"Por favor, no me envíes a ninguna parte. Si algo pasa, todos vamos a estar aquí contigo (...). Solo quiero estar contigo, y quiero morir contigo, y así lo quieren los niños, más que vivir sin ti", admitió Jackie, según unas confidencias que fueron publicadas en 2011, tras haber pedido a su esposo que la dejara quedarse con él y sus dos hijos, independientemente de lo que pasara, cuando se vislumbraba la posibilidad de un enfrentamiento nuclear con la Unión Soviética.