Si tienes resaca, toma nota de estos remedios que sí funcionan

Tras los excesos navideños, las comidas copiosas y, sobre todo, el alcohol es muy probable que tengas una resaca que te va a amargar el día. Si quieres combatirla, sigue estos consejos y olvídate de algunos que solo pueden perjudicarte

Por Nuria Safont

Si te has pasado con el alcohol, estarás sufriendo las consecuencias de la intoxicación. Tu cuerpo protesta y es probable que tengas 'la peor resaca de tu vida'. ¿Qué puedes hacer para combatirla? Poca cosa, porque este malestar va a durar unas 24 horas. Pero hay remedios que pueden ayudarte a disminuir los efectos. Antes de explicarte qué debes hacer para combatir los estragos de una noche sin límites te explicamos cómo se metaboliza este tóxico y por qué te sientes tan mal. 

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¿Por qué nos intoxica el alcohol? 

Cuando ingerimos alcohol, el estómago lo transforma en acetaldehído, una sustancia tóxica responsable de la mayor parte de los síntomas, gracias a la enzima alcohol deshidrogenasa. Para metabolizarlo, interviene el hígado mediante la enzima aldehído deshidrogenasa que lo convierte en acetato, menos tóxico, y se elimina. Pero si nos pasamos con las copas, nuestro organismo no tiene tiempo ni capacidad para trasnformar el acetaldehído en acetato. ¿Resultado? Intoxicación y ebriedad, es decir, merma de las capacidades físicas y mentales y, al día siguiente, resaca. 

Por otro lado, la velocidad con la que el organismo absorbe el alcohol, lo metaboliza y nos intoxicamos depende de varios factores: la graduación de la bebida alcohólica (si es mayor, se absorbe más rápidamente); el tipo de bebida; si se tiene el estómago vacío o lleno (al comer, sobre todo hidratos, y beber agua, la absorcion es más lenta). También depende de la edad (las personas mayores tienen menos capacidad para eliminar el tóxico) y de género. Los niveles de alcohol deshidrogenasa son menores en las mujeres por eso tiene menor tolerancia y el alcohol les afecta antes. 

¿Qué es la resaca? 

"La resaca se produce por la caída brusca de la concentración de alcohol en sangre tras un consumo abusivo/compulsivo de alcohol, dando lugar a un cuadro con varias consecuencias: deshidratación, hipoglucemia, molestias gástricas...", explica la doctora María Sales Gilabert, miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Concretamente, el consumo de alcohol tiene varios efectos en distintos órganos del cuerpo:

  • En el cerebro el alcohol produce la deshidratación de las meninges y vasodilatación.
  • En el hígado dificulta la transformación del acetaldehido en acetato. 
  • Los riñones reabsorben menos líquidos al disminuir la producción de hormona antidiurética en la hipófisis, por lo que aumenta la diuresis, es decir, las ganas de orinar. La deshidratación causa dolor de cabeza. 
  • En el estómago aumenta la secreción ácida y produce irritación de la mucosa gástrica. 
  • En la piel aumenta la sudoración y por eso se produce más pérdida de líquidos y mayor deshidratación. 
  • En el corazón produce taquicardia por la deshidratación y por la toxicidad del acetaldehído. 
  • En los pulmones incrementa la posibilidad de que se produzca una neumonía por aspiración (una infección pulmonar tras haber inhalado alimentos, líquidos o vómito hacia los pulmones). 

¿Qué factores la agravan?

Hay factores que pueden hacer que pases peor noche y que al día siguiente no te quieras ni levantar de la cama. Según enumera la especialista de la Semergen: "además de beber en ayunas y/o hacerlo rápidamente, mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas hace que, al día siguiente paguemos las consecuencias. Las bebidas 'de mala calidad' o, el conocido coloquialmente como, garrafón, empeoran la resaca ya que tiene más congéneres (alcoholes adicionales, aditivos) que la incrementan. Lo mismo sucede con mezclar varios tipos de bebidas alcohólicas, que ya que también aumenta la cantidad de congéneres ingeridos".

Por otro lado, para la misma ingesta de alcohol, las personas que fuman más tienen peor resaca, según un estudio publicado en la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs. "Tanto la nicotina como el alcohol aumentan la liberación de dopamina en el sistema límbico (vinculado con emociones y memoria entre otras) y, juntas, aumentan la resaca. Además, la nicotina disminuye la somnolencia producida por el alcohol, actuando como estimulante", añade. 

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¿Existen remedios que puedan aliviarla? 

