¿Por qué estás siempre cansada? Estas son las razones que pueden explicar esta situación

'Me encuentro siempre cansada'. Es una afirmación que se repite cada vez más en nuestro entorno. Y es que parece que el tiempo que dedicamos al descanso no es suficiente en muchas ocasiones. ¿Podríamos decir que el cansancio es un auténtico mal de nuestro tiempo? “El cansancio como motivo de consulta es uno de los más frecuentes y puede ser multifactorial. Debemos tener en cuenta que detrás de una sensación de cansancio, sea de nueva aparición o bien de evolución previa, puede haber patologías graves, desde un malestar psicológico que se exterioriza de esta forma, hasta una patología oncológica”, nos comenta la doctora Mireia Saura Codina, médico de familia del Hospital Vithas Lleida.

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Buscar las causas

En cualquier caso, lo que está claro es que cuando una persona se encuentra cansada a diario, hay que buscar las causas. ¿Cuáles son las razones que pueden explicar esta situación? “Pueden estar relacionadas con múltiples etiologías: anemia, alimentación deficiente, descanso interrumpido, estrés, ansiedad, patologías oncológicas, etc. Vivimos en una época de gran estrés y muchas veces no damos importancia a los avisos que indican la posibilidad de grandes dolencias tras ellos”, nos comenta la doctora Saura, que hace especial mención a la alimentación, pues en su opinión, una dieta inadecuada, basada en productos procesados, y no en alimentos, puede favorecer un malestar evidente y perpetuo.

Y afirma también que es vital establecer unos buenos hábitos de descanso. “Es una parte fundamental de nuestro bienestar. Es una cuestión que suelo plantear a mis pacientes. Debemos llegar al porqué del mal descanso, ya que, si conseguimos mejorarlo, muy posiblemente mejore la situación del paciente”, reflexiona. Le planteamos una pregunta clave: si el cansancio no se alivia con el descanso, ¿debemos preocuparnos? “Debemos indagar más allá de ello e intentar buscar dónde está la dolencia/malestar para poder tratarla y mejorar el estado del paciente”, nos dice.

Despertar cansada

Y es que hay personas que amanecen, después de haber dormido, igual de cansadas. ¿Cuál puede ser la explicación? “Son varias las causas que pueden producir esa sensación, la más frecuente es no dormir las horas suficientes, levantándonos cansados porque nos faltan horas de sueño. La otra más frecuente es que las horas de sueño no sean de calidad y por tanto no tenemos un sueño reparador, teniendo que buscar las causas que lo producen para poder solucionarlo. En nuestra especialidad el síndrome de apnea del sueño es la patología que motiva con mayor frecuencia que el paciente nos consulte”, explica el doctor Gustavo de Luiz, jefe del servicio de neumología del Hospital Vithas Xanit Internacional. “Me gustaría hacer hincapié en que nadie se acostumbre a tener esa sensación, que consultemos a nuestro médico para identificar la causa y ponerle solución”, puntualiza.

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¿Señal de una enfermedad?

Una de las dudas que aparece también es si la fatiga suele estar relacionada con la existencia de alguna enfermedad. ¿Cuáles son las que pueden provocar esa sensación de cansancio? “Puede ser un signo de exteriorización de muchas entidades patológicas y ser la punta del iceberg de un problema que descubrimos a medida que vamos investigando vida y hábitos de nuestros pacientes. Podemos estar hablando, por ejemplo, de patologías orgánicas, como cáncer o enfermedades autoinmunes, o de desórdenes alimenticios, ansiedad, depresión… relacionados con el día a día personal y profesional de los pacientes”, explica la doctora de familia, que considera muy importante la comunicación y confianza entre médico y paciente. “Que se sientan escuchados es muy importante para poder establecer un correcto vinculo y tratar el problema desde la raíz”, nos cuenta.

La influencia de la parte psicológica

Al margen de los aspectos físicos, también puede influir la faceta psicológica. “A diferencia del cansancio físico que suele resultar por un exceso de actividad física y de sobreesfuerzos, el cansancio psicológico suele ocurrir por la realización de actividades monótonas y repetitivas, como trabajos y obligaciones que, a la larga, nos generan niveles elevados de estrés. Desde el punto de vista psicológico, es importante para nuestro descanso realizar actividades que nos ayuden a desconectar, aprender a relativizar preocupaciones y sobre todo a priorizar nuestro tiempo”, comenta por su parte el doctor Víctor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Aguas Vivas.

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Evitar el estrés

Y el exceso de estrés es un factor que también debemos tener en cuenta. “El estrés en sí no es malo ni bueno, sino necesario para nuestra supervivencia. Esto ocurre cuando los niveles son óptimos y nos ayuda a enfrentarnos a situaciones difíciles. Es lo que se llama el estrés positivo y tiene una razón evolutiva”, anticipa el doctor Navalón, que pone un ejemplo concreto: antiguamente, si íbamos andando por la selva y nos atacaba un depredador, nuestro cerebro activaba en cuestión de segundos una serie de mecanismos para poder responder de manera efectiva a esa amenaza. “Sin embargo, el ser humano actual puede lidiar con múltiples 'microdepredadores' y activar este mecanismo de manera constante: el despertador, madrugar, el atasco de la mañana, un conflicto laboral, la bandeja del mail saturada, correos sin contestar, el teletrabajo, las facturas, etc…”, nos cuenta.

Y añade que, de manera natural, nuestro cerebro no está preparado para toda esa sobrecarga y es normal que algunas personas terminen agotadas y colapsando. “Es lo que se conoce como el estrés negativo y mantenido puede desencadenar enfermedades tanto físicas (hipertensión, infartos, úlceras…) y psicológicas (depresión ansiedad, alcoholismo…). Por eso es importante cuidar nuestra mente”, nos dice.

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Cambiar de hábitos

¿Qué debemos cambiar en nuestros hábitos para tratar de combatir ese cansancio? La doctora Saura nos da las claves:

-Una vez descartado que no hay ninguna patología orgánica que lo justifique, deberíamos dar gran importancia a la alimentación basada en una dieta equilibrada a base de alimentos saludables.

-Es importante, además, un correcto descanso y unos hábitos positivos en nuestro día a día: mantenernos en forma, realizar ejercicio activo, etc.

-También se trata de dedicarnos tiempo a nosotros mismos, mimarnos, cuidar a los que queremos y dedicar tiempo de calidad a los nuestros.

-Hay que entender que no se trata de la cantidad de momentos vividos en este sentido, sino de la calidad de los mismos, pues todo ello nos reporta bienestar físico y mental.

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