¿Notas tus piernas pesadas, cansadas, con frecuencia? No estás sola. “Las piernas cansadas y pesadas son síntomas frecuentes en la población general: una de cada dos mujeres y uno de cada cinco hombres las presentan”, nos cuenta la doctora Maya Gracia Graells, especialista en Medicina Vascular, directora médica del Centro de Enfermedades Vasculares Dra. Maya Gracia, y miembro de Top Doctors.
“Estos síntomas pueden aparecer por varices o no, y son debidos al estasis venoso, es decir la dificultad en el retorno venoso desde los pies hacia la cintura, aparecen más bien al final del día, con el calor, con los cambios de presión atmosférica, dependiendo del ciclo hormonal de la mujer, o por largos periodos en posición de pie o sentado y son debidos a mala circulación”, nos cuenta la especialista, que añade que cuando no hay varices, el mal retorno venoso es debido a un disfuncionamiento en la bomba muscular de la pantorrilla, algo que ocurre generalmente en pacientes con actividad sedentaria.
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Ojo a estas señales
¿Cuáles son los síntomas más habituales de lo que los expertos llaman incluso síndrome de las piernas cansadas? “El síndrome de las piernas cansadas habitualmente se presenta como una sensación continua y molesta de pesadez en las piernas, puede acompañarse de calambres, hormigueo, dolor y adormecimiento”, nos cuenta la especialista, que añade que puede haber varices visibles en forma de arañas vasculares o varices propiamente dichas, puede aparecer también edema (hinchazón) en los tobillos y piernas por la falta de retorno linfático asociado a la patología venosa.
Un problema que puede empeorar en algunas situaciones
Hay determinadas situaciones que pueden agravar nuestro problema. Así, la doctora confirma que estos síntomas empeoran con la falta de actividad física, el estar de pie o sentado muchas horas y, de hecho, hay profesiones de riesgo: sobrecargos o azafatas, personal sanitario, peluqueros, personas que trabajan detrás de un mostrador, personas que trabajan en la hostelería... También pueden empeorar durante los cambios hormonales en la mujer (embarazos, pubertad, menopausia), y durante el verano.
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Un problema más común en mujeres
¿Por qué se trata de una patología más frecuente en mujeres que en hombres? Una vez más, influyen las hormonas. “Las hormonas femeninas y los cambios hormonales (pubertad, embarazos y menopausia) afectan directamente la pared venosa. Además los embarazos son una causa de mala circulación porque el peso del bebé influye en el retorno venoso presionando las venas pélvicas”, matiza la especialista, que añade que debemos consultar al médico cuando aparecen varices o cuando los síntomas no mejoran.
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Aliviar los síntomas
¿Qué podemos hacer para aliviar esta sintomatología, sin duda molesta? “Lo primero consultar a un especialista vascular, pues si existe una insuficiencia del retorno venoso habrá que tratarlo: hay varias técnicas de tratamiento en función del tipo de variz que se tenga que tratar. Y también existen tratamientos médicos que pueden aliviar y mejorar la sintomatología”, cuenta la doctora, que añade que es importante tener una buena higiene de vida: evitar el sobrepeso, tener una alimentación sana, luchar contra la vida sedentaria, hacer ejercicio, y si es necesario el médico recetará una media de compresión elástica para mejorar la sintomatología y evitar las complicaciones, sobre todo si tenemos un trabajo sedentario o una profesión de riesgo. Además, hay que evitar las fuentes de calor cerca de las piernas (estufas, el sol a horas del mediodía).
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¿Indica un problema de salud?
Nos preguntamos si puede esta situación delatar problemas de salud. Y es que, como matizábamos antes, estos síntomas pueden ser debidos a una insuficiencia venosa y/o linfática. Para llegar a esta conclusión, la mejor alternativa es consultar a un especialista y realizar un Ecodoppler venoso para detectar una incontinencia en las venas de las extremidades inferiores y, en el caso de que sea necesario, pautar un tratamiento.
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