Las relaciones de pareja no son fáciles. Eso ya lo sabemos. Y exigen mucha paciencia, respeto y voluntad para que fluya y funcione. Pero hay ocasiones en las que deseamos llevarnos bien, pero, sin querer, arruinamos la convivencia porque no sabemos hacerlo de otra manera, porque tenemos miedo o porque hemos aprendido conductas que son dañinas en las relaciones.
Para analizar cuáles son las señales que nos alertan de que estamos saboteando nuestra relación, hablamos con la psicóloga valenciana Sara Navarrete, autora del libro, “Ahora yo. La guía definitiva para salir del bucle de relaciones fallidas”. Ella nos ayudará a detectar estos síntomas y, además, nos dará las pautas para volver a tener relaciones más sanas, satisfactorias y duraderas.
¿Por qué hay personas que sabotean sus relaciones de pareja?
Para saber el por qué hay personas que sabotean sus relaciones tendríamos que mirar hacía atrás, a su pasado, para ver cuáles son sus vinculaciones afectivas que en los primeros años han establecido. Es común que si las relaciones que hemos mantenido con nuestras figuras de apego no han funcionado bien, vamos a repetir esos patrones e inconscientemente sabotearemos todas las relaciones futuras que tengamos con la pareja. Si por ejemplo una persona ha tenido el vacío de la figura paterna y su madre ha intentado suplir ese vacío, lo que ha conseguido es absorber a la persona llevando consigo estar muy pendiente y muy pegada a mí. Eso implica que en un futuro cuando esa persona vaya a establecer relaciones de pareja puede ocurrir que, por un lado, siga el patrón de desapego del padre buscando relaciones que no le llenen o se pueden dar los casos que busquen en sus parejas personas que se comporten como su madre, buscando relaciones donde exigirá una excesiva implicación, afecto y apego simulando la relación con su madre.
¿Tienen miedo al amor o a ser felices?
Sí que es cierto que hay muchas personas que tienen miedo a la felicidad o al amor. Normalmente, suelen ser personas que están en relaciones tóxicas, que no ven que no les viene bien esa relación o que son conscientes de que no les gusta, pero no quieren salir de su zona de confort. Pueden ser conscientes que si salieran de ahí serían mucho más felices o podrían encontrar un amor mucho más sano, pero el miedo al cambio y a salir de su zona de confort es lo que les lleva a tener miedo al amor y a ser felices. No hay que olvidar que a nuestro cerebro le da igual si somos felices, él lo único que quiere es que sobrevivamos, por tanto va a intentar a toda costa que siempre nos quedemos en nuestra zona de confort, ya que para él esa será la zona segura. Si nos expandimos y buscamos más allá y salir de ella en busca de la “zona mágica” nuestro cerebro lo va a interpretar como un peligro, ya que no sabe que hay más allá de esa zona de confort. Por tanto, si el amor y la felicidad para mí no está en mi zona de confort, de alguna manera vamos a renunciar a él.
La experta nos detalla, a continuación, 7 señales que nos pueden alertar de que estamos saboteando la relación:
Fijarnos en lo negativo
Sin duda esta sería la señal más evidente de que estamos saboteando nuestra relación. Cuando de nuestra pareja solo vemos lo malo y solo nos fijamos en poner en valor lo negativo de esa persona obviando o ignorando sus cualidades, sin duda estamos boicoteando nuestra relación.
Comparar relaciones
Esta sería otra señal de que estamos saboteando nuestra relación. Cuando nos dedicamos a comparar en todo momento la relación que tenemos actual con relaciones pasadas lo único que vamos a conseguir es romper la relación presente.
Rechazo del contacto físico
Si sientes que no te aparece que tu pareja te toque, si rechazas el contacto físico con ella o cualquier muestra de cariño es una evidencia más de que estás saboteando la relación.
Comunicación nula
Si sientes que no hay diálogo con tu pareja, que no compartís los problemas o vivencias y que para verbalizar lo que os ha pasado en el día debes forzar la comunicación, sin duda es otra señal de que la relación no funciona.
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Buscar la discusión
Otra evidencia de boicot es buscar en todo momento el enfrentamiento con tu pareja. Saber cuáles son los temas que lo van a poner al límite y conscientemente buscarlos para enfrentarte a él y discutir.
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Culpar al otro
Si todo lo malo que te pasa culpas a tu pareja. Si piensas que no consigues metas o sueños y él es el responsable de ello, lo único que consigues es demonizar a la persona que tienes al lado, haciéndole responsable único de todas tus desgracias y frustraciones. Esto sería otra señal clara de que estás boicoteando tu relación.
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Las mentiras
Si conscientemente mientes a tu pareja. Si le ocultas información por miedo a su reacción o si la única manera que encuentras para comunicarte con él es el engaño y la mentira, sin duda estás ante una relación que no tiene futuro, por lo que con este mecanismo lo único que vas a conseguir es boicotear la relación.
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¿Qué podemos hacer para no sabotear nuestra relación?
Lo primero que tenemos que tener claro es que va a depender de nosotros y solo de nosotros poder volver a creer en las en las relaciones de pareja y no boicotear las relaciones que tengamos.
Para ello es muy importante varios aspectos:
- Tomar consciencia. Si somos conscientes de que con nuestras acciones estamos minando y saboteando la relación hemos conseguido un gran paso para que esto no suceda. Ser conscientes de que con nuestros actos lo único que vamos a conseguir es desgastar y romper la relación es clave para evitar que eso ocurra ya que al ser conscientes seremos capaces de comenzar a cambiar cosas. Sin consciencia es imposible el cambio.
- Aceptación. Otra de las claves es aceptar como es nuestra relación, no engañarnos. Igual hemos idealizado la relación sin reconocer que no es lo mejor para mí, que no estamos en el mismo punto. Si somos capaces de darnos cuenta que todas nuestras acciones son motivadas porque en el fondo no creo en la relación es un paso importante y necesario.
- El perdón. Es importante una vez hemos tenido consciencia y hemos aceptado que relación tenemos permitirnos perdonarnos. Asumir que hemos cometido errores, identificarlos y descubrir los por qués de mis acciones nos ayudarán a conseguir relaciones placenteras pero todo ello pasa por el perdón a uno mismo.