Skip to main contentSkip to footer
getty chica feliz amigas© Getty Images

Las 5 claves para transformar tu vida a través de la gratitud

Ser agradecidos conduce al bienestar y a una mejor calidad de vida


3 de agosto de 2023 - 13:55 CEST
gettyimages 951520890© Getty Images

"La gratitud puede transformar nuestra vida". Así de claro lo tiene la experta en neurociencia Izanami Martínez, que además es madre, antropóloga y fundadora de Soulgate. Ser agradecidos es una de las cualidades que más humanos nos hacen y que nos pueden llevar a alcanzar una vida más plena. Por ello, hemos hablado con esta experta a quien le hemos preguntado qué es exactamente la gratitud y cómo la podemos trabajar para ser más agradecidos y felices. 

Los rasgos de una personalidad agradecida

 

¿Qué es la gratitud y cómo se define?

Vivimos en una cultura que nos bombardea continuamente con el mensaje de que merecemos más de lo que tenemos. Se nos empuja a poner el foco en lo que nos falta, en lo lejos que estamos de la vida que nos gustaría tener. Y en que solo podemos contar en nuestro esfuerzo para lograr lo que queremos.

La gratitud es todo lo contrario. La gratitud nace de poner el foco en las cosas que damos por sentadas. Todas esas cosas, personas y situaciones que nos son imprescindibles y que ni siquiera nos permitimos disfrutar buscando lo siguiente.

La gratitud nos empodera para ver y disfrutar lo positivo de nuestra realidad. Aunque no sea “perfecta”. Y nos permite descubrir las bendiciones y los beneficios que recibimos a diario sin dar nada a cambio.

Y aquí es donde la gratitud transforma, porque cuando descubrimos todo lo que nos es dado, se detona en nosotros el impulso de corresponder aportando valor a los que nos rodean.

El Dr. David Steindl-Rast, un monje antropólogo que recorre el mundo predicando por la gratitud, lo dice muy bien: "el agradecimiento no nace de la felicidad. Es la felicidad la que nace del agradecimiento".

Este es el secreto de las personas felices y con mayor paz interior

gettyimages 1139012892© Getty Images

¿Cómo son las personas agradecidas y qué características suelen tener?

Las personas agradecidas son muy conscientes de sus privilegios. Reconocen los frutos de su trabajo pero saben que tenemos una influencia más pequeña en nuestra realidad de lo que pensamos. Esto les hace ser más generosas y más serviciales.

Como son más conscientes de todo lo que reciben a diario, sin haber dado nada a cambio, perdonan más y son más compasivas con los demás.

La importancia de saber pedir perdón (y perdonar)

gettyimages 667790518© Getty Images

¿Cuáles son los beneficios de ser agradecido?

Después de una década estudiando el impacto de la gratitud en miles de personas, el psicólogo y profesor de la Universidad de California, Robert Emmons, ha determinado que vivir desde la gratitud tiene un impacto positivo en nuestra salud física y mental.

Físico

  • Fortalece el sistema inmunitario.
  • Mejora la tolerancia al dolor.
  • Reduce la presión sanguínea en un 12%
  • Aumenta la motivación para hacer ejercicio y mantener un estilo de vida saludable.
  • Mejora la calidad y la cantidad del sueño.

Psicológico

  • Aumenta la claridad mental y la capacidad de mantener el foco.
  • Aumenta el optimismo.
  • Mejora la felicidad percibida en un 25%

Las 10 reglas de la filosofía japonesa que te hará feliz de verdad

gettyimages 972902298© Getty Images

¿Cómo se puede practicar la gratitud diariamente?

La gratitud se alcanza en dos pasos:

  1. Activando la positividad. ¿Cómo? Afirmando las cosas buenas que hay en el mundo y en nuestras vidas. Reconociendo las bendiciones y los beneficios que recibimos sin dar nada a cambio. Aun sin tener una vida “perfecta”. Poniendo el foco en todo lo que es imprescindible en nuestras vidas y que damos por sentado.
  2. Conectando con la humildad. La segunda parte es reconocer de dónde viene todo lo que es positivo en nuestras vidas. ¿Qué personas hacen de tu vida algo mejor? ¿Quién te ama incondicionalmente? ¿De dónde viene el regalo de vivir? ¿De dónde vienen tus oportunidades?
  3. Muchas personas practican la gratitud diariamente desde su espiritualidad. El Cristianismo, por ejemplo, se vertebra en el agradecimiento al sacrificio que hizo Cristo en la cruz por nuestra salvación. Y la fe permite vivir el día a día desde una gratitud completa, sin esfuerzo.

La experta en antropología nos da, además, a continuación, algunos consejos muy prácticos para que podamos cultivar la gratitud y tener una vida más plena. 

Ser más humilde puede ayudarte a ser más feliz

gettyimages 872594068© Getty Images

Escribe cada día cinco cosas, situaciones o personas por las que sientes agradecimiento

Practicar la gratitud diariamente es una poderosa herramienta para cultivar una mentalidad positiva y centrada en lo que realmente importa en nuestras vidas. Cada día, al tomarnos unos minutos para enumerar cinco cosas, situaciones o personas por las que nos sentimos agradecidos, podemos cambiar nuestra perspectiva y enfocarnos en lo positivo en lugar de lo negativo.

