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La noche del 4 de marzo ha marcado el comienzo de un nuevo hito en la historia de la moda y el arte: se inaugura la primera edición de Le Grand Dîner du Louvre, un evento que nace como la versión europea de la icónica MET Gala de Nueva York y que se estrena con una lista de invitadas imbatible como Keira Knightley, Gigi Hadid o Carlota Casiraghi. La hija de la princesa Carolina de Mónaco no ha faltado a la cita en el Cour Marly del Louvre, donde este año y con motivo de la exposición Louvre Couture: objets d’art, objets de mode, abierta al público hasta julio de este año, se ha celebrado una gala filantrópica en la que ha demostrado de nuevo su elegancia bajo las luces de París.
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© Getty ImagesVestido nupcial y joyas de impacto
De la mano de Chanel, firma de la que es embajadora oficial y con la que ha colaborado en varias ocasiones, Carlota ha triunfado en su llegada al imponente edificio dedicado a las artes. El look, en el infalible binomio blanco y negro sello de la maison, se compone de un maxiabrigo de tweed con el que capear las bajas temperaturas parisinas, el bolso Mini Square Classic Patent Single Flap, gargantilla de perlas y brillantes con broche de pájaro y monograma de Chanel, y un impresionante vestido blanco de aires nupciales.
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© Getty ImagesEl diseño, de crepé de seda, corte imperio, drapeado en el escote y maxifalda recta tableada con discreta abertura central, ha convertido a la royal en otra obra de arte frente a la Pirámide del Louvre. Ha completado el look con zapatos de punta redondeada destalonados en charol negro y el tacón cuadrado más cómodo para looks de invitada.
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© Getty ImagesMaquillaje luminoso y manicura 'clean'
Su apuesta de belleza se mantiene fiel a la elegancia y sutileza de sus códigos de vestimenta. Destaca la piel luminosa en la que el colorete melocotón de acabado satinado proyecta el volumen de sus pómulos; el ligero delineado de ojos con el que profundiza la expresión en el rasgo; y el perfilado de labios nude marrón que define los contornos de la boca. En cuanto a la manicura, se resume en una discreta capa de brillo transparente y sigue la tendencia clean que arrasa esta temporada.
Por último, su peinado recogido le cede todo el protagonismo al impresionante estilismo con el toque especial del ligero cardado en las raíces que suma volumen al look creando una suerte de tupé frontal.
