Arriba, Isabel, acompañada por Diego Gómez, se dirige a una tienda de Fuengirola donde estuvo comprando algunos objetos para decorar su restaurante, que espera abrir en julio
Un primer plano de Isabel Pantoja —con un curioso bolso transparente —mientras se disponía a supervisar las obras de La Cantora, un complejo turístico que llevará el nombre de su famosa finca
28 JUNIO 2001
Isabel Pantoja y Diego Gómez no pierden detalle en la finalización de las obras de La Cantora, el complejo turístico propiedad de la cantante que lleva el mismo nombre que su finca y que constará de un restaurante, un hotel y una zona de esparcimiento, en la localidad malagueña de Fuengirola.
Isabel y Diego acudieron en primer lugar a hacer unos encargos y a comprar objetos de decoración a unos grandes almacenes y posteriormente se acercaron a supervisar el estado de la construcción. Isabel Pantoja no oculta sus deseos de que las obras queden terminadas cuanto antes, con el fin de poder abrir las puertas del complejo turístico el próximo mes de julio.
Isabel Pantoja y Diego Gómez, cada vez más unidos, han asumido juntos el reto de este nuevo negocio. La cantante nos dijo que pasará el verano entre su residencia veraniega de Fuengirola y su trabajo en Madrid, en el programa de televisión Amigos en la noche.
—Isabel, ¿cuál es el motivo de tu nuevo viaje a Fuengirola?
—Ya llevamos dos días aquí y he venido para ver qué tal van las obras del complejo La Cantora.
—¿Cómo las has encontrado?
—Pues muy bien, yo creo que en un par de días ponen ya la escayola y dan los últimos retoques. Y en julio, seguramente, estará abierto al público.
—Y tú,¿cómo te encuentras?
—Muy bien. Muy contenta y muy feliz de que las cosas vayan adelante.
—¿Qué tal tus hijos?
—Muy bien, y en Madrid. Francisco ha terminado el curso, pero aún no sabemos las notas. Y la niña está estupendamente.
—¿Qué tal te va el programa de televisión?
—Muy bien, estoy muy contenta; está siendo toda una experiencia.
—¿Tendrás vacaciones este verano?
—Mitad y mitad. Unos días estaré en Fuengirola descansando y otros en Madrid trabajando.