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Podía haber elegido cualquier rincón del mundo
para edificar su hogar y, sin embargo, la modelo alemana, que ha confesado
sentirse un poco nuestra decidió que ese rincón sería Mallorca porque de
ningún otro lugar, a excepción de Alemania, conserva tantos olores, sabores
y recuerdos de adolescente. |
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| A Mallorca lleva viniendo veinte
años y a esta isla espera seguir acudiendo a lo largo de la existencia.
Por algo se ha construido una maravillosa mansión. Y por eso, también, la
ha llenado de todos aquellos objetos personales -adquiridos a lo largo de
los años en sus viajes por el mundo- de los que le es muy difícil prescindir.
Su casa, con inmensos ventanales y terrazas se abre hacia la bahía, hacia
el Mediterráneo. El mar del que disfruta cada verano. Nadando, navegando,
disfrutando de una puesta de sol, a ser posible rodeada de sus padres y
hermanos, los verdaderos descubridores de la Isla. |
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