El ayuno intermitente no es solo una moda, como podría parecer. En opinión de la experta en Nutrición Elisa Blázquez es una evidencia científica. Y es que en los últimos años ha sido muy estudiado y podemos encontrar muchos estudios que nos demuestran sus beneficios. Una estrategia nutricional que ha desmontado, en cierta forma, la costumbre tan asumida durante años de hacer cinco comidas al día. Pero entonces, ¿es recomendable o no hacer esas cinco ingestas diarias?
Lo cierto es que, tal y como nos explica la nutricionista, la alimentación de las personas no debe tratarse con lo que ella llama patrones estanco. “La personalización es fundamental y el patrón de 5 comidas no era una estrategia válida para todo el mundo. El estudio de la relación entre nuestra inmunidad y la alimentación, del intestino y la microbiota y la flexibilidad metabólica, nos ha ayudado mucho a entender lo que realmente necesita nuestro organismo”, nos detalla la especialista.
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Nuestro cuerpo, preparado para el ayuno
Así, Elisa Blázquez detalla que la obesidad y el síndrome metabólico son grandes epidemias en nuestra sociedad y hemos entendido que el organismo está preparado para ayunar, para funcionar eficientemente en periodos de restricción calórica y todos estos avances debemos utilizarlos en pro de nuestra salud, sin dejar de lado el correcto equilibrio nutricional.
“Las 5 comidas no son necesarias para todo el mundo si en menos comidas ingiere todo lo que su cuerpo necesita, es más, el descanso de 4 horas entre comidas favorece el correcto funcionamiento intestinal. Pero cómo comento, todo hay que personalizarlo y no demonizar ninguna alternativa”, nos explica.
Un ayuno intermitente sí, pero adaptado a cada caso
Elisa Blázquez nos explica que recomienda seguir esta estrategia nutricional del ayuno intermitente, pero adaptada a cada caso. “El ayuno de 12 horas durante el descanso nocturno no supone saltarse ninguna comida, según nuestro patrón cultural, es decir, se cena y se desayuna pero con un poco más de distancia. Y tiene sus beneficios demostrados en multitud de estudios científicos”, nos comenta. “Y el ayuno de 16 horas me parece una estrategia estupenda, pero personalizada, adaptada al ritmo de actividad física y tolerancia individual. Considero que lo más importante no son las horas exactas de ayuno, sino el tomar conciencia de la importancia de los descansos entre comidas y evitar el picoteo constante y el desorden de comidas”, nos cuenta.
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¿Funciona en todo el mundo?
Mientras, nos encontramos con otras corrientes de pensamiento en profesionales de la nutrición, como es el caso del doctor Leo Cerrud, experto en nutrición, que se basa en que hay evidencias de que el ayuno intermitente no funciona en todas las personas. “Depende del estilo de vida y los gustos personales, será preferible una tendencia u otra. Por ejemplo, si eres de comer pocas veces y saltarte alguna comida y eso no te genera ansiedad ni atracar la nevera en la toma siguiente, probablemente el ayuno intermitente sea una opción. Sin embargo, si al saltarte una comida compensas con la siguiente y comes más cantidad así como alimentos más calóricos y menos sanos, olvídate. Como la mayoría de los conceptos que se manejan en nutrición y pérdida de peso, el ayuno o las 5 comidas también está sujeta a matices, cambios y actualizaciones según los estudios que se van presentando a lo largo de los años", nos cuenta.
¿Mejor comer cinco veces?
Por eso, y partiendo siempre de un estudio personalizado de cada caso, el doctor Cerrud sí que aboga por el hecho de que es mejor comer 5 veces como normal general. Y es que detalla que al comer 5 veces al día nuestro cuerpo cree que el aporte calórico es adecuado y que no hay ninguna necesidad de reservar nada. Se previenen, de esta forma, el sobrepeso y la obesidad.
Pero además, en su opinión, cada vez que comemos se activa el metabolismo y se queman calorías. Y matiza que la media mañana y la media tarde funcionan para controlar el apetito a la hora de comer y de cenar. De lo contrario el hambre no nos dejará tomar buenas decisiones. Y considera que cuando comemos cada 4 horas, controlamos los picos de insulina. El aporte de energía es constante, lo que aumenta el rendimiento físico y psíquico.
Eso sí, hace un apunte importante: esas cinco comidas deben estar controladas. "No se trata de cinco bollos o cinco bocatas, se trata de una serie de alimentos permitidos según la hora, la actividad física y el peso que quieras perder o mantener", apunta.
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