1. Se tienen en cuenta y se prestan atención
No vamos a descubrir América ni nada que no te puedas imaginar ya. Pero es bueno que recordemos cuáles son aquellos hábitos que hacen que una relación de pareja funcione y se eviten problemas y de todo ello nos va a hablar el experto en psicología Ángel Luis Guillen, Psicólogo y psicoterapeuta de Psicopartner. Empecemos por algo fundamental: escuchar.
Es muy importante que en una relación de pareja exista la voluntad de escuchar qué le pasa al compañero o compañera. Prestar atención a nuestra pareja es uno de los principales consejos para que ésta funcione. Además, a través de la escucha los problemas pueden verse desde otra perspectiva y encontrar antes su solución.
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2. Se esfuerzan por estar alegres
Dicen que sonreír es la mejor medicina. Y no solo para la salud de uno mismo, también lo es para la de la pareja. Por ello, utilizar esta terapia tan sencilla puede hacer que una relación mejore. Además, ¿No es tan rejuvenecedora una buena sonrisa?
3. Buscan el contacto terapéutico
Los expertos aseguran que cuando abrazas 10 segundos a una persona consigues que se liberen hormonas relacionadas con el amor y el bienestar. El contacto físico es el más poderoso ansiolítico del mundo, así como el cariño y la dulzura son grandes reconstituyentes. Las parejas felices mantienen el contacto corporal siempre que sea posible.
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4. Intentan leer 'entre líneas'
No estamos diciendo que te pongas a tratar de adivinar en qué está pensando tu pareja, sino en procurar comprender cuáles son sus inquietudes, sus preocupaciones, su comportamiento en función de los cambios en su estado de ánimo. En toda relación duradera es fundamental entender que nuestro comportamiento y el de los demás depende del momento vital en el que estamos.
5. Hacen del respeto un valor fundamental
El respecto es, sin duda, la base de toda comunicación o vínculo social que pretenda ser positivo. Sentirse respetado por la pareja es vital para el buen funcionamiento de otros aspectos importantísimos como la tranquilidad, el sexo o la confianza.
6. Siempre están ahí, pase lo que pase
El apoyo es fundamental para la salud emocional de una pareja. Además, contar con el apoyo íntimo de alguien ayuda a vivir mejor. Una buena pareja ha de ayudarnos en lo posible y acompañarnos si tenemos problemas o dificultades, la pareja es un “refugio”. El apoyo, además, es fundamental para los momentos más duros que pueda atravesar tanto un miembro de la pareja como la familia.
7. Sienten que están con el mejor compañero
La confianza es uno de los aspectos fundamentales para que una relación, tanto de pareja, como de amistad, funcione. Hay que establecerla en base a unos valores que se compartan. Y tener presente que la confianza puede costar mucho ganarla, pero que es muy fácil perderla y difícil recuperarla.
8. Hacen de la generosidad otro pilar fundamental
No estamos hablando de regalos de San Valentín, de cumpleaños o de Navidad (al menos no sólo), hablamos de una actitud desprendida hacia la persona del otro y sus circunstancias, donde la mezquindad no tiene lugar.
9. Son humildes para reconocer que se han equivocado
El conocerse es una de las claves para comprender también a nuestra pareja y empatizar con ella. Tener autocrítica y ser capaz de disculparse y reparar cuando uno se equivoca es muy conveniente con vistas a mantener una relación saludable.
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10. Hablan y llegan a acuerdos
Se puede ver una relación de pareja como una empresa en la que ambos socios quieren que todo funcione y que llegue a buen puerto. Para eso es fundamental negociar y hacerlo con asertividad. Para reforzar el vínculo hay que tratar de que ambos miembros se sientan respetados y que sus derechos son tenidos en cuenta. Y para eso, ¡hay que negociar!
11. Dan oportunidades
Errar forma parte de la vida y tenemos que tener en cuenta que nadie es perfecto y que podemos equivocarnos. Esto ocurre mucho en las relaciones de pareja. Pero lo que hay que hacer es saber pedir perdón. Compartir la vida con otra persona hace indispensable trabajar la paciencia y el perdón, si queremos gozar de una relación firme.
12. Intentan no exagerar los problemas
Con perdonar no es suficiente, también hay que olvidar o relativizar. Respirar... No darles demasiada importancia a las cosas, relativizar, contar hasta 10. Y es que el amor, puede que no salve una pareja, el humor, sí. Por ello, hay que poner una buena dosis de humor en una relación de pareja y tratar de restar importancia a aquello que, si nos los contara una amiga, diríamos que no tiene tanta importancia.
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13. No lo hacen todo juntos
La independencia es esencial para el desarrollo personal de un ser humano. Y también es necesaria para la vida en pareja. De hecho, es importante que cada miembro se convenza de que no es necesario ir a todas partes juntos ni hacerlo todo de la mano. Es más, esta es una de las razones por las que, en ocasiones, las parejas rompen. Tener cada uno su espacio, su ocio y sus relaciones reforzará la pareja y el placer de estar juntos.
14. Intentan lograr metas independientes
Al igual que es importante conservar la independencia en pareja, también es indispensable que cada miembro logre su realización personal por separado. Que una persona logre por sí misma sus objetivos y sus metas hace que ésta se sienta feliz y plena, ya que no dependerá de nadie y su relación de pareja será mucho más sana.
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15. Planean actividades juntos
Pasar tiempo en pareja siempre es necesario. Desde un ameno paseo de media hora cada día después del trabajo, hasta asistir juntos a la fiesta de cumpleaños de un amigo.
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16. Intentan que no todo sean obligaciones
No todo el tiempo con la pareja puede centrarse en el trabajo o en las actividades rutinarias. Divertirse y, además, hacerlo en pareja es una garantía de durabilidad y felicidad.
17. Tienen intimidad
Cada pareja vive su intimidad de manera distinta y, por supuesto, no es lo mismo llevar seis semanas juntos que seis años. Lo habitual, de hecho, es que con el paso del tiempo la actividad sexual en pareja disminuya o cambie. Pero debe haberla y es importante que se invierta tiempo y esfuerzo físico y mental (porque también lo requiere) para una vida íntima satisfactoria