ÁNGEL CRISTO: ‘ME DA PENA DECIRLO, PERO CREO QUE MIS HIJOS NO ME QUIEREN NADA’

4 ENERO 2001
El popular domador Ángel Cristo, que en los últimos tiempos está atravesando uno de los peores momentos de su vida, tras perder su circo, sufrir un grave accidente de tráfico y haber sido denunciado acusado de abandonar a cinco leones y un tigre, ingresó, hace unas semanas, en el hospital de Sagunto, aquejado de un fuerte dolor en el pecho, tal y como informábamos. Ya prácticamente recuperado de su malestar, el ex marido de Bárbara Rey nos atendió en la habitación del hospital y se sinceró, contando cómo ha sido su vida últimamente.

—Ángel, ¿cómo te encuentras en estos momentos?
—Me encuentro muy bien y tengo que estar muy agradecido al equipo de médicos, que han sido fabulosos y se han volcado conmigo.

—¿Por qué fuiste ingresado?
—Me encontraba en Valencia, tratando de montar un circo para actuar estas Navidades. Acudí al dentista y allí me dio un derrame al corazón.

—¿Cómo llegaste al hospital?
—Tenía unos conocidos en el puerto de Sagunto que me habían invitado a comer. Ellos mismos me llevaron al hospital.

—¿Cuándo te darán el alta?
—No lo sé con exactitud.

—¿Has recibido durante ese tiempo visitas de familiares y amigos?
—Solamente he recibido las visitas de conocidos y de la gente que no conozco que ha querido interesarse por mí para darme ánimos.

—¿Te han llamado tus hijos por teléfono para interesarse por tu estado de salud?
—No, no me han llamado, pero ya he asimilado la realidad. Aquí no ha llamado nadie. La Nochebuena la pasé solo.

—¿Estás al corriente de la operación a la que han sido sometidas tu mujer y tu hija, Sofía?
—Sí, estoy enterado. Hablé con mi hija el día antes de su intervención y me dijo que se encontraba bien. Quedamos en hablar al día siguiente y todavía estoy esperando su llamada. Me he enterado de todo por la prensa y la televisión. No me ha llamado ninguno de mis hijos. Las no visitas las puedo asimilar, pero que no me llamen me duele bastante.

—Haciendo un recorrido por tu vida, ¿cuál ha sido la mejor etapa de ésta?
—He tenido dos etapas muy importantes en mi vida: la vivida con mi primera mujer, que murió de cáncer, y el nacimiento de mis dos hijos.

—¿Por qué fue tan importante ella?
—Porque me creó, me animó, me convirtió en uno de los domadores más importantes del mundo, en uno de los empresarios más destacados. Ella estuvo a mi lado ayudándome mucho.

—¿La peor etapa?
—A raíz de quedarme solo en la vida. Me vi en la calle, sin nada; mis padres murieron y me quedé sin familia y volviendo a empezar de nuevo

—¿Te gustaría olvidar algo de tu vida?
—No creo que me interese olvidar, porque sería volver a caer otra vez en la misma trampa de la soledad, de la depresión y de perder la autoestima que, gracias a Dios, he recuperado.

—¿Qué balance haces del año que se acaba?
—Ha sido un año muy malo. Llevo mucho sin trabajar, he tenido que ir sobreviviendo como he podido.

—¿Qué recuerdos guardas de tu matrimonio con Bárbara Rey?
—Nos casamos muy enamorados, pero mi vida se complicó mucho a partir de entonces. Lo duro es que en medio están mis dos hijos. Gracias a Dios, soy positivo. Me da pena, pero creo que mis hijos no me quieren nada.