Su instinto, su curiosidad, hacen que algunos gatos no duden en escaparse, en ocasiones, de casa. Son animales bastante independientes, que se sienten cómodos en casa contigo, pero eso no excluye que haya momentos en los que quieran descubrir qué hay más allá de la puerta o la ventana de tu hogar. Nos planteamos si es normal esta tendencia en su comportamiento.
Y tal y como nos detalla Anna Jovells, veterinaria de AniCura Vetamic Clínica Veterinaria, “el hecho de que los gatos se escapen de casa es un problema relativamente habitual, y se puede considerar normal según la causa que desencadene dicha conducta”.
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¿Por qué razones lo hacen?
Hay que buscar, eso sí, los motivos por los que adoptan este comportamiento. Y en opinión de la experta, los gatos pueden escaparse de casa principalmente por las siguientes cuatro razones:
- Por motivación sexual. Sobre todo, ocurre en gatos machos cuando llegan a la pubertad (alrededor de los 9 meses) y perciben alguna hembra en celo por los alrededores y se escapan para ir a buscarlas.
- Para huir de un estímulo amenazante, algo que les cause un miedo muy intenso, como por ejemplo un ruido fuerte, una persona o animal que les da miedo, etc. El problema de fuga en estos casos puede ser puntual, es decir, que el gato se escape solamente cuando aparezca el estímulo amenazante, o bien un problema más constante y progresivo si el gato percibe que su territorio no es un lugar seguro.
- Por aburrimiento, falta de estimulación. Suele suceder en el caso de gatos que no tienen suficientes juguetes disponibles para jugar ni tampoco elementos de enriquecimiento ambiental, como por ejemplo cajas donde esconderse, superficies elevadas, juguetes dispensadores de comida, etc.
- Incremento de la población de gatos. En general los gatos tienden a dispersarse cuando el número de gatos del territorio aumenta.
¿Y la personalidad de nuestro gato también influye? “La personalidad y el aprendizaje también influyen. Por ejemplo, los gatos que siempre han tenido acceso al exterior y están acostumbrados a ello, tenderán más a salir que un gato que siempre haya estado dentro de un domicilio”, cuenta la veterinaria.
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¿Qué debemos hacer para tratar de evitar que esto suceda?
“El tratamiento de la conducta de fuga dependerá de la razón principal por la cual el gato se escapa”, cuenta la experta, que añade que las medidas que podemos aplicar para reducir los problemas de fuga en gatos son:
- La castración en el caso de gatos machos que se escapan por motivación sexual es una medida fundamental, debido a que la testosterona es la hormona que predispone a la aparición de esta conducta. No obstante, hay que tener en cuenta que la eficacia de la castración puede variar en función de otros factores, como por ejemplo el aprendizaje: si el gato ha aprendido a desarrollar esa conducta, será más difícil de reducirla.
- Medidas para evitar que el gato escape. En ese aspecto, podemos instalar vallas (mejor si la parte superior está inclinada hacia dentro, para evitar que el gato trepe), tener las zonas exteriores cubiertas, etc.
- Enriquecimiento ambiental. Si conseguimos que el animal reciba suficiente estimulación dentro de casa, sentirá menos necesidad de salir de casa. Para ello, es importante proporcionar juguetes adecuados para nuestro gato, es decir, juguetes que les permitan jugar simulando una situación de caza; proporcionar rascadores y estructuras elevadas para que puedan desarrollar la conducta de marcaje y subir en ellas, cajas donde esconderse, zonas de descanso tranquilas, etc.
- Procurar un ambiente agradable para el gato (cat friendly). El objetivo en este sentido es proporcionar un entorno donde nuestro gato se sienta seguro y libre de estrés. Para ello es fundamental que el gato tenga zonas donde pueda descansar tranquilo y que nuestro manejo (y el de todos los miembros de la familia) sea adecuado, evitando el castigo verbal o físico, asustar al gato, estresarle, etc. En el caso de los gatos que se escapan por miedo a un estímulo concreto, debería identificarse el estímulo amenazante en cuestión y trabajar para reducirlo/evitarlo o para habituar el gato a él.
- Premiar al gato cuando regresa. Con el fin de que el gato vuelva después de escaparse y reducir progresivamente las fugas, deberíamos premiar al gato con comida apetitosa cuando regrese, para reforzar esa conducta.
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¿Suelen regresar a casa después de sus 'escapadas'?
Lo cierto es que, normalmente, si en casa tienen un ambiente agradable y el motivo de fuga no es por huir de una amenaza, suelen regresar. “En función de la razón por la cual se escapan, tardaran más o menos en regresar a casa”, matiza la experta.
Y, sin duda, es motivo de preocupación para sus dueños, pues uno de los mayores peligros de que se escapen son los posibles accidentes. “Efectivamente, los accidentes, junto con las caídas desde varios pisos de altitud, las intoxicaciones (por raticida, por ejemplo) y las peleas entre gatos u otros animales son algunos de los peligros más graves y frecuentes de los gatos escapistas”, nos cuenta.
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¿Qué hacer si nuestro gato se escapa?
Tienes que tener en cuenta que “los gatos que tienen tendencia a escaparse deberían estar al día de vacunas, incluyendo la vacuna frente al virus de la leucemia felina; deberían respetar las pautas de desparasitación interna y externa recomendadas por el veterinario/a, y deberían estar correctamente identificados con microchip”, apunta la veterinaria, que comenta que, por otro lado, cuando un gato regrese después de haberse escapado, deberíamos revisar que no tenga heridas ni otras lesiones y que tenga un comportamiento normal. Los cambios de conducta pueden servirnos para identificar algún otro problema: dolor, intoxicaciones, etc.
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