Si has escuchado hablar de la dieta cetogénica (o Keto) sabrás que se trata de una dieta baja en hidratos de carbono, lo que lleva al organismo a un estado de cetosis, para obtener energía a través de las grasas y se ha utilizado durante años. En cambio, se aumenta el consumo de grasas y también, ligeramente, el de proteínas. Sin embargo, existe una variante, la dieta cetogénica baja en grasas que también conduce al organismo a la cetosis pero sin aumentar la grasa en la sangre. Eso sí, nos recuerda la nutricionista Elvira Berengüí, "no se puede hacer de cualquier manera, y es necesario la supervisión de un médico para no poner en riesgo nunestra salud".
Dieta cetogénica baja en grasas
En una dieta cetogénica se suele aumentar otros nutrientes como, por ejemplo, las grasas. Pero existen una variante, la baja en grasas, que permite que tu cuerpo utilice las reservas de lípidos como fuente de energía. "El resultado es una pérdida de peso a expensas, casi exclusivamente, de masa grasa", explica la experta en Nutrición asesora de Pronokal. De esta forma se conseguirá el estado de cetosis por el que se consigue perder peso.
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¿En qué casos está indicada la dieta cetogénica baja en grasas?
Este tipo de dieta cetogénica está indicado para personas que desean perder peso y alcanzar un peso saludable, especialmente aquellas con sobrepeso u obesidad. "Lo más importante es adaptar y personalizar la metodología a las necesidades y características de cada persona", señala la nutricionista. Para lograr una mejor adaptación del tipo de alimentos que debe consumir cada individuo, se pueden realizar test que realizan un estudio genético del metabolismo de cada individuo, lo que permite individualizar el tratamiento con la dieta cetogénica de acuerdo con el ADN de la persona.
¿Qué alimentos se suprimen o se reducen?
Hay muchos tipos de dietas cetogénicas o keto, no obstante, la única que ha demostrado su eficacia y seguridad en la pérdida de peso mediante estudios científicos es la dieta cetogénica muy baja en grasas combinada con actividad física y supervisión médica, insiste Elvira Berengüí.
En ella se reducen el aporte de grasas y azúcares, pero se mantiene el aporte de proteínas necesario para el correcto funcionamiento del organismo, y se lleva al cuerpo a cetosis, donde empieza a utilizar las reservas de grasas acumuladas como fuente de energía.
Este tipo de dieta suele constar de varias fases. En una primera se reducen los alimentos con contenido en grasas e hidratos de carbono como lo azúcares, esta etapa es cuando se produce la pérdida de peso por la utilización de las grasas de reserva del organismo como fuente de energía. En las siguientes etapas se van introduciendo los alimentos que se han reducido de forma progresiva hasta llegar a una alimentación equilibrada que ayuda a que la persona mantenga el peso alcanzado.
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¿Qué riesgos tiene hacerla sin control?
Este tipo de dieta necesita la supervisión de un médico para descartar cualquier tipo de contraindicación a este tipo de dieta, ya que para llevar cualquier tratamiento es importante conocer el estado de salud inicial, así como si apareciera algún contratiempo se pudiera resolver de forma rápida. Por lo que es el médico el que en primer lugar debe verificar el estado de salud y hacer el seguimiento juntamente con el equipo de expertos como soporte al tratamiento.
¿Podemos tomar grasas en la dieta cetogénica?
Pese a que en una dieta cetogénica baja en grasas se reducen al mínimo para lograr que el cuerpo obtenga la energía de sus propias reservas de grasa, sí hay alimentos que se pueden consumir. Es el caso del aceite de oliva, una de las mejores grasas dentro de la dieta mediterránea. Tal como nos explican desde Aceites Bañón, el aceite de oliva es un alimento imprescindible en nuestra dieta y sus beneficios se han constatado científicamente a través de numerosos estudios. Además de estas grasas monoinsaturadas, contienen vitamina E y varios compuestos vegetales que ayudan a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas.
Aguacate
Son una excelente fuente de grasas monoinsaturadas y saludables para el corazón. Además, son ricos en fibra, vitaminas y minerales esenciales. Es, por tanto, otro de los alimentos que se recomiendan en una dieta cetogénica baja en grasas.
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Nueces y otros frutos secos
Estos alimentos son un excelente alimento para comer como tentempié, para saciar el hambre y, además, te aportan grasas saludables que protegen tu salud. Son también ricos en proteínas de origen vegetal y fibra. Son, por tanto, alimentos recomendables en una dieta cetogénica alta o baja en grasas.
Pescado azul
Destacan por su contenido en Omega 3, una sustancia con efecto antioxidante que protege tu organismo. Por ello, alimentos como el salmón, la caballa, la trucha, el salmonete, son productos que te recomiendan los expertos en una dieta cetogénica baja en grasas.
Huevos
Se trata de un alimento muy completo, rico en grasas insaturadas beneficiosas para la salud. Son ricos también en vitaminas A, D y E. Además, esta grasa también es rica en omega 3, ayudando a mejorar la salud cardiovascular.
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Aceite de coco
El aceite de coco está compuesto por triglicéridos de cadena media o TCM principalmente. Los TCMs se pueden utilizar en la pérdida de peso durante un régimen alimentario bajo en calorías porque los ácidos grasos de cadena media (AGCM) no son incorporados al tejido adiposo ni se almacenan. Su consumo está relacionado con una mayor lipólisis o quema de grasas contribuyendo al control de peso, explican desde Hc Clover Ps.
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