Alcachofa: un remedio para combatir el sobrepeso y el vientre hinchado

Como sabes, la alcachofa es uno de los alimentos de la temporada. Además de ser un plato estrella que admite muchas y variadas preparaciones culinarias, es una verdura con muchas propiedades. Por ejemplo, ayuda a combatir la retención de líquidos, ya que es diurética. Y los últimos estudios señalan que también combate el sobrepeso, el síndrome metabólico que es el conjunto de factores de riesgo que incluye la resistencia a la insulina, diabetes, prediabetes, obesidad, alteración de los lípidos en sangre (aumento de los triglicéridos y disminución del colesterol HDL) o hipertensión arterial.

También te ayuda a mejorar el tránsito intestinal, con lo que es buena para evitar el vientre hinchado por el estreñimiento. 

Como nos explica Lourdes March, conocedora de las virtudes de los alimentos y especialista en gastronomía, "la alcachofa contiene hierro, calcio, vitaminas A,B y C y las partes comestibles de este fruto son ricas en inulina, un hidrato de carbono que facilita su digestión. También contiene un principio amargo, la cinarina, que estimula la función hepática y biliar. Es muy baja en calorías, ya que solo aporta 38 gramos por 100 gramos y es muy recomendable en dietas para adelgazar". 

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Un excelente depurativo para el organismo

Como vemos, las hojas de la alcachofa son saludables, pero lo es más el extracto que se obtiene de esta planta. Y así nos lo cuentan los expertos de Arkopharma, que señalan que las hojas de alcachofa en forma de preparados farmacéuticos, son conocidas por sus propiedades medicinales ya que se concentran sus principios activos, como por ejemplo la silimarina, una sustancia que también tiene acción colerética (aumenta la secreción biliar) y por ello facilita la digestión. Además, presenta un efecto depurativo, facilita el tránsito intestinal y es ideal para tomar tras los excesos en la dieta.

De hecho, las hojas de la alcachofa son objeto de numerosos estudios que demuestran sus aplicaciones en el campo de la salud. Su extracto se ha utilizado el en la medicina tradicional para aliviar los problemas hepáticos y digestivos que luego los estudios se han ocupado de demostrar. También se ha demostrado la actividad antioxidante del extracto de hoja de alcachofa y su capacidad para regular los niveles de glucosa y lípidos. 

La EFSA (European Food Safety Authority), la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria confirma que la alcachofa contribuye al control de peso, al normal funcionamiento del hígado y a la eliminación de toxinas. Por otro lado, ayuda a una digestión normal.

Por ello, incluir este alimento en tu dieta habitual es una buena idea para mejorar tu salud, controlar el peso corporal y combatir problemas de corazón o diabetes en el futuro. Por supuesto, para ir mejor al baño y evitar esa molesta sensación de pesadez. 

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Control hepático 

El extracto de alcachofera actúa regenerando la célula hepática, y estimulando de manera natural la actividad del hígado, así como ayuda a drenar la vesícula para prevenir la formación de cálculos. Asimismo, tomar extracto de alcachofera es beneficioso para recuperarse tras una hepatitis vírica. 

Reduce la grasa abdominal 

También se han estudiado los efectos metabólicos de la suplementación con alcachofa en pacientes con sobrepeso y alteración de a glucosa en sangre y se vio que el ácido clorogénico, un inhibidor enzimático ayuda a mejorar los parámetros metabólicos y en el perímetro de la cintura.

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Efectos en el indice de masa corporal

Se ha estudiado el efecto de la alcachofa (extracto 500 mg dos veces al día) durante 8 semanas y frente a un grupo control que recibió almidón. La presión arterial y el IMC se determinaron antes y después el estudio. Como resultado se observó una mejora significativa del IMC en el grupo de alcachofa en comparación con el grupo control.

Hábitos saludables 

Como nos recuerdan desde Arkopharma, conviene tener siempre en cuenta que ningún alimento ni extracto de plantas puede mejorar tu salud sin un contexto de hábitos saludables. Y que la pérdida de peso, debe sustentarse en estos pilares:

Dieta: debemos seguir una alimentación sana, variada y equilibrada.

Ejercicio físico: se aconseja aumentar la práctica de ejercicio, siempre adaptado a las posibilidades de cada uno (caminar media hora o tres cuartos de hora al día será suficiente para las personas no habituadas a hacer deporte).

Complementos alimenticios: consultar siempre con el médico por si hubiera alguna contraindicación, y adquirir estos preparados en establecimientos autorizados. 

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