Retraídos, introvertidos... hay personas a las que llegan a sudarles las manos en situaciones nuevas, fuera de su zona de confort o que escapan a su control. La timidez se esconde detrás de muchas de ellas, un tipo de personalidad detrás de la cual hay varios componentes, como nos explica el doctor Juvenal Ornelas, de Mundopsicologos.com. "Se suele asociar a las personas que desean ser invisibles, pasar desapercibidos, con una autoestima baja, que no quieren ser preguntados, y que esconden el deseo de no destacar. Se puede decir que el tímido se crea, ya que todo niño al nacer siempre es el centro de atención de toda la familia, es el protagonista. A medida que va creciendo comienza a desarrollar una parte de inseguridad y empieza a verse en ese momento un comportamiento más retraído, más introvertido, que sí tiene carácter positivo", nos detalla. Todo tiene sus pros y sus contras. Y es que es esta introversión la que le ayuda a tomar decisiones, de cómo actuar ante su entorno, sobre si es mejor esperar o decir lo primero que pienso. Ese pensamiento comienza a coger forma en el niño introvertido, que es la base que sostiene la timidez.
Mientras, en el aspecto negativo, hay personas que comienzan a “dudar” a la hora de sus respuestas, comienzan a convertirse y desear ser “invisibles”. "Su comportamiento se vuelve más generalizado. Las personas tímidas, al contrario de lo que se cree, suelen ser muy listas, y con una capacidad intelectual elevada, ya que pasan mucho tiempo produciendo pensamientos más profundos consigo mismos que una persona extrovertida. Detrás de esa timidez se esconde un genio. Recordemos cuantos casos famosos hay en la humanidad de tímidos excepcionales", apunta el psicólogo.
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¿Es la timidez un rasgo positivo o negativo?
Lo cierto es que el experto nos detalla que no se puede simplificar entre positivo o negativo, siempre depende de más factores en la persona. Además, "por reglas generales, la timidez tiene fecha de caducidad en ambos sentidos. No es de por vida", nos detalla. Y es que, ¿nacemos tímidos o nos volvemos tímidos? "Podría tener un carácter genético, pero tiene más que ver con su función social. Ser tímido es una forma de relacionar. Por ejemplo, se puede ser tímido en el trabajo o en la escuela, pero al llegar a casa, y encontrarte en un contexto más adecuado de libertad y seguridad ese sujeto se transforma. De ese modo, el ambiente juega un valor importante en ser o no tímido", nos detalla el experto.
¿Cuáles son las causas de la timidez?
La timidez tiene un componente social claramente. Cómo es el entorno de una persona determina incluso el deseo de ser o no protagonista. "Ser tímido se crea como forma de controlar la información que desean dar a los demás y cuándo hacerlo", en opinión del psicólogo, al que le preguntamos además si es distinto ser tímido de ser introvertido. "Ambos conceptos se retroalimentan. No se puede ser una cosa sin ser inicialmente la otra. El ser introvertido se puede manifestar en un comportamiento tímido. Y el ser tímido es porque su actitud es reflexiva o introvertida. En ambos casos, la persona mide perfectamente su comportamiento, lenguaje y actitud", nos explica.
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¿Se puede superar la timidez?
Lo cierto es que, si uno se lo propone, siempre se puede modificar cualquier comportamiento humano, y la timidez lo es. "Se puede separar de la valoración de los demás. 'Tú di lo que quieras', nadie va a juzgarte", nos explica el experto, que apunta que debemos afrontar la timidez como lo que es. "Una decisión temporal, que depende de la seguridad que el sujeto vaya adquiriendo en el entorno en el que se mueve. Cuanto más tranquilo, menos juzgado, más seguro. Esa timidez se transformará en un comportamiento listo, donde medir sus palabras tenga otra finalidad", nos cuenta.
¿Pueden tener dotes de liderazgo?
El psicólogo nos cuenta que siempre encontramos personalidades distintas en nuestro entorno social. "Está el que habla por los codos, el que necesita ser el centro de atención, el que desea protagonismo como forma de poner a prueba quién es. Y el que todo eso no lo necesita y simplemente es reflexivo, callado y tranquilo. Estos segundos sujetos suelen entrar en la categoría social de tímidos", nos dice. ¿Ser tímido puede tener ventajas?
El experto afirma que puede tenerlas. Y es que, como decíamos, "eres más reflexivo, piensas serenamente los actos y las palabras que dices. Intervienes en los momentos adecuados", nos detalla.
Nos planteamos para finalizar si puede una persona tímida tener dotes de liderazgo o es incompatible. "Detrás de una gran idea, siempre existe una persona que lo tiene todo meditado, calculado, y que en un instante de alarma sabe qué hacer y cómo actuar. El tímido, en estos momentos, siempre saldrá como líder, porque sus dotes de autoanalizar en soledad le dan las pautas que siempre serán más efectivas para afrontar situaciones complicadas.
Hay que recordar el liderazgo de un tímido nace de su calma, de su reflexión, y cuando se le escucha adecuadamente, siempre se obtienen resultados interesantes. No todo es ruido, el silencio también es respuesta", concluye.