GEORGE W. BUSH LLEGA A LA CASA BLANCA

20 ENERO 2001
Después de tres días de celebraciones y homenajes, el presidente electo de EE UU, George W. Bush, caminó serio hacia la escalinata del Capitolio para jurar su cargo en el tradicional acto de investidura. Un acto en el que Clinton dijo, también, adiós a sus ocho años de mandato frente al ejecutivo.

Bush juró sobre la Biblia –la misma que usara su padre, la misma que usara el mismo primer presidente de la historia de los EEUU, George Washington– y los más de mil invitados, que se congregaron bajo la lluvia y el intenso frío, seguidores acérrimos de su persona e ideología, le propinaron ovaciones, gritos y aplausos atronadores.

Bush da las gracias a todos, agradece a Clinton los servicios prestados, y a Gore su participación en campaña. Después, habla de la historia del país, de su lucha por la libertad, de los compromisos y de los principios de la nación americana, de la protección de la infancia y del respeto a las religiones. De la pobreza. Suena el himno del país.

El comienzo de una nueva era
Clinton sereno, sonríe, quizá al saber que el pueblo americano, además de haberle perdonado todos sus escándalos, le acaba de designar como un gran Presidente para la historia. Hillary y su hija, Chelsea, en primera fila, aplauden. Es el punto final de una dura etapa y el comienzo de una nueva vida que se abre ante ellas.

Laura Welch, la ya primera dama, nerviosa e intranquila, arropada en un llamativo traje de color azul, retiene sus lágrimas. A su lado, sus hijas, Barbara, una joven apasionada del arte, y Jenna, la pequeña, no lo consiguen. Ambas dejan vía libre a la emoción y lloran sin esconderse. Después, se funden en un abrazo con su padre.
Bush es ya el presidente –el 43º– de los Estados Unidos. Y por lo tanto, el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Atrás quedan las batallas pasadas, la lucha contra viento y marea por formar Gobierno, la pelea por los recuentos de Florida. La era de Bush ha comenzado. Sus seguidores celebran el hecho de que, por primera vez en 48 años,los republicanos controlen ambas cámaras del Congreso. Él, quizá, que a lo largo de toda la historia, sólo hubo un hombre antes que él, John Quincy Adams, sexto presidente de EEUU e hijo de ex presidente, que llegó a la Casa Blanca.