Estamos ante una asana de yoga que invita al descanso, a la relajación. Tal y como nos cuenta Kamila Bielecka, responsable de yoga & mindfulness Hotel Royal Hideaway Corales Resort, Balasana se trata de una postura de yoga perteneciente a las asanas de descanso. “En sánscrito bala significa “niño” y asana, “postura”. Por eso se le conoce como postura del niño. Gracias a ella relajamos la espalda baja y los hombros y estiramos cadera, muslos y tobillos. Además, sirve de contrapostura y ayuda a reconectar con la respiración”, añade.
“Simula o recuerda la posición de un bebé o niño relajado, tumbado con las rodillas dobladas, la barriga hacia abajo y la frente apoyada en el suelo”, nos comenta Katia Muñoz Olmo, Wellthy Expert de Royal Hideaway Sancti Petri.
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¿Cómo se hace 'paso a paso' esta postura clásica de yoga?
- Ponte de rodillas abiertas al ancho de tus caderas, ni más juntas ni más separadas.
- Junta los pulgares de los pies y siéntate sobre los talones, con la espalda bien recta.
- Exhala y ve bajando y redondeando la espalda hasta que tu pecho se apoye sobre tus rodillas y tu frente llegue a tocar el suelo.
- Para finalizar, coloca tus brazos estirados con las palmas en el suelo
Puedes hacerla al final de tu práctica o entre distintas posturas si notas que tu cuerpo te pide un momento de relax. También después de un día de tensión. “Al colocar la frente en contacto con el suelo y dejar las caderas descansar sobre los talones, vamos a conseguir un estiramiento suave de toda la columna vertebral, dejando respirar los espacios invertebrales. Además, gracias a la postura, nuestra fascia profunda, que envuelve el coxis, la columna y la cabeza, se moviliza y ofrece un mayor riego sanguíneo y una estimulación del líquido cefalorraquídeo, nutriendo así el cerebro. La buena colocación es primordial para poder disfrutar de esta función calmante y conseguir que haya dos fuerzas opuestas para fomentar este estiramiento interno”, añade por su parte Jean-Luc Riehm, Wellthy Expert de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel.
¿Cuáles son sus principales beneficios para la salud física y mental?
“Gracias a ella relajamos la espalda baja y los hombros, y estiramos ligeramente la cadera, muslos y tobillos. Balasana te ayuda a volver a conectar con tu respiración si el asana anterior o la práctica de la clase ha sido muy intensa. Puedes recurrir a ella siempre que necesites un descanso”, nos comenta Katia Muñoz. Los expertos nos resumen de forma sencilla cuáles son sus beneficios:
- Relaja la espalda y estira las lumbares.
- Ayuda a mejorar la digestión.
- Mejora la circulación de la sangre.
- Fortalece los ligamentos en las rodillas.
- Relaja suavemente los músculos del cuerpo frontal, incluidos los abdominales y el pecho.
- Los brazos y hombros están relajados y las caderas están descansando.
- Estira suavemente los tobillos, pies, cuádriceps, caderas, toda la espalda, hombros y cuello.
- Cuando se apoya la cabeza y el tronco, alivia el dolor de espalda y cuello.
- Efecto calmante y relajante, por lo que contribuye a aliviar el estrés y la fatiga.
- Ayuda a conciliar el sueño.
- Conecta nuestro chakra del tercer ojo con la Tierra restaurando nuestro equilibrio y confianza.
- Aumenta la circulación sanguínea a la cabeza, de esta forma alivia el dolor de cabeza.
- También calma la mente y el sistema nervioso central, reduciendo el estrés, la fatiga y la tensión.
“La Balasana puede ser ajustada en una variedad de formas para permitir una comodidad óptima. Tanto los principiantes como los yoguis avanzados pueden aprovechar la ventaja de añadir accesorios como soportes bajo el vientre, almohadas entre los muslos, mantas bajo las rodillas, un bloque bajo la frente…”, cuenta Kamila Bielecka, que recomienda evitar esta asana si tienes diarrea, lesiones de rodilla o dolores intensos de espalda.
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La importancia de hacerla de forma correcta
“Aunque sea una postura sencilla, tienes que aprender a hacerla adecuadamente, ya que es fundamental en yoga. Depende de la anatomía de tu cuerpo y de su flexibilidad, por lo que puedes hacer una u otra variación más confortable. Mi consejo es experimentar hasta encontrar la variación en la que te sientas más cómodo”, recomienda Katia Muñoz Olmo.
Consejos útiles
Con la ayuda de Jean-Luc Riehm, Wellthy Expert de La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, resumimos algunos consejos para sacarle partido a esta postura.
- Es importante tomar conciencia de las fuerzas: Por un lado, la fuerza del coxis que tira hacia atrás y hacia abajo y, por otro, la coronilla y la frente que hacen fuerza hacia delante y hacia abajo. Se trata de dos fuerzas opuestas claves para sacar provecho de los sutiles benefices del Balasana.
- Se puede realizar un Balasana acompañado: Esta postura de yoga se puede practicar con la ayuda de una persona. Una persona permanece en Balasana y la otra, al lado, acompaña al practicante efectuando una presión sobre la zona del sacro con una mano, mientras la otra sube a lo largo de la columna presionando suavemente hasta el cuello.
-Se puede complementar con presiones opuestas, es decir, un mano presiona la cadera derecha y la otra mano empuja la zona alta izquierda de la espalda, y se repite la misma acción desde el otro lado. Es una forma de sensibilizar al practicante de las diferentes fuerzas (opuestas) que entran en funcionamiento para estirar la musculatura y así eliminar las tensiones.
- En caso de encontrar dificultad en el hecho de ponerse de rodillas, usa unos cojines. Cólocalos en la parte posterior de las piernas para conseguir una progesión de la flexión, de tal forma que la postura te resulte segura y la sensación agradable.
- Sobre salir del Balasana: Hay que salir despacio, despegando la frente y regresando al tiempo que se va enrollando las cervicales, dorsales y lumbares. Es aconsejable permanecer sentado uno segundos sobre los talones y a continuación, reclinarse sobre el costado y sentarse para estirar las piernas y mover los tobillos antes de ponerse de pie.
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