Boris Becker y Bárbara Feltus anunciaron su separación el pasado 5 de diciembre y desde entonces se han lanzado duras acusaciones
El matrimonio tiene dos hijos, Noah, de seis años y Elias, de uno
30 DICIEMBRE 2000
Desde que el pasado 5 de diciembre, Boris Becker anunciara su separación matrimonial, los problemas entre la pareja se han recrudecido cada vez más. El 15 de diciembre y, a pesar de que el ex tenista había declarado que aún amaba a su esposa, Becker presentó una solicitud de divorcio en un tribunal alemán. Bárbara Feltus reaccionó presentando también una demanda de divorcio en un tribunal estadounidense, además de requerir la custodia de sus dos hijos y una pensión alimenticia.
Ahora, el matrimonio se acusa mutuamente de intentar secuestrar a los dos niños, Noah, de seis años y Elias, de uno. Desde la separación ambos viven con su madre en una mansión que los Becker tiene en Fisher Island, cerca de Miami. El ex tenista ha acusado a Bárbara de tener secuestrados a los niños, mientras ella asegura que Boris ha iniciado una campaña de terror psicológico contra ella. El que fuera número 1 de las listas de la ATP quiere que sus dos hijos vuelvan a Alemania amparándose en las leyes internacionales de secuestro, según anunciaron sus abogados.
Los letrados de Bárbara Feltus creen que "es un sin sentido y es un intento de meterle miedo y abusar de ella psicológicamente" y acusaron a Becker de haberse llevado a sus dos hijos sin permiso. Al parecer, el deportista viajó la pasada Nochebuena hasta la casa donde vive su esposa con la intención de buscar algo de armonía familiar y llegar a algún acuerdo de forma pacífica. Según explica el diario alemán Bild, Bárbara Feltus asegura que Becker se llevó a los niños sin su consentimiento y los mantuvo retenidos hasta que, horas después, y convencido por sus abogados, regresó a la casa de Fisher Island para devolverlos.
Boris Becker y Bárbara Feltus se casaron en 1993 y se convirtieron en una de las parejas más admiradas en ese momento por quedarse a vivir en Alemania a pesar de las amenazas que recibieron por ser una pareja mixta. Su separación ha sorprendido a todos, pero aún causa más perplejidad la batalla legal a la que están llegando.
Los Becker parecen estar dispuestos a sacar todos los trapos sucios y este cruce de denuncias ha llevado a la prensa alemana a calificar la situación como La guerra de los Rose, aludiendo a la famosa película de Michael Douglas. El día 4 de enero se espera que el tribunal de Miami decida si el proceso sobre la custodia se celebrará a puerta cerrada y lejos de la opinión pública, como ha solicitado Boris Becker o a puerta abierta, como pretende su mujer, que ha solicitado el levantamiento del secreto de sumario.