Skip to main contentSkip to footer
mujer con ansiedad© Adobe Stock

Desmontamos los cinco falsos mitos más comunes de la ansiedad

Un problema de salud que ha aumentado con la pandemia


16 de marzo de 2022 - 11:29 CET
mujer crisis ansiedad© Adobe Stock

La ansiedad es uno de los males de nuestro tiempo. No son pocas las personas que afrontan momentos de ansiedad no siempre fáciles de gestionar. Y es que vivimos una época convulsa y acelerada. “Consumimos nuestro día a día a toda prisa, corriendo de un sitio a otro con un gran cúmulo de obligaciones, compromisos y tareas a nuestras espaldas y agobiados por tantas responsabilidades e incertidumbres, por lo que no es extraño que la ansiedad se haya convertido en uno de los males más comunes de nuestra época”, nos cuenta Aída Rubio, Head of Clinical Content del equipo de TherapyChat.

 

Un problema que, además, se ha visto agudizado con la pandemia, tras la cual se ha disparado en más de un 25% los casos de ansiedad en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de ser una alteración tan común, aún persisten muchas creencias y mitos falsos entre las personas que representan un obstáculo para superar la ansiedad. Con ayuda de los psicólogos de esta plataforma te resumimos los mitos más comunes.

 

Lee también: ¿Tienes ansiedad? Es probable que te hagas estas preguntas

mujer preocupada© Adobe Stock

1. La ansiedad es un problema de débiles

Los expertos nos cuentan que muchas personas consideran la ansiedad como un signo de debilidad. Creen que las personas que la padecen no son lo suficientemente fuertes psicológicamente y por eso se derrumban con facilidad antes los retos de la vida cotidiana. De esta manera, terminan restando importancia a un problema que causa un enorme malestar y afecta la calidad de vida de quienes la padecen.

 

Desmontando el mito

La ansiedad, para empezar, es una emoción totalmente adaptativa siempre y cuando se encuentre en un rango que la persona pueda asumir y que le resulte motivador para afrontar retos y para defenderse ante posibles situaciones problemáticas. Pero efectivamente, al igual que ocurre con otras emociones, cuando la ansiedad se considera excesiva y/o crónica o el problema ante el que responde no es real, estamos ante un trastorno de ansiedad. Sin embargo, los trastornos de ansiedad son diversos y cada uno se caracteriza por diferentes síntomas, con lo que no nos encontraremos a una persona que manifieste su ansiedad de manera idéntica a otra, aunque sí compartirán ciertos patrones.

Por eso mismo tampoco podemos automáticamente pensar que todas ellas podrían o deberían saber controlar su ansiedad, que la medicación será o no su solución, o que la persona tiene un problema más o menos leve/grave. Cada caso merece su estudio individualizado, su tratamiento personalizado, y no puede ser etiquetado en base a prejuicios.

 

Lee también: ¿Cómo puedes ayudar a una persona que tiene ansiedad?

mujer pensamientos© Adobe Stock

2. La ansiedad está solo en nuestra mente

Hay personas que creen que la ansiedad es un problema que habita exclusivamente en nuestra mente y que, por ende, se puede controlar y quien no lo hace es porque no quiere. Es cierto que la ansiedad es una alteración psicológica cuya repercusión afecta nuestro estado emocional y cognitivo; sin embargo, los trastornos de ansiedad también tienen una repercusión a nivel fisiológico y, en ocasiones, tienen un componente genético de vulnerabilidad a los factores estresantes de la vida. Para paliar estas problemáticas es necesario reaprender habilidades de gestión de la ansiedad, cambiar parte de las creencias que conforman a una persona y, a veces, sanar heridas del pasado. Así que no es tan sencillo como “controlarla” con pura fuerza de voluntad.

 

Desmontando el mito

Son múltiples las hipótesis y estudios acerca del origen de los trastornos de ansiedad. Se ha hablado de estilos de afrontamiento ineficaces ante los eventos estresantes de la vida, de estilos cognitivos de pensamiento más o menos adecuados, de factores de predisposición genética (ojo, que no de determinación), y de algunas alteraciones a nivel neurofisiológico que podrían provocar un estado de hiperalerta. En cualquiera de estos casos, no podemos decir que la solución sea echarle voluntad, sencillamente. Desde luego no podemos modificar nuestro cariotipo genético, y aunque sí podemos aprender mejores formas de afrontar y pensar, todo esto lleva un proceso complejo ya que todos nuestros hábitos están fuertemente instaurados en nosotros y, normalmente, han sido aprendidos desde la infancia en el entorno familiar a partir de nuestras experiencias vitales.

