Nuestros perros y gatos son un miembro más de la familia. Y como tal debemos cuidarles para garantizar un óptimo estado de salud. Esto pasa por realizar una visita al veterinario al menos una vez al año. De esta manera, podemos prevenir o detectar a tiempo las enfermedades de nuestras mascotas. “La prevención de enfermedades es clave para la salud de las mascotas y, del mismo modo que las personas nos sometemos a chequeos rutinarios que permiten detectar posibles enfermedades en fases tempranas, necesitamos tomar conciencia de que nuestros mejores amigos tienen que visitar el centro veterinario de manera periódica con el fin de detectar posibles problemas de salud”, explican los expertos de Clinicanimal.
Hablamos con Nuria Gómez Constanzo, veterinaria de Clínicanimal (Tiendanimal). Ella nos explicará, entre otras cosas, cómo debemos preparar la visita, en qué consisten las revisiones anuales de nuestros peludos y qué patologías se pueden detectar en ellas.
¿Cómo hay que preparar la cita al veterinario?
Lo primero que debemos tener en cuenta es la comodidad de nuestra mascota. Desde casa, tenemos que mantener la calma y transmitirle que todo va bien, es parte fundamental poder normalizar la visita al veterinario.
Muchas veces, vamos preocupados porque nuestra mascota puede ponerse muy nerviosa y hacer de la visita un momento tenso. Debemos saber que ir a visitar la clínica es algo normal y que el profesional que nos atienda tiene que ser de confianza y mostrar cariño por el cliente y su mascota.
La mayoría de las mascotas debe acudir en su transportín. En cuanto la mascota entre, va a saber que va a salir de casa, por lo que es importante que el dueño siempre le transmita tranquilidad. Que lo introduzca con delicadeza y mantenga siempre la calma. Además, debemos llevar siempre la cartilla, aunque no sea una visita para vacunas: le facilitamos el trabajo al veterinario y mejoramos la comunicación con él.
Y, sobre todo, dejarnos aconsejar por el profesional veterinario. Es importante tomar las visitas como algo que forma parte de nuestro compromiso con la mascota, y no dejarlas solo cuando es imprescindible o necesario.
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¿Qué pruebas o exploraciones se suelen hacer?
Depende del tipo de visita. El veterinario puede hacer una exploración general, que incluya pesaje, palpación abdominal, auscultación cardiaca y pulmonar, revisión de la piel y el pelo, boca y dentadura, orejas y ojos, palpación de ganglios linfáticos. Dependiendo de esta exploración inicial, el veterinario recomendará la realización de pruebas diagnósticas como una analítica de sangre, una radiografía o una ecografía.
En cualquier caso, hay que dejarse asesorar por el personal de la clínica para poder realizar más pruebas si fueran necesarias.
Si nuestro perro es un cachorro, ¿qué le hará el veterinario?
Lo más lógico es que en la primera visita se pueda implantar el microchip de identificación. Depende de la comunidad autónoma, este procedimiento puede afectar no solo a los perros, sino a gatos, hurones o conejos.
También se expedirá una cartilla o pasaporte del cachorro, y es un buen momento para que el cliente pregunte todo lo que necesite al veterinario. Son momentos de adaptación y de establecimiento de pautas y rutinas en casa, con lo que es importante poder comenzar esa relación cachorro-veterinario.
También se determinarán los tiempos de vacunación y desparasitación. Es normal que se hable de tiempos de visita y momentos clave. El veterinario debe informar de todo al dueño del perrito, porque puede ser que no sepa cosas clave como el aislamiento si no ha cumplido el ciclo de desparasitación para que no enferme. Además, cómo desarrollar una correcta salud alimenticia o cómo jugar con él, temas de transporte etc.
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¿Y si es senior?
Todo depende del tipo de visita. Si es senior y es una visita rutinaria, lo mejor es poder hacer una consulta en la que se descarten enfermedades y si las hubiera, pudiese existir una detección precoz.
Desde Clínicanimal recomendamos que se hagan visitas cada seis meses, para poder evitar enfermedades que, si se hubieran detectado con antelación, no revistiesen gravedad. Además, también defendemos la labor del veterinario como prescriptor de los productos más apropiados para el cuidado de cada mascota, atendiendo a las peculiaridades de cada una de ellas.
La relación del dueño y veterinario debe ser fluida y de confianza. Es fundamental porque en el profesional se pueden volcar inquietudes. La escucha como parte de nuestro trabajo.
No pierdas la cita con el veterinario
En conclusión, multitud de enfermedades pueden ser detectadas en una visita al veterinario. Entre las más comunes se encuentran la enfermedad periodontal, enfermedades cardiacas, enfermedades del sistema respiratorio, enfermedades de la piel, patologías ortopédicas, patologías del sistema linfático.
Todas estas anomalías pueden detectarse de manera sencilla realizando una exploración general. Si nuestro veterinario nota cualquier anomalía de este tipo en una exploración, nos orientará para realizar pruebas diagnósticas que confirmen la sospecha de una patología.
Recuerda que el diagnóstico precoz es básico para cualquier enfermedad y que un tratamiento temprano puede mejorar la calidad de vida de tu mascota e, incluso, curarle.