15 ENERO 2001
En el estadio Santiago Bernabeu, el futbolista portugués Luis Figo recibió el Balón de Oro, como premio al mejor jugador del pasado año. Un acto, que estuvo cargado de cierta emotividad, al que acudieron compañeros del deportista, antiguos jugadores y altos directivos del Club madridista.

Luis Figo, emocionado, recogió el galardón entre aplausos de sus compañeros y de todo el estadio del Real Madrid. Un trofeo que otorgó simbólicamente al que en la actualidad es su equipo, el Real Madrid, con el que ha conseguido llegar a las cimas más altas de la popularidad.

Si a principios del pasado verano, era impensable que un jugador del Barça fuera fichado por el Real Madrid, lo cierto es que este hombre ha conseguido lo imposible, pasando, eso sí, por toda una serie de dificultades.
Alfredo Di Stefano, Florentino Pérez y toda la dirección del club quisieron acompañar a Figo en estos momentos tan especiales, antes del partido de liga que disputarían más tarde.

Minutos antes de comenzar el encuentro entre el Real Madrid y el Oviedo, un teledirigible sobrevoló el estadio en el acto de entrega de este trofeo. Cartulinas blancas le rodearon, como símbolo del equipo en el que suda la camiseta. Su afición ha querido demostrar al jugador portugués que están orgullosos de su presencia y de su juego.

Muy agradecido, Luis Figo, junto con su equipo, no quiso defraudar a los allí presentes y el Real Madrid ofreció un triunfo de 4 goles a 0 contra el Oviedo. Fue una gran noche para el madridismo. Y para que la fiesta fuera completa, Figo se encargaba de hacer el 1-0. Un gol que significaba el despegue del Real Madrid en la clasificación, puesto que el liderato ya lo tenía antes de que comenzase el partido con el Oviedo, gracias a la derrota por dos goles del Valencia en Riazor. Era la noche de Figo y del Real Madrid.