¿Cómo decir 'ya no te quiero', si se rompe el amor?

Las relaciones de pareja pueden ser una de las circunstancias más agradables y enriquecedoras que atraviesan los seres humanos, pero, tal y como apunta Flor María Pérez Paredes, psicóloga en TherapyChat y especialista en sexología, terapia de pareja y psicología forense, no están exentas de distintos conflictos y adversidades que pueden generar situaciones complejas para sus miembros. “Si la pareja entra en disputas que no es capaz de resolver, puede verse sumamente mermada y ser necesario, para uno o más miembros, darla por terminada. Las rupturas de pareja son un evento frecuente y doloroso que en algunos momentos puede cursar con determinados problemas psicológicos. Saberlas llevar a cabo y gestionarlas es clave para superar la pérdida y avanzar en el proceso de duelo que se genera”, nos cuenta.

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Los problemas más habituales

Como decíamos, una relación de pareja es un ámbito donde pueden surgir numerosos conflictos. La interacción entre las personas a veces se hace compleja pudiendo generar diversos malentendidos, producir estrés y tensión u oxidar la misma de forma permanente. Los problemas más habituales en una relación de pareja podemos agruparlos en estos bloques:

-Comunicación: los miembros de la pareja interactúan constantemente. Una de las formas mediante la cual la llevan a cabo es el diálogo; comunicarnos es una constante en las relaciones humanas y sobre todo en aquellas con un vínculo emocional más profundo. Uno de los problemas clave en este aspecto tiene que ver con cómo me comunico con mi pareja, y si le explico mis necesidades, mis opiniones, mis metas y a dónde quiero ir. Pero además de saber expresar con honestidad lo que siento y deseo, otro factor importante es escuchar con atención y humildad lo que mi pareja me explica de forma recíproca.

-Gestión de emociones: el ser humano es un individuo con un cerebro emocional, expuesto constantemente a alertas (emociones) que le dan información sobre él mismo, los demás y su entorno. En las relaciones de pareja es habitual y natural que las emociones aparezcan y ocupen un espacio importante en la interacción de los miembros. En este aspecto, numerosas emociones como los celos o la ira pueden surgir y, si no se gestionan con propiedad, producir conflictos. En relación con esto no sería dañina la emoción, sino lo que se hace con ella.

-Acercamiento desigual a la erótica: la intimidad que comparten los miembros de una relación es básica y nutre a la pareja. De este modo, entender y explicar lo que siento y siente mi pareja en este aspecto es clave a la hora de mejorar los encuentros e interacciones en la relación.

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Consejos para afrontar una ruptura

Una ruptura de pareja no es una situación fácil, ¿qué consejos da la experta en terapia de pareja para afrontarla? “Efectivamente, las rupturas de pareja son un suceso que a veces se puede vivir de forma muy traumática y producir consecuencias emocionales intensas y duraderas en el tiempo”, nos cuenta, y afirma que la manera de vivirlas depende de varios factores, pero que se superen de una forma más óptima puede depender de:

1. Ventilación emocional: debido a la gran carga emocional que experimentamos en un momento de ruptura, poder desahogarnos con personas de apoyo resulta muy beneficioso.

2. Apoyo social: muy relacionado con el punto anterior y básico para poder promover la gestión y resolución de las emociones.

3. Actividades gratificantes y valiosas: en un primer momento, es habitual que dejemos de lado o no nos sintamos motivados a llevar a cabo hobbies o actividades que nos resulten agradables. Ahora bien, es importante continuar disfrutando de lo que nos interesa y nos hace felices, así superaremos ciertas trampas que nos puede imponer la tristeza.

4. Autoestima y proyección en uno mismo: a través del cambio producido por una ruptura podemos enfocarnos en nosotros mismos con amabilidad, dirigiendo nuestra atención hacia metas nuevas, objetivos deseados o nuestro autocuidado personal.

