22 NOVIEMBRE 2000
Isabel Preysler sigue manteniendo su poder de convocatoria. Así se demostró en la presentación de la colección de joyas 2001 de Suárez. La señora Boyer, que mantiene una estrecha amistad con la familia de joyeros, acudió al acto con un elegante traje negro de tirantes, sandalias, estola de visón, melena suelta y un espectacular broche de esmeraldas a juego con los pendientes y el anillo. Recorrió, entre periodistas, las salas de la exposición, y tuvo que ser escoltada en varias ocasiones.

La colección Suárez se basa en todo el abanico de piedras preciosas: aguamarinas, piedra de luna, o turmalinas, sin dejar de lado las más populares: zafiros, esmeraldas, rubíes y diamantes. Isabel Preysler se definió a sí misma como gran amante de las joyas: "mi piedra favorita es el brillante, aunque, si me fijo en el color, el rubí". Radiante y feliz, comentó que seguirá siendo la imagen de Porcelanosa, firma con la que colabora hace muchos años, pero no rodará el anuncio navideño al que nos tiene acostumbrados.

Discreta y distinguida, Isabel contestó airosamente a las preguntas de los periodistas sobre la próxima paternidad de su ex marido, Julio Iglesias: "Yo no soy quien para opinar sobre los gemelos que espera Julio, pero me parece muy bien".
Isabel se mostró encantada con la llegada de la próxima Navidad, ya que conseguirá reunir a todos sus hijos. Chábeli, Julio José y Enrique dejarán, por unos días, sus compromisos y viajarán desde sus respectivos lugares de residencia en los Estados Unidos, para estar junto a su madre.