16 ENERO 2001
Tras complicados meses de dura pugna ante los Tribunales, no exentos de tensión entre sus protagonistas –Rocío Carrasco y Antonio David Flores–, finalmente se ha dictado sentencia. Una resolución judicial sobre cuyo contenido se ha venido especulando mucho, fundamentalmente en lo que concierne a la guarda y custodia de los dos hijos de la pareja, los pequeños Ro y David, que ha obtenido su madre, Rocío Carrasco.

Rocío Carrasco, que está separada ya legalmente de su marido, Antonio David Flores, y a la espera de comenzar los trámites para conseguir el divorcio, ha rehecho su vida junto a Fidel Albiac, el hombre que, desde hace poco más de un año, le ha devuelto la sonrisa. Pasados los malos momentos derivados de su separación matrimonial, y superado el grave accidente automovilístico que sufrió hace varios meses, Rocío Carrasco es hoy una mujer feliz que ha hecho realidad su mayor deseo: que sus hijos permanezcan a su lado.

Según la sentencia judicial, la guarda y custodia de los dos hijos del matrimonio corresponde a Rocío Carrasco, siendo la patria potestad compartida entre ambos progenitores y, en el caso de que hubiese que tomar alguna decisión importante sobre los niños, Rocío y Antonio David Flores deberán estar de acuerdo y comunicárselo. Por otro lado, Antonio David podrá disfrutar de sus hijos "los fines de semana alternos y la mitad de los períodos vacacionales de Navidad, Semana Santa y verano". También a él le corresponderá pasar a sus hijos, "en concepto de pensión de alimentos, la cantidad de 140.000 pesetas mensuales, 70.000 por cada uno, hasta que sean independientes".

Así mismo, la sentencia especifica que "contra la misma cabe interponer recurso de apelación en el plazo de cinco días".