Estos agradecimientos pueden variar desde aspectos simples y cotidianos, como disfrutar de una taza de café caliente por la mañana, hasta situaciones más significativas, como superar un obstáculo en el trabajo o recibir el apoyo incondicional de un ser querido. Al practicar esta gratitud consciente, aprendemos a valorar lo que tenemos y a no dar por sentado los pequeños detalles que hacen que nuestra vida sea especial.

'Coaching': Razones de peso para ser amable contigo mismo

gettyimages 1211892700© Getty Images

Hazte cada día estas tres preguntas

¿Qué he recibido de los demás? ¿Qué valor he aportado? ¿Qué problemas he causado?

Hacerse estas tres preguntas a diario nos permite mantener una autoconciencia saludable y mejorar nuestras relaciones interpersonales. Al reflexionar sobre lo que hemos recibido de los demás, aprendemos a valorar los gestos de amabilidad y generosidad que enriquecen nuestras vidas y nos conectan con quienes nos rodean.

Evaluar el valor que hemos aportado a los demás nos invita a reconocer nuestras habilidades y talentos, así como las oportunidades que hemos tenido para ayudar y marcar la diferencia en la vida de otros. Esto nos motiva a seguir siendo una influencia positiva en el mundo.

Al mismo tiempo, es importante ser conscientes de los problemas que hayamos causado a otros, ya que esto nos permite corregir nuestros errores, disculparnos cuando sea necesario y crecer como personas.

Psicología: ¿Quieres la llave de tu felicidad? Conócete a ti misma 

gettyimages 1425190102© Getty Images

Practica el agradecimiento más allá de dar las gracias por educación de manera mecánica

¿Has recibido un buen servicio? ¿Alguien te ha hecho sentir bien? ¿Gracias a quién superaste un reto? Pon en palabras y con detalles tu agradecimiento. Y házselo saber.

El agradecimiento genuino va más allá de las palabras automáticas de cortesía. Es importante reconocer y expresar nuestra gratitud de manera sincera y detallada. Cuando recibimos un buen servicio, ya sea en un restaurante, una tienda o cualquier otro lugar, es importante mencionar lo que realmente nos ha impresionado. Podemos destacar la atención, el profesionalismo o el esfuerzo adicional que han puesto en su trabajo para hacernos sentir bien atendidos.

Si alguien nos ha hecho sentir bien en un momento difícil, podemos compartir cómo su apoyo emocional nos ha reconfortado y nos ha dado fuerzas para enfrentar las dificultades. Reconocer el impacto positivo que han tenido en nuestra vida fortalecerá nuestros lazos y les brindará la satisfacción de saber que su presencia ha sido significativa.

También es importante expresar nuestro agradecimiento a quienes nos han ayudado a superar retos y obstáculos. Podemos compartir cómo sus consejos, ánimos o simplemente su presencia nos han dado la confianza para seguir adelante y alcanzar nuestras metas.

gettyimages 1317509862© Getty Images

Conecta con tu curiosidad y tu capacidad de asombro

Aprende sobre lo extraordinario que es nuestro mundo y empápate de su belleza. Pasear por la naturaleza es siempre una buena idea.

Recuperar nuestra curiosidad y capacidad de asombro es esencial para mantenernos conectados con el mundo que nos rodea. A veces, la rutina diaria puede hacernos olvidar lo extraordinario que es nuestro entorno y las maravillas que nos ofrece. Tomarnos el tiempo para aprender sobre la naturaleza, la ciencia, la historia o cualquier otro tema que nos interese, nos permite descubrir la belleza y complejidad del mundo que habitamos.

Pasear por la naturaleza es una excelente manera de conectar con nuestro entorno y apreciar la majestuosidad de la vida. Al observar los detalles de la flora y fauna, nos damos cuenta de la diversidad y armonía de la naturaleza, lo cual nos invita a ser más conscientes de nuestro papel en la preservación del medio ambiente.

¿Somos generosos por naturaleza?

gettyimages 523519830© Getty Images

Pon el foco aquí y ahora

Cuando nuestro foco está en lo que nos falta, vivimos a medias. Desde la presencia plena es más fácil disfrutar y agradecer todo lo bueno que tenemos.

La práctica de vivir el presente, el aquí y ahora, nos ayuda a disfrutar plenamente de la vida. Siempre habrá metas y aspiraciones por alcanzar, pero si nos centramos únicamente en lo que nos falta, podemos perder de vista las cosas buenas y oportunidades que ya tenemos frente a nosotros.

Cuando estamos presentes en cada momento, apreciamos y agradecemos las cosas pequeñas que a menudo pasan desapercibidas: el calor del sol en nuestra piel, el aroma de una flor, el abrazo de un ser querido o el sabor de una comida deliciosa. Estar conscientes y agradecidos por estas experiencias nos enriquece emocionalmente y nos permite vivir con más plenitud.

La presencia plena también nos ayuda a enfrentar los desafíos de manera más efectiva, ya que nos permite concentrarnos en soluciones y tomar decisiones informadas sin distraernos con preocupaciones del pasado o del futuro. Al estar presentes, valoramos más lo que tenemos y reconocemos la abundancia que nos rodea, lo cual nos llena de gratitud y satisfacción.

Si la felicidad es tu objetivo, vive el ahora