Para André Agassi la mejor forma de relajarse durante un gran torneo de tenis es disfrutar de su familia, de su mujer, la ex tenista Steffi Graf y sus dos hijos, Jaden Gil, de tres años, y Jazz Elle, que en octubre cumplirá dos. El tenista, actual número nueve del ranking mundial, participa estos días en el Open de Estados Unidos que se celebra en Nueva York. Steffi y sus hijos le acompañan durante su estancia en la Gran Manzana y el tenista les dedica todo el tiempo que la competición le permite.
En la víspera de su enfrentamiento a Ivo Karlovic, en la cuarta ronda de este Gran Slam, André quiso disfrutar de un paseo por Central Park en coche de caballos con su familia. Los cuatro, especialmente los niños, se divirtieron mientras recorrían el mítico pulmón de Nueva York con un cochero que, como buen guía, les explicaba los secretos del parque. Una atracción para turistas que la familia Agassi-Graf no quiso perderse.
Steffi, por su parte, ha acudido a todos los partidos que ha disputado en este torneo. Siempre que sus competiciones sean en Estados Unidos se traslada para acompañarle con sus hijos. Steffi dejó por completo el tenis profesional en 1999 tras haber conseguido mantenerse durante 377 semanas como número uno del mundo, un récord que no ha sido superada. Ahora vive volcada en sus hijos y su marido del que ha confesado: "André ha hecho mi vida muy excitante y me ha enseñado lo que me estaba perdiendo. Nunca he sido tan feliz como ahora".