La actriz encontró el biquini que utilizó durante el rodaje en el granero de su casa de las montañas


La pieza podría alcanzar la cifra de 13 millones de pesetas en la subasta que se celebrará el próximo día 14 de febrero





15 ENERO 2001
El próximo día 14 de febrero el mejor postor podrá conseguir el mítico biquini de algodón blanco, que marcó la aparición de Ursula Andress en la película James Bond contra el Dr. No, primera cinta de la saga de aventuras del atractivo agente secreto 007. Al parecer, la actriz encontró ese biquini en el granero de su casa de las montañas cuando, en 1962, rodaba la cinta.
La casa Christie’s tiene previsto además sacar a subasta una colección de objetos ligados al rodaje de varias películas de la saga de James Bond. Según las estimaciones, el biquini podría alcanzar la cifra de 13 millones de pesetas.

Una de las actrices más sexys de los setenta
Surgida del agua cual Venus para el cine en la primera película dedicada a la serie James Bond, 007 contra el Doctor No (1962), Ursula Andress logró convertirse desde su primera aparición en una de las presencias más sexys de la década de los sesenta.

Ursula Andress nació en Berna (Suiza) el 19 de marzo de 1936. En un viaje a Italia logró introducirse en el cine transalpino al pasar unas pruebas para intervenir en Las aventuras de Giacomo Casanova (1954), un filme dirigido por Steno al que le seguirían otros como Un americano en Roma (1954) del mismo director.

Primera chica Bond
La gran belleza de Ursula era idónea para triunfar a nivel internacional y así intentar probar fortuna en el cine de Hollywood. La verdad es que en su primera tentativa californiana no tuvo demasiada suerte, aunque sí en el aspecto sentimental, ya que contraería matrimonio en 1957 con John Derek (Ben-Hur), un actor que luego se casaría con Linda Evans y Bo Derek.

La gran sensación llegaría cuando encarnando a Honey Ryder (la primera chica Bond) salió del mar con su flamante biquini blanco antes de encontrarse con Sean Connery en la producción británica antes citada, 007 contra el Doctor No (1962). Esa simple presencia sirvió para convertirla en una de las grandes sex-symbols del cine mundial de la época.

 

 

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