Felicidad, sabiduría, amistad, virtud... son aspectos fundamentales de nuestra vida que ocuparon muchos apartados de los más múltiples frases célebres que el sabio griego Aristóteles (384-322 a.C) nos dejó para la posteridad. Antes de conocer aquellas que más nos han gustado, veamos quién fue, a qué se dedicó y cuáles fueron sus principios fundamentales.
¿Quién fue Aristóteles?
Fue un hombre serio, meticuloso y virtuoso que quiso poner en orden los pilares básicos del ser humano. Macedonio de origen, llegó a la academia de Platón cuando este ya tenía 61 años. Aristóteles no solo fue un filósofo, el último gran filósofo griego, también fue un científico. De hecho, una de sus grandes pasiones era la naturaleza y se le considera el primer biólogo de Europa. También está reconocido como el padre y fundador de la lógica.
Para él, el ser humano es un animal racional constituido por un cuerpo y alma, que trabaja en el ejercicio de la razón, la virtud para alcanzar el bienestar. De sus enseñanzas, que propugnaban el ejercicio intelectual para tales propósitos, extraemos algunas de sus frases más célebres.
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"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien"
Para Aristóteles, no hay otro camino para alcanzar el bienestar que el obrar bien. Como en esta frase, en muchas otras veremos cómo para este filósofo griego la virtud y la honestidad eran los pilares básicos de un ser humano y de la sociedad.
"El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona"
Con esta frase, Aristóteles nos quiso decir que nunca podemos dar las cosas por sentado ni afirmar categóricamente, puesto que siempre hay matices que pueden cambiar una verdad
"Es un principio indiscutible que para saber mandar bien, es preciso saber obedecer"
Para ser un buen líder hay que haber escalado en el puesto desde abajo, porque de esta manera se puede actuar con conocimiento de causa y ser ecuánime y respetuoso con aquellas personas que se tiene a cargo.
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"En las adversidades sale a la luz la virtud"
Dicen que no se conoce a alguien de verdad hasta que vives con esa persona un momento de crisis. Aristóteles, con esta frase, reflejó que es en los momentos difíciles cuando sale a relucir nuestro verdadero yo.
"Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la felicidad"
Aristóteles tenía muy claro que la virtud era la clave de la felicidad y del bienestar y que las buenas acciones finalmente se recompensan.
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"El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice"
Aristóteles fue un gran sabio que enseñó a sus discípulos a reflexionar y a responder siempre habiendo meditado aquello que se iba a decir. Y esto mismo es lo que nos enseña esta sencilla frase del filósofo griego.
"El amor sólo se da entre personas virtuosas"
Aquellas personas que son flexibles, empáticas, cariñosas y cuidadosas con los demás son las que gozan de mejores relaciones, no solo entre amigos, sino también en el amor, donde el respeto hacia el otro miembro de la pareja es necesario para caminar juntos.
"Es en aquellos momentos más oscuros cuando debemos centrarnos para ver la luz"
Con esta frase, el sabio nos anima a tratar de alejar los pensamientos negativos en los momentos de crisis. O, al menos, intentar hacer un esfuerzo por encontrar aquella luz en el camino que nos permita superar las adversidades.
"Solo hay felicidad donde hay esfuerzo serio, porque la vida no es un juego"
Este filósofo griego enseñó a sus pupilos a esforzarse siempre y en todo aquello que realizaban. Además sostenía que cuando luchamos por algo, lo valoramos más.
"Cualquiera puede enfadarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo"
Poco más podemos añadir para ampliar el significado de esta frase célebre acuñada por Aristóteles. Y es que, como el sabio insinuó, a menudo cometemos el error de pelearnos con la persona menos adecuada para ello.