Lamentablemente vivimos momentos complicados. La crisis económica que ha venido de la mano de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de la COVID-19 se ha llevado por delante miles de puestos de trabajo. Hay sectores que lo están padeciendo en mayor medida, con cifras de destrucción de empleo alarmantes, especialmente en España. Pero detrás de esas grandes cifras, hay personas. Trabajadores que se encuentran con el gran reto de volver a empezar. No es fácil.
Pero hay que partir de una idea: siempre que se produce en la vida, un momento de cambio, debe ser enfocado para mejorar, lo que también es aplicable al ámbito laboral. Hay casos, incluso, en los que el despido se ha transformado en una ocasión de crecimiento y mejora. Lo cierto es que no tenemos el poder de intervenir sobre lo que viene impuesto por las circunstancias, pero sí que podemos decidir nuestra actitud y cómo reaccionar en cada situación.
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Lo que sentimos a nivel psicológico
“De manera general, la situación de despido es igual de frustrante que la pérdida de una relación emocional, o de un familiar. Porque se rompe una interacción con otros miembros de la sociedad. Depende mucho de cuánto tiempo han compartido juntos y cuantos lazos se han creado. En una primera fase se produce un shock, que depende del porqué del despido, y seguidamente una sensación de indefensión, “que será de mí ahora”. Ambos momentos son habituales, y se debe de comprender el porqué de dicha situación”, nos explica el Dr. Juvenal Ornelas de Mundopsicologos.com, que añade que el hecho de saber los motivos ayuda mucho psicológicamente a comprender que puede ser por cambios dentro de la organización, o por cualquier motivo, el hecho de saberlo ayuda a comprender qué debo hacer a partir de ese momento en el que nos comunican que no cuentan con nosotros. “Plantearte que no se acaba el mundo, que debemos seguir adelante, que es un momento de oportunidad para cambiar tu también, de sector, de ciudad, de lo que sea, es el planteamiento más adecuado”, recomienda el experto.
¿Cómo podemos ayudar?
Si alguien de tu entorno se encuentra en esta situación, sin duda te planteas qué puedes hacer para ayudarle. “Debemos buscar en la persona las fortalezas, aquello que les da confianza, que sabes que pueden realizar y que, con ello, pueden obtener unos ingresos en su vida. Debemos buscar soluciones en todo momento, viendo sus puntos débiles y fuertes. No podemos crear una expectativa de empleo que no se pueda realizar y siempre tener en cuenta que es un trabajo para ganar dinero no para otra cosa. Desde el mismo día del despido, ayudarle a centrarse en buscar soluciones y opciones para que durante ese periodo de tiempo, no termine por identificarse como un parado”, nos cuenta.
Y hay que tratar de dar importancia a la faceta personal. “Vivir solo para trabajar es un error muy común, trabajas para pagar tu nivel de vida, no para vivir trabajando. Siempre utilizo en mis sesiones la siguiente explicación. La mitad de tu vida la dedicas a tener una profesión que debe ser agradable dentro de lo que puedes y afortunado por ello. Pero igual que le ocurre a un niño cuando acude al cole, después a la salida comienza su recreo, donde debe disfrutar de la tarde y del tiempo de ocio. Dedicar más horas a trabajar y quitárselas a la vida familiar o de amistad es un error que a largo plazo pasa factura en la mente del sujeto”, nos cuenta.
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Consejos útiles si pierdes tu trabajo
El experto da, además, una serie de recomendaciones para todos aquellos que pierden su trabajo:
-“La primera y quizás más importante es pasar página lo antes posible. Quedarse atascado o buscando explicaciones de un despido, no te va a solucionar el plato de comida del día siguiente” nos cuenta.
-Hay que tener claro que esto sucede así, ni eres el último ni el primero. “Ahora a ponerse en búsqueda activa de opciones. Hablar con familiares y amigos, que puedan oír u ofertar cualquier cosa, que nos siga manteniendo activo tanto mental o profesionalmente”, nos dice.
-Es el momento de comenzar un proceso donde quede claro que sé hacer y si eso me puede dar ingresos en un futuro. “Puedes y debes ver que eres útil, aunque sean cosas muy simples. No todo el mundo sabe de todo. La red social que tenemos influye mucho a la hora de encontrar trabajo, cuanto mayor sea, más personas hacen de megáfono de tu situación y pueden aportar ideas”, nos cuenta.
-“Nunca te autodefinas como soy camarero, porque eso lo realizas durante un tiempo de tu vida, quítate la etiqueta que después te hará de bloqueo mental, de sólo sé ser camarero. Tú sabes muchas cosas y solo debes querer hacerlas. No eres lo que has hecho, eres lo que sabes hacer. Sobre esto construye tus opciones, para otros o para ti mismo”, concluye.
Ver la situación como una oportunidad de cambio
Una vez que hemos aceptado la nueva situación en la que nos encontramos, tenemos que plantearnos si el hecho de haber perdido un trabajo puede convertirse en una ocasión de cambiar a mejor. “Sigo el símil de la pareja, cuando se acaba una relación del tipo que sea, pensamos que la siguiente debe ser mejor. Pues en el mundo laboral, sucede lo mismo. No solo el despido es un proceso de cambio también la persona puede estar ‘quemada’ y necesita cambio de aire. Siempre el cómo debe ser la búsqueda de una profesión que primero te guste realmente, o en otro caso, búsqueda de algo completamente distinto a lo que estabas haciendo”, nos cuenta el experto. Y pone un ejemplo claro, el de una persona que pasa de ser abogado a vivir en una granja rodeado de animales. “Se puede proponer un cambio de estilo de vida, desde el momento en que esa vida que llevas deja de ser motivante y estimulante. Si el cambio se produce porque te despiden, entonces, debemos aprovechar para modificar, estudiar, mejorar, o adaptarnos a ver que se nos da bien e ir a por ello. Cuando se pierde un empleo lo habitual es pensar en buscar otro empleo, pero si en vez de ello, te planteas ser tu propio empleado. Esto tiene que ver con el factor cultural, donde trabajar para otros es lo normal, pero trabajar para ti es lo más sano”, cuenta.
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