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Señales de desgaste

¿Qué señales nos indican el desgaste de una pareja, ese fin del amor? Las parejas pasan por diversas etapas y están sujetas a cambios tanto del entorno como de los miembros que las componen. Es importante, por tanto, analizar ciertas conductas que pueden poner en riesgo nuestra relación. “Entre ellas tenemos, por ejemplo, no pasar tiempo de calidad juntos, ni tener metas conjuntas; ambas características pueden producir una desconexión en la pareja relacionada con dejar de 'conocer' al otro. Por otro lado tenemos algunos de los problemas comentados en el primer punto, la erótica vista como algo prescindible y poco importante, los problemas de comunicación y la gestión deficiente de las discusiones. Estas problemáticas pueden fomentar el deterioro de las relaciones sentimentales y llevarlas a un desenlace concluyente para la relación”, detalla Flor María Pérez Paredes.

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Cómo decir a tu pareja que ya no la quieres

“Un desajuste en los sentimientos es algo habitual que puede suceder en las relaciones. La forma en la que lo comunicamos es muy importante”, nos detalla la psicóloga, que da los siguientes consejos:

• Es útil ser honesto y no dar demasiadas explicaciones. Podemos buscar todas las razones posibles para ese ‘’ya no te quiero’’, pero lo cierto es que este cambio es subjetivo y responde a nuestra vivencia emocional. En estos momentos el “no” ha de ser tajante y sin demasiadas explicaciones, ya que estas pueden ser usadas como enganches y como una forma de intentar convencernos de la decisión tomada
• Por otro lado tenemos que ser responsables con esta decisión y mantenernos firmes. Promover una esperanza en el otro cuando esta no es así, solo produce que se alargue la ruptura.
• Una ruptura es una situación estresante y difícil, pero cuando se tiene tomada la decisión es mejor llevarla a cabo y comunicarlo lo antes posible a tu pareja. Quizá creas que estás evitándole un daño posponiéndola, pero lo que termina sucediendo es que se acumula la tensión y ambos sufrís.

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La importancia de elegir bien el lenguaje

Una duda que nos surge, por ejemplo, es qué frases deberíamos evitar. La experta lo tiene claro: todas las frases relacionadas con clichés no aportan información y nos dejan una sensación de vacío, por ejemplo; no eres tú, soy yo, estarás mejor sin mí…

También recomienda huir de aquellas relacionadas con las sobre explicaciones (ya no te quiero porque tienes un carácter terrible, tu familia es insoportable…). Lo ideal es que respondamos como la decisión emocional que es, desde la subjetividad; y ante preguntas reiterativas sobre la posible razón, no dar detalles que puedan herir al otro es una muy buena opción. Plantearlas desde el “a mí me molesta”, o “yo me siento de esta forma” evita culpar al otro y nos deja ser honestos.

“Otras frases complicadas que pueden alargar la ruptura y el duelo son las relacionadas con la esperanza en el futuro, quizá nos reencontremos más adelante, ahora no funciona quizá en el futuro sí… Seguramente pensemos que esto puede ayudar a rebajar el sufrimiento de nuestra ex pareja, pero mantenerlo en un estado de incertidumbre le generará más daño”, considera.

Tratar de evitar el daño

“Por supuesto, las parejas responden a un vínculo emocional muy fuerte y las rupturas, como hemos visto anteriormente, pueden percibirse como un suceso traumático duradero, generando malestar emocional y físico. Emociones como la ansiedad, la tristeza y la ira pueden surgir; así como problemas para dormir, ánimo deprimido, falta de concentración, problemas alimenticios, apatía y desmotivación entre otros”, apunta la experta.

Y es que no podemos olvidar que la ruptura no solo afecta al área de pareja sino que puede ser transversal a contextos diversos, como el trabajo o la familia, viéndose afectados e influyendo aún más en el ánimo de las personas que experimentan la ruptura. Viendo lo compleja que puede ser y dónde nos puede afectar, es útil manejarla con respeto y responsabilidad. Elegir un momento adecuado y hacerlo en persona son consejos igualmente útiles. “Y no olvidemos que en algunos casos, debido a la dificultad del momento, se puede requerir ayuda por parte de profesionales de la psicología o la medicina, entre otros”, concluye.

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