 

mujer ansiedad© Adobe Stock

3. La ansiedad no es un trastorno tan serio

Otro mito falso muy extendido en la sociedad es pensar que la ansiedad no es una alteración seria. De hecho, hay quienes creen que se trata de un problema de madurez mental y, como hemos dicho, fuerza de voluntad y, por tanto, le restan importancia. Sin embargo, la ansiedad es un problema que debe tomarse muy en serio ya que, de lo contrario, los síntomas pueden complejizarse cada vez más y afectar a múltiples áreas de desempeño de la persona (social, familiar, laboral, autoestima e identidad…).

 

Desmontando el mito

Como hemos comentado, la ansiedad en principio es una emoción plenamente normal y adaptativa, pero, ¿qué sucede entre tanto pasa de estar en estos baremos asumibles a ser patológica? La afectación que puede ocasionar en nosotros la ansiedad se va acumulando y extendiendo su efecto a distintas áreas de nuestra vida. Cuando esa inquietud vaga y desagradable nos acompaña durante mucho tiempo y/o su intensidad va en aumento, nuestra calidad de vida se ve afectada. Así, es normal que comencemos a sentirnos más irritables de lo normal, a tener problemas para conciliar el sueño, concentrarnos en las tareas cotidianas, relajarnos e, incluso, tengamos dificultades para recordar información de nuestro día a día. En algunos casos, incluso, no es extraño encontrar que una ansiedad que no ha sido debidamente atendida, puede derivar en una depresión. Por tanto, ¿podemos decir que la ansiedad es un problema leve? No, para ser justos debemos decir que es una emoción adaptativa que, si se nos va de las manos, puede derivar en un trastorno que puede tener distintos gradientes de intensidad y afectación en la persona, desde una menor afectación de alguna de sus áreas vitales, hasta una incapacidad total para desarrollar una vida independiente.

consulta psico© Adobe Stock

4. Es posible superar la ansiedad sin tratamiento

Muchas personas con ansiedad subestiman los síntomas y creen que pueden superar el malestar que sienten por su cuenta, en lugar de buscar ayuda profesional. Sin embargo, superar la ansiedad no es sencillo y, a veces, cuando se dan cuenta de esto, la situación se les ha ido de las manos y la ansiedad se ha enraizado. Cuanto antes se acuda a terapia, más fácil solución y mejor pronóstico tendrá la ansiedad.

 

Desmontando el mito

Superar estos síntomas sin la ayuda y el tratamiento adecuado es muy difícil. Las personas que intentan lidiar con la ansiedad por su cuenta y sin ayuda profesional, suelen fracasar en el intento y, cuando acuden a consulta, la ansiedad se ha instaurado de manera más profunda y las consecuencias negativas en su calidad de vida, desempeño laboral y relaciones con los demás se han intensificado. No podemos ser objetivos con nuestras vidas; estamos demasiado metidos dentro del problema para poder ver en qué estamos fallando, y, por otro lado, desconocemos las técnicas para implementar cambios duraderos en nuestros patrones de comportamiento y pensamiento. Por eso es necesario acudir a un psicólogo nada más percatarnos de los primeros síntomas.

 

Lee también: ¿Cómo motivar a alguien cercano para que acuda al psicólogo?

pastillas ansiedad© Adobe Stock

5. Solo se puede superar la ansiedad con medicación

Existe otro mito muy extendido que afirma que se necesita medicación para reducir los niveles de ansiedad. De hecho, hay quienes piensan que solo los medicamentos pueden ser eficaces para tratar los síntomas y ayudar a las personas a lidiar con su vida cotidiana. Sin embargo, los medicamentos al igual que la psicoterapia necesitan de un tiempo para hacer su efecto, no son un bálsamo inmediato. Por otro lado, aunque la medicación ayuda y potencia la psicoterapia, sobre todo en casos más graves de ansiedad, no produce cambios en los patrones de conducta o pensamiento de las personas ni produce por sí sola el aprendizaje de habilidades de autogestión emocional, que son la clave no solo para paliar la ansiedad actual sino para evitar que una ansiedad elevada vuelva a hacer aparición en nuestra vida.

 

Desmontando el mito

Algunas personas necesitan un tratamiento farmacológico para reducir el estado de exaltación y angustia en el que viven, pero los ansiolíticos no deberían ser la solución a largo plazo, por las razones anteriormente comentadas. Los psicólogos que utilizan la plataforma de TherapyChat utilizan como medio de tratamiento las terapias psicológicas con mayor aval científico en el momento actual y, sólo en caso de que vean necesario un apoyo farmacológico, así te lo indicarán para que busques apoyo en un psiquiatra.