En primer lugar, la única forma de preparar el cuerpo para evitar la resaca al día siguiente es evitar el consumo abusivo de alcohol. Sin embargo, podemos reducir su intensidad evitando los consejos que hemos detallado anteriormente y, además, poniendo en práctica los siguientes: 

    Ten el estómago lleno: La comida y el agua no va a impedir que tu organismo absorba el alcohol porque este ya estará dentro. Sin embargo, sí puede reducir el nivel de concentración máxima en sangre. "Resulta adecuado tomar preferentemente hidratos de carbono. Asímismo, la leche o el aceite ralentizan la absorción del alcohol, minimizando la resaca", indica la doctora. Además, es importante reponer líquidos con agua o zumos (naturales) mientras se están consumiendo bebidas alcohólicas para evitar la deshidratación.

    Rehidrátate y repón la glucosa: como el alcohol es diurético, la pérdida de líquidos es rápida y esto causa deshidratación. Si has bebido por la noche, es importante que tengas a mano una botella para rehidratarte y disminuir el malestar a la mañana siguiente. Si te has quedado dormido y no has bebido durante la noche, hazlo nada más despertarte. "También puedes recurrir a las bebidas isotónicas, ricas en glucosa y electrolitos, rehidratan y reabastecen de estas sustancias", recomienda la especialista. 

    Si vas a desayunar café, piénsalo dos veces: "la cafeína es diurética y hará que deshidratación sea mayor", señala el experto Ata Pouramini, autor de Tú eres tu Medicina. Es mejor que optes por ingerir líquidos azucarados, por ejemplo, zumos de frutas (no cítricos porque aumentan la acidez). Además, según un estudio de la Real Sociedad de Química inglesa (John Emsley), la fructosa contenida en la fruta podría ser útil para reducir los síntomas de la resaca. 

    Para picar, fruta y frutos secos: cuando bebes alcohol orinas más, pierdes más líquidos y con ellos, sales minerales como el potasio. Un déficit de potasio puede alterar tu presión arterial. Los plátanos son alimentos ricos en potasio por lo que te recompondrá tomarlos. También es conveniente que, aunque te falte el apetito, comas más veces y menos cantidad. Por ejemplo, puedes tomar frutos secos para mantener unos niveles estables de insulina y evitar que se produzca una bajada de azúcar. Además, son ricos en vitamina B1 que ayuda a revertir la neurotoxicidad producida por el alcohol.

    Decántante por el pescado o los huevos: el pescado también tiene vitamina B1, por lo que te ayuda a combatir la resaca. Respecto a los huevos, "según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la cisteina que contienen interrumpiría la producción de acetaldehido previniendo de este modo la cefalea", señala la doctora María Sales. 

    Añade jengibre a tus platos o tómalo en infusión: ha demostrado ser un buen aliado para combatir las náuseas y los mareos. Puedes rallarlo y aderezar una ensalada o tomarlo bebido. Para ello, corta diez rodajas, hiérvelas en agua y mézclalo con zumo de limón y un poco de miel. Tómalo durante el día para aliviar tu malestar. 

    Nada de sauna: Erróneamente se cree que, para combatir la resaca, lo mejor es meterse en la sauna para eliminar toxinas. Nada más lejos de la realidad. Como recuerda Pouramini, "la combinación de alcohol, altas temperaturas y sudor puede conducir a un nivel alarmante de deshidratación. De hecho, es un consejo muy peligroso que hay que evitar a toda costa ya que la deshidratación severa puede comprometer seriamente la salud". 

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    ¿Qué NO debes hacer para combatirla?

    Medicamentos: tomar paracetamol más alcohol incrementa el daño hepático producido por el etanol. Por otro lado, el ibuprofeno agravaría los problemas digestivos. Ver también: Cuidado con mezclar alcohol y medicamentos

    Comida basura: los alimentos ricos en grasas al día siguiente van a incrementar las molestias gastrointestinales derivadas del abuso de alcohol (hinchazón, ardor...).

    Seguir bebiendo: la caña del día después lo único que consigue es retrasar el momento de aparición de algunos de los síntomas de la resaca.

    Bebidas de cola o con cafeína: no ayudan a pasar la resaca. Su ingesta es positiva en la medida que supone aporte hídrico y glucosa. Pero la cafeína que contienen aumentan la deshidratación por ser diurética y las molestias gástricas porque aumenta la secreción ácida. Por otro lado, los líquidos con burbujas abren el píloro, incrementando el tránsito gastrointestinal del alcohol y su absorción en el intestino delgado.