Que una supermodelo de talla internacional no se haya vestido de gala en casi un año es noticia. Sobre todo con la temporada de premios que llevamos a las espaldas donde siempre cuentan con nombres destacados del mundo de la moda, como es el caso de Kendall Jenner, Emily Ratajkowski o Alessandra Ambrosio en la fastuosa fiesta que Vanity Fair celebra cada año tras los Premios Oscar. La última vez que lo hizo fue en la MET Gala de Nueva York celebrada el pasado 6 de mayo, una gran anécdota si tenemos en cuenta que su reaparición de largo en la alfombra roja ha tenido lugar en la primera Grand Dîner du Louvre, un evento filantrópico que se inaugura como la versión europea de la icónica cena anual de la Gran Manzana.
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Una diosa metalizada en París
Como muchas de las invitadas a la gala, Gigi también ha posado de espaldas a la Pirámide del Louvre a su llegada al evento. La modelo ha elegido un look perfecto para reflejar las luces mágicas de la estructura acristalada, pues su vestido largo de silueta sirena está bordado con miles de cuentas metalizadas en plata y dorado, al igual que la estructura con forma de armadura que recorre la parte izquierda del diseño: desde la manga corta fuera del hombro hasta parte del escote asimétrico, el torso o el detalle triangular que abraza la cadera.
El diseño incluye una cola discreta y un acabado que recuerda a una suerte de patchwork por la combinación de tres vestidos diferentes de Moschino cosidos juntos para confeccionar esta nueva obra. ¿El resultado? Todo un acierto con el que Gigi retoma su idilio con los tonos metalizados que tan bien le sientan. El look se completa con una superposición de colgantes y gargantillas en los que también mezcla ambos metales para crear un juego de tonalidades mágico, además de las pulseras y anillos de brillantes que siguen la estela dicromática.
Su look de la MET Gala 2024
Aunque a primera vista completamente diferentes, el punto en común que comparten ambos looks es el escote de tirantes caídos que realza brazos y hombros. Por lo demás, el que eligió para la MET Gala 2024, firmado por Thom Browne, destaca por su silueta encorsetada, falda con maxivolumen y volantes o el estampado floral sobre tejido blanco ribeteado en negro. Una propuesta de Alta Costura con la que estuvo a la altura en una fiesta en la que la moda se celebra a lo grande, mucho más espectacular en comparación a su elección en París.
¿Rubio ceniza o dorado?
Desde que se cortó el pelo en un long bob, Gigi ha convertido las ondas a lo Old Hollywood en su peinado de confianza para grandes eventos. De hecho, lo ha llevado tanto en la Grand Dîner du Louvre como en el MET para celebrar la exposición Sleeping Beauties: Reawakening Fashion, donde la diferencia que notamos es un rubio cálido mucho más luminoso que el ceniza casi blanco que luce en 2025, aunque siempre manteniendo su raíz natural.
Por último, comparado con el maquillaje discreto en tonalidades nude de esta ocasión, en Nueva York jugó con el rojo tanto en su rouge de labios como en el colorete de las mejillas.