Remedios naturales para frenar la caída del cabello en primavera

En primavera, tu pelo se está renovando y es inevitable que se caiga. Como nos alerta Carla Motos, farmacéutica de DosFarma, "si se nota que la caída es más abundante de lo habitual, hay que acudir a un profesional, que diagnosticará si se trata de algo más que una simple renovación". Pero si se trata de una caída de cabello normal, podemos recurrir a la dieta, suplementos y a gestos sencillos que pueden fortalecerlo. Todos ellos actúan como remedios naturales para nuestro cuero cabelludo y pelo.

Dichos consejos, no solo nos ayudarán a presumir de melena, sino que también pueden comenzar a prevenir la alopecia. 

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Dieta saludable 

La ausencia de algunos nutrientes pueden acabar provocando déficits nutricionales que vuelvan el pelo más débil, frágil y que se acelere la caída del cabello. Por ello, hay que procurar que nuestra dieta sea lo más variada posible. En el caso de optar por dietas que excluyan algún tipo de alimento, recurrir a los suplementos vitamínicos que nos aconseje el profesional de la nutrición. 

Hierro 

Uno de los minerales más importantes para mantener un pelo sano y fuerte es el hierro. La función de este nutriente es producir hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno al cuerpo. Un déficit de hierro podría ser la causa de una alopecia o una pérdida de cabello anormal. Este mineral se encuentra en alimentos de origen animal, como por ejemplo, la carne de hígado. Pero también en los vegetales, como las legumbres, las espinacas o la quinoa. 

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Zinc

Es otro de los minerales importantes para que tu cabello se vea sano, brillante y fuerte y prevenir la caída estacional, como la que se produce en otoño y en primavera. Este mineral, que se puede obtener en alimentos como las almejas, las carnes rojas, el queso, las avellanas o, incluso, en el chocolate, ayuda a la absorción de los nutrientes y estimula el crecimiento del cabello. 

Vitamina A

La encuentras en una gran variedad de alimentos, como la calabaza, las zanahorias, el tomate, el brócoli, las espinacas... Su papel en la salud capilar es crucial, puesto que se encarga de producir sebo, que hidrata el cuero cabelludo. Si tienes déficit de vitamina A, se ralentiza el crecimiento capilar y se reseca la melena. 

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Omega 3 

¿Quieres lucir una melena fuerte, brillante y suave? Este es el nutriente que necesitas. Un extra de este omega-3 ayuda a aumentar la densidad capilar y a frenar la caída. El aceite de oliva, el pescado azul y los mariscos son ricos en omega-3. En ocasiones, puedes necesitar suplementos. Si es así, consulta antes con tu médico y tu farmacéutico. 

Biotina 

Seguro que habrás escuchado hablar de la biotina y, quizá, habrás comprado algún tratamiento capilar que la contenga. Pues bien, debes saber que también la puedes comer y que a través de la dieta puedes obtener la cantidad de este nutriente, que pertenece al grupo de las vitaminas B. Un déficit de esta vitamina hace que el pelo se vuelva más débil, por lo que mantener un buen nivel es indispensable para evitar su caída. Está presente en los huevos, la leche o los plátanos.

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Cistina

Otro nutriente esencial para mantener un cabello saludable y frenar la caída capilar es la cistina, presente en alimentos vegetales como el brócoli, las judías y también en lácteos como el queso. Se trata de un aminoácido que forma parte de las proteínas que componen la fibra capilar. La cistina es fundamental para un cabello fuerte. 

Practica ejercicio y técnicas de meditación

Además de un adecuado aporte de nutrientes a través de la dieta o de suplementos, tu estilo de vida también influye en tu salud capilar. Por ejemplo, el estrés puede provocar la caída del cabello. Para manejarlo, nada mejor que hacer ejercicio, que además, activa la circulación y el flujo sanguíneo llega mejor al cuero cabelludo. Pero también te ayudan a controlar el estrés las técnicas de relajación, como el yoga o el taichi, o la meditación. 

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Cuidado con el secado

Debe hacerse con movimientos suaves, sin frotar, ya que si eres demasiado brusca o secas con mucha fuerte tu pelo se encrespará más y se puede dañar la fibra capilar. Lo más recomendable es hacer movimientos sutiles y utilizar materiales muy suaves, preferiblemente, de algodón. Usa lo menos posible el secador y si lo utilizas a menudo, aplica antes un protector de calor. 

Masajea 

Incorporar el masaje a nuestra rutina de cuidado ayudará a incrementar el flujo sanguíneo que llega a los folículos pilosos, con lo que se fortalecerán las raíces. Puedes hacértelo tu misma durante un minuto todos los días, sobre todo, cuando te aplicas la crema suavizante o la mascarilla. Y si quieres darte un capricho, acude a un centro donde incluyan un masaje capilar. No solo te lo agradecerá tu pelo, tu mente también. 

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