Hay personas que parecen haber nacido para ser líderes. Saben cómo asumir esa posición y lo hacen de forma exitosa. En opinión de Ixi Ávila, coach de inteligencia emocional, hay, eso sí, una gran diferencia entre las características de un jefe y las de un buen líder. “La principal diferencia está en el tipo de motivación que generan: motivación basada en miedo o basada en amor. La teoría de la zanahoria y el garrote cada vez está más pasada de moda. Un jefe que motiva instigando miedo y esperando que si hay un castigo o un premio, los empleados obedecerán. Esa táctica no sólo es poco humana sino que también es muy poco efectiva. En cuanto te das la vuelta, el empleado de turno buscará liberarse de la imposición”, nos cuenta.
Y es que, en su opinión, la motivación basada en miedo es incompatible con el liderazgo efectivo. ¿Cuáles son entonces las claves para ser un buen líder? ¿Cuáles son las características principales? “El liderazgo es la pieza clave para la supervivencia de cualquier empresa”, explica por su parte Óscar Fuente, Director y Fundador de la escuela de negocios IEBS.
Lee también: ¿Cuál es la clave para ser un buen líder?
1. Mostrarse vulnerable
En opinión de Ixi Ávila, la vulnerabilidad no es sinónimo de debilidad, es sinónimo de valentía. “Como diría Brené Brown en su extenso trabajo sobre este tema, en la vulnerabilidad nacen la innovación y la conexión. Es importante que un buen líder sea capaz de reconocer sus errores, de dar el primer paso al frente, de mostrar su humanidad y de atreverse”, nos cuenta.
2. Vivir en concordancia con tus valores
O, en otras palabras: un buen líder practica lo que predica, por lo que debe conocer cuáles son sus principales valores y estos, además, le sirven de guía para tomar decisiones que estén alineadas. “En un buen líder hay coherencia entre valores y acciones”, nos dice la coach de inteligencia emocional.
Lee también: Menos miedos y más valores, así se puede superar la crisis
3. Genera un clima de confianza y responsabilidad
La confianza en el equipo es vital si queremos obtener responsabilidad de él. “Un buen líder motiva desde el amor, confiando en las personas de su equipo y delegando en ellas responsabilidad. Cuando una persona percibe que confías en ella y que le estás dando responsabilidad, es muy probable que su nivel de involucración y motivación aumente considerablemente. Para poder delegar responsabilidad es importante marcar límites claros de forma asertiva y no violenta. Un buen líder sabe delegar y da espacio a la equivocación”, apunta Ixi Ávila.
4. Cultiva la empatía
Un aspecto fundamental si hablamos de liderazgo. La empatía es una capacidad fundamental y necesaria para ser un buen líder. “Como comentaba al principio, no se trata de mandar. Se trata de conectar a nivel humano para desde ahí poder servir y ayudar”, explica Ixi Ávila. Los líderes empáticos tienen la necesidad de entender y valorar el punto de vista del personal. “Aceptan las opiniones sin juzgarlas, aunque no las compartan, y tienen en cuenta sus sentimientos. Esto genera confianza en el equipo y crea un entorno de trabajo más colaborativo”, cuentan los expertos de IEBS Business School. Y todo ello repercute en que lleguemos al objetivo final: el éxito.
Lee también: ¿Cuáles son los rasgos que definen a una persona empática?
5. Es organizado y resolutivo
Dos características de gran importancia. Y es que un buen líder debería ser una persona bien organizada, capaz de poner en marcha la estructura que dirige. Esto hace que gestione bien y priorice las tareas en función de su importancia y, además que sepa valorar cuáles pueden ser delegadas. Si no se organiza bien el equipo, si no hay comunicación fluida y se percibe que el líder no es eficaz, la motivación se desploma. Y, además, a un buen líder se le presupone capacidad resolutiva, que sea capaz de dar respuesta a los posibles impedimentos o problemas que, sin duda, surgen en el día a día, demostrando, además, su capacidad de adaptación.
6. Sabe comunicar
Los expertos coinciden en que entre las dotes de un buen líder está la de saber comunicar, transmitir los mensajes de forma eficaz, clara y con sencillez a su equipo. No son pocas las personas que ven cómo en su empresa hay problemas de falta o problemas de comunicación, lo que acaba generando conflictos debido al mal entendimiento.
Lee también: Trucos y consejos para quitarte el miedo a hablar en público
7. Te hace sentir parte del equipo
El desapego con respecto a tu entorno laboral, tu jefe o tus compañeros no es buen aliado. Y es que cuando sientes que perteneces a un equipo o a una organización, el clima laboral mejora, así como las relaciones y el trabajo en equipo. Además, también afecta a la motivación de los miembros, a su retención, a su compromiso y al desempeño de sus tareas en su día a día. Si te sientes 'dentro', aumenta la motivación y la autoestima, en opinión de los expertos.
8. Conoce y potencia las virtudes
Los expertos de la escuela de negocios IEBS Business School consideran, además, que un buen líder sabe reconocer e impulsar las virtudes y capacidades de los distintos miembros del equipo, y se preocupa también por su continua formación. Todo ello lleva a un mismo punto, capital para un buen líder: la motivación del empleado que lleva casi siempre de la mano una mayor productividad.