En verano, las costumbres se relajan, cambiamos nuestros hábitos, comemos más fuera de casa, los planes se multiplican, nos movemos menos… tiempo de relax que nos da la sorpresa (desagradable) cuando, en septiembre, con la vuelta generalizada a la rutina, nos encontramos ante la báscula con unos kilos de más que queremos perder cuanto antes. Es algo que suele suceder año tras año. “El aumento de peso puede variar dependiendo del tipo de persona. No es lo mismo un deportista, que no cede a su rutina, que el sedentario, que va en desventaja”, nos cuenta el Dr. Luis López Tallaj, médico experto en wellaging y optimización hormonal femenina.
“En general, solemos ganar entre 3 y 5 kg de media durante del verano, en función de cuanto hayamos priorizado proteínas y verduras frescas durante las vacaciones y del deporte que practiquemos o las caminatas que hagamos”, explica por su parte la doctora Ana Crespo, del equipo médico de Clínica Mira+Cueto.
Lee también: Cómo llevar una dieta equilibrada (para mantener el peso bajo control) durante todo el año
Kilos de más
Parece que partimos de la equivalencia verano=kilos de más... ¿esta afirmación es siempre real? Nos encontramos con posiciones encontradas entre los expertos. Hay quien lo ve inevitable, basándose seguramente en los hechos, mientras que otros profesionales consideran que no debería ser un dúo inseparable. Entre los primeros se encuentra el doctor Tallaj: “Casi siempre. Las altas temperaturas del verano, los viajes por carretera y las escapadas, la falta de actividad física y la relajación de la disciplina… Estar de vacaciones es igual a estar relajados y eso, a veces juega en contra de la báscula”.
Mientras, en el extremo contrario encontramos a la doctora Crespo, que lo manifiesta con contundencia: “En absoluto. Muchas personas aprovechan el verano para hacer turismo, rutas de senderismo, nadar, o practicar deporte al aire libre, ya que durante el resto del año sacan menos tiempo”. Así, según su opinión, aunque el descanso es fundamental la práctica de ejercicio físico la podemos encajar en nuestra rutina sin entenderla como una obligación o un esfuerzo por mantener la figura sino como un estilo de vida. “El buen tiempo y un entorno natural y libre de contaminación, como la playa o el campo son el mejor lugar para sentirnos y vernos bien. En estos casos la ganancia ponderal será menor o incluso podemos no llegar a coger peso”, explica.
Lee también: ¡No hay excusas! Estos 9 ejercicios también puedes hacerlos en la playa
Mantener buenos hábitos
Lo cierto es que son muchas las personas que no pueden evitar volver de las vacaciones, retomar su día a día y comprobar cómo la ropa les queda más ajustada debido a esos kilos de más que han ganado. Por eso, es ahora cuando hay que ponerse manos a la obra, para evitar que esto suceda. ¿Cuáles son las claves para conseguir sobrevivir al verano sin que se dispare la báscula?
“La clave es mantener los buenos hábitos alimenticios, la rutina nutricional en la que nos encontramos mejor. El problema deriva, sobre todo, de los cambios de horarios, comidas copiosas, cenas tardías, desayunos con ultra procesados o exceso de alcohol. Os proponemos algunos trucos para mantenernos en peso y sentirnos bien durante las vacaciones. Hablamos de un bienestar no solo a nivel estético porque nos permita mantener la silueta, sino porque nos encontramos menos hinchados y con menos molestias digestivas ocasionadas por las alteraciones que nos provocan los excesos de las vacaciones”, cuenta la doctora Crespo, que nos resume, junto con el doctor Tallaj los consejos básicos.
Desayuno ligero
Si nos levantamos más tarde y cerca de la hora de la comida es mejor hacer un desayuno menos copioso, aprovechando las frutas drenantes de temporada con alto contenido en agua y fibra (como la piña o la sandía), acompañado de un café o infusión, algún alimento más saciante como el aguacate, un puñado de frutos secos o un queso fresco de cabra y evitando el consumo de harinas en este momento.
Lee también: Haz más saludables tus desayunos de verano con estos consejos
¿Y a medio día?
Al medio día, priorizar el pescado o el marisco acompañado de verdura fresca en forma de ensalada o gazpacho. Sobre todo, cuando estemos en el chiringuito, tener en cuenta que hay muchas opciones saludables en lugar de solo fritos. Una ración de sardinas y una buena ensalada mixta es una opción saciante y muy saludable, por poner un ejemplo. No quiere decir que no nos tomemos de vez en cuando un buen arroz caldoso o una paella, pero es mejor limitarlo a dos veces en semana y siempre al medio día.
Lee también: Las propiedades saludables del gazpacho, el plato estrella del verano
Picar en la playa y helados
Para picar algo en la playa a media tarde es muy buena opción llevar sandía cortada o cerezas lavadas en un tupper de cristal. Lo ideal es consumir frutas en su estado natural y en pequeñas cantidades. Cuando tomemos un helado, mejor priorizar los artesanos, con alto contenido en fruta o los polos que son menos calóricos. También podemos hacer sorbetes caseros con yogur griego y fruta natural ultra congelada (como mango o frutos rojos).
Hidratarse
Beber mucha agua, con o sin gas, limitar los refrescos (si nos tomamos 2-3 refrescos cada día estamos ingiriendo calorías vacías a diario cada día de vacaciones). El alcohol, con moderación, tan solo 1-2 copas de vino o cerveza y luego pasar al agua. Hay que evitar, además, los zumos y bebidas procesadas, que tienen un alto índice glucémico. Y aunque resulte complicado, hay que evitar el consumo de cócteles, que se preparan con refrescos y zumos con un alto contenido de azúcar.
Lee también: Estas son las diferencias entre tomar la fruta entera o en zumo
¿Y si un día te pasas?
Si algún día tenemos planes que conllevan excesos con la comida (una barbacoa o una fiesta con un catering que no nos ofrece opción de elegir lo que comemos), podemos compensar al día siguiente comiendo en casa, siguiendo las recomendaciones anteriores y añadiendo un licuado détox con dos tallos de apio el jugo de medio limón y unas hojas de espinaca. Es recomendable practicar el ayuno intermitente por lo menos 3 veces a la semana.
Lee también: Para adelgazar, bajar el colesterol... apunta estos 'smoothies' caseros de frutas y verduras
Mantente activo
Aprovechar cada día para hacer algo de deporte o caminar al menos 8.000 pasos diarios. No es difícil dar un paseo por el campo o por la orilla del mar en las horas de menos calor, dedicar 10 minutos a primera hora para hacer una rutina sencilla de yoga u organizar un partido de pádel en familia dos días a la semana.
“Si seguimos estos consejos nos sentiremos más ligeros, con menos hinchazón abdominal, sin alteraciones del ritmo intestinal y mantendremos a raya esos temidos kilos de más”, apunta la doctora de Mira + Cueto.