¿Cuáles son las causas que provocan el hormigueo en las manos?

El síntoma es muy claro: sientes un hormigueo en tus manos, pero es importante, sobre todo, determinar la causa de dicho problema. “El hormigueo en las manos es un síntoma neurológico muy frecuente y puede tener múltiples causas siendo, en la mayor parte de los casos, problemas de escasa gravedad y manejo relativamente sencillo”, nos cuenta la doctora Carla Anciones, neuróloga del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.

¿Cuáles son las posibles causas?

-Puede deberse a un trastorno de retorno venoso momentáneo que se produce especialmente por la noche.

-Desde el punto de vista neurológico la causa más frecuente de hormigueo en la palma de la mano es el atrapamiento del nervio mediano a su paso por el túnel del carpo en la muñeca, produciendo el conocido Síndrome del Túnel del Carpo. Estas dos causas comparten la característica que el hormigueo puede mejorar con la movilización de las manos.

-La lesión del nervio mediano también puede tener causa traumática en pacientes que realizan movimientos excesivos de la muñeca (por ejemplo carniceros, costureros, gente que hace un uso abusivo de teclados).

-No es infrecuente que los nervios se compriman en personas que apoyan peso excesivo en las muñecas (como por ejemplo, los que necesitan muletas para caminar), en obesos o incluso en las mujeres embarazadas.

-Cuando hay hormigueo mantenido en manos y en los pies, hay que descartar una lesión de los nervios en su porción final. Son las denominadas polineuropatías, que tienen causas múltiples siendo en el mundo occidental la más frecuente la diabetes. No obstante, también pueden deberse a otros problemas metabólicos: carencias vitamínicas, problemas autoinmunes y tóxicos. Dentro de los tóxicos hay que señalar en primer lugar el alcohol, y en segundo lugar la quimioterapia, ya que muchos de sus componentes son neurotóxicos. Las polineuropatías pueden tener también un origen infeccioso, por ejemplo la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

- También en ocasiones, problemas a nivel de la médula cervical y sus raíces pueden afectar a las manos, provocando alteraciones sensitivas (hormigueo, acorchamiento) aunque en estos casos suelen ser síntomas unilaterales en función de la raíz cervical más afectada.

-Y el hormigueo en las manos puede deberse a una carencia nutricional. Las conocidas polineuropatías, o lesión de la parte terminal de los nervios de manos y pies, son en la mayoría de los casos debidas a problemas en el ambiente metabólico de los nervios. La deficiencia de aporte de ácido fólico (presente en el aguacate, el brócoli o las espinacas) o vitaminas del grupo B (B1, B6, B12), presentes en muchos alimentos, son las más habituales.

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El Síndrome del Túnel Carpiano, la causa más habitual

De entre todas ellas, en opinión de la experta, la causa neurológica más habitual es la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel carpiano, que produce el Síndrome del Túnel del Carpo. “Este clásicamente produce hormigueo en la palma de la mano y la cara anterior de los tres primeros dedos. En fases iniciales suele dar más molestias por la noche, pudiendo incluso llegar a despertar al paciente y mejora al 'sacudir' las manos. En fases más avanzadas puede asociar dolor y atrofia de la mano. El Síndrome del Túnel del Carpo es habitualmente un proceso asociado a la edad, aunque también puede producirse por compresión externa del nervio de diversa índole (traumatismos, posiciones anómalas mantenidas, obesidad, embarazo, enfermedades metabólicas, etc.). La lesión del nervio cubital (el conocido 'codo de tenista') es más infrecuente que la lesión del nervio mediano, aunque se diferencia de esta en que el hormigueo suele afectar al 4 y 5 dedo y a la cara interna del antebrazo. Suele ser de causa traumática, aunque también puede deberse a otras causas compresivas”, nos cuenta la neuróloga.

¿Hay personas con más riesgo?

La doctora nos confirma que hay personas que por su profesión (carniceros, sastres, personas que usan demasiado el teclado en su trabajo...), constitución física, hábitos o problemas metabólicos son más propensas a padecer lesiones de los nervios de manos. Y es que parece confirmado que determinados traumatismos, situaciones metabólicas, profesiones o posturas o anatomía de la columna cervical pueden favorecer este problema.

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¿Cuándo debemos consultar al médico?

Debería preocuparnos este síntoma y, por tanto, acudir al médico, si es un trastorno progresivo o si va asociado a otros síntomas neurológicos (por ejemplo dolor o pérdida de fuerza, dolor cervical intenso, inicio abrupto, etcétera). “Si no, tal como hemos reflejado, en la mayoría de casos es un problema banal que no amenaza la vida de los pacientes”, nos cuenta.

“Por nuestra parte, el neurólogo debe realizar una exploración minuciosa: una historia clínica y un examen riguroso y sistemático nos permiten desde la consulta hacer una aproximación diagnóstica bastante precisa del tipo de problema y localización de la lesión. En función de la causa del hormigueo se procede mayoritariamente a un tratamiento conservador salvo que, por traumatismo, lesión cervical aguda o clínica sugerente de lesión nerviosa grave requieran actuación quirúrgica”, puntualiza.

¿Cuál es la solución?

Como suele ser habitual, la solución del problema depende de la causa y el tipo de lesión (si la hubiere) del nervio. “Lo ideal es optar por un manejo conservador de inicio en la medida de lo posible, recurriendo a la cirugía siempre que este fracase. Existen múltiples tratamientos y técnicas quirúrgicas que pueden solucionar o mejorar el hormigueo. El médico debe individualizar el tratamiento en función de las características de cada paciente. Un estudio clínico y neurofisiológico, podrán darnos una idea bastante aproximada del tipo de lesión, localización y gravedad de la misma”, cuenta la especialista, que añade que todo esto además nos conferirá un pronóstico probable y nos ayudará en el seguimiento a largo plazo.

“En ocasiones, la neuroimagen es necesaria si la clínica así lo orienta: resonancia magnética cervical si por semiología existen datos de lesión de raíces cervicales o medulares; resonancia magnética del codo y el hormigueo sigue el trayecto del nervio cubital o bien de la muñeca si por las características de los síntomas pudieran indicar una lesión compresiva del nervio mediano de otra naturaleza”, nos cuenta.

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¿Una posible causa psíquica?

La doctora nos cuenta que toda sensación puede obedecer a un problema físico, pero también puede haber una causa psíquica. La ansiedad, la angustia y el estrés hacen que cualquier síntoma (el hormigueo lo es) pueda percibirse de una manera exagerada o excesiva. “No pocas veces, detrás de las parestesias y hormigueos de las manos subyace un trastorno psíquico. El médico tiene que valorar recurrir a una prueba neurofisiológica (electromiograma o electroneurograma) para determinar si hay una lesión orgánica o bien si pudiera haber un trasfondo psicógeno”, concluye.