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dermatologo© Adobe Stock

¿Sabes que estas señales en la piel pueden alertarte de la presencia de alguna enfermedad?

En ocasiones, el origen de los síntomas en la piel está en otros órganos, por lo que es muy importante estar atentos a cualquier cambio o alteración en ella


Actualizado 9 de febrero de 2022 - 11:29 CET

La piel es un buen ‘chivato’ de nuestra salud. Tanto es así que el que es el órgano más grande del cuerpo humano puede llegar a delatarnos la existencia de problemas en nuestro organismo. Nos lo confirma el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral: “La piel puede delatar o presentar síntomas de patologías que nada tienen que ver con ella misma. Por ejemplo, enfermedades digestivas, reumatológicas, inmunológicas, psicológicas, déficits nutricionales, entre otras, presentan síntomas cutáneos”.

Queda claro que, a veces, el origen de los síntomas en la piel está en otros órganos. Es por eso muy importante estar atentos a cualquier cambio o alteración en ella. “La piel debe ser revisada con asiduidad”, afirma con contundencia el especialista. “Cualquier cambio sostenido en el tiempo puede suponer, además de un problema dermatológico propiamente dicho (dermatitis, alopecia, cáncer de piel, acné, rosácea, hongos, verrugas, manchas solares, etc.), un síntoma de una enfermedad que tiene su origen en el aparato digestivo, sistema inmunológico, nervioso o musculoesquelético. Si detectamos estos cambios en un corto periodo de tiempo desde su aparición, se puede realizar, incluso, un diagnóstico precoz de la enfermedad que los provoca”, nos explica.

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mujer en una revisión en el dermatólogo© Adobe Stock

¿Cuáles son esos síntomas que nos hacen una llamada de atención?

El doctor Sánchez Viera nos cuenta que existen diversas manifestaciones cutáneas que los dermatólogos, una vez estudiadas, nos llevan a la sospecha de que son una manifestación de otra enfermedad, no de una patología cutánea primaria. Algunas de ellas son:

  • Dermatitis herpetiforme: es uno de los síntomas de la enfermedad celíaca. Se manifiesta en forma de pequeñas ampollas en las zonas del cuerpo que no flexionamos, presentándose con mayor asiduidad en los codos, rodillas, sacro y cuero cabelludo y se caracterizan por el gran picor que producen.
  • Psoriasis: además de ser una patología cutánea de origen genético y sistémico también es un síntoma de una patología reumatológica denominada artritis psoriásica. Los pacientes con psoriasis graves y no controladas tienen, de hecho, más posibilidades de desarrollar artritis psoriasis, que puede llegar a ser incapacitante.
  • Llagas y heridas que no curan: pueden ser un indicio de diabetes mellitus. Esta dificultad para la cicatrización se debe a una mala vascularización de la zona afectada. El lugar más habitual de aparición son los pies.
  • Acantosis negricans: engrosamiento e hiperpigmentación de la piel, puede suponer un síntoma de ovario poliquístico.
  • Eritema nudoso: paniculitis caracterizada por la presencia de nódulos subcutáneos, palpables y de color violáceo en la zona de las pantorrillas. Es uno de los síntomas extragastrointestinales de la enfermedad inflamatoria intestinal. No es un síntoma muy frecuente.
  • Pioderma gangrenoso: patología cutánea poco frecuente que puede ser un síntoma también de enfermedad Inflamatoria Intestinal.
  • Deshidratación, sequedad y sensibilidad de la piel: puede ser un síntoma de picos de estrés. Al igual que un aumento de la secreción de las glándulas sebáceas, por lo que la piel se presenta más grasa.
  • Acné: puede aparecer o desarrollarse agravamientos en casos de estrés y ansiedad.
  • Alopecia: el defluvio telógeno agudo o la aparición de alopecia areata pueden ser desencadenados por personas con mucho estrés o ansiedad.
  • Enrojecimiento y/o descamación en la zona del pezón: es uno de los síntomas del cáncer de mama que aparecen a nivel cutáneo.
  • Uñas débiles y quebradizas: puede ser indicativo de problemas hepáticos, endocrinológicos (hiper o hipotiroidismo) o anemia ferropénica.

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La importancia de las revisiones

Por todo ello, es importante no descartar estas señales y acudir al dermatólogo si aparecen, por leves que puedan parecernos. “Cualquier anomalía de la piel (incluyendo cabello y uñas) que se mantenga en el tiempo, que no esté diagnosticada previamente o que tenga un carácter anormal, debe ser consultada con un dermatólogo para descartar una patología grave o detectar una patología no cutánea que tenga manifestaciones en la piel”, concluye el doctor.

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