Artritis reumatoide. Ese fue el diagnóstico para la que fuera campeona mundial de tenis Caroline Wozniacki tras un periplo por diferentes médicos hasta conseguir dar con lo que le estaba pasando en realidad. Una enfermedad crónica que cambió su vida, pero que le ha ayudado a ver el futuro desde otro prisma, sin perder la esperanza.
Ese es el motivo que la ha animado a participar en la campaña Advantage Hers, puesta en marcha por la empresa biofarmacéutica UCB, una iniciativa de concienciación y empoderamiento que le permite conectar con el mayor número posible de mujeres con enfermedades inflamatorias crónicas de todo el mundo para inspirar, animar y proporcionar a otras mujeres apoyo e información. Hemos tenido la ocasión de hablar con la extenista danesa, que se retiró en enero de 2020 tras años especialmente complejos.
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La importancia de dar pronto con el diagnóstico
Por eso, es de vital importancia contar con un especialista de confianza que sepa cómo abordar y tratar a los pacientes con esta enfermedad inflamatoria crónica. Así lo corrobora la extenista. "Mi punto de inflexión llegó cuando finalmente encontré un reumatólogo que entendió lo que estaba pasando. Finalmente tenía una razón para estos inexplicables síntomas, y podría empezar a enfocar mi vida hacia un nuevo conjunto de objetivos. Fue el comienzo del nuevo yo", nos dice.
¿Y cómo es el día a día de un paciente con artritis reumatoide? "Para mí, cada día es diferente, y he encontrado útil aceptar que algunos días tengo victorias sobre mi enfermedad, pero otros días no lo hago. Trato de no frustrarme con mi cuerpo cuando las cosas no van bien, pero tampoco dejaré que me detenga. Por eso me asocié con UCB. Sé por experiencia personal que vivir con una enfermedad crónica tiene sus desafíos y quiero animar a las mujeres a que se conviertan en sus mejores defensoras y trabajar en un plan de acción a largo plazo con un médico que los entienda", nos cuenta.
"Conocía mi cuerpo y sabía que algo no iba bien"
Le preguntamos a la tenista en qué momento se dio cuenta de que algo no iba bien con su salud. “Había ganado el Open de Australia en enero de 2018, pero en el camino hacia el Open USA, en la caída, empecé a sentir dolores en las articulaciones, fatiga constante y otros inexplicables síntomas. Estaba empezando a perder partidos que se esperaba que ganara fácilmente. Un día que no olvidaré me desperté con un dolor tan fuerte que mi marido tuvo que sacarme fuera de la cama; físicamente no podía moverme. Inmediatamente busqué atención médica, y empezó el camino para mi eventual diagnóstico de artritis reumatoide", nos cuenta. Uno de los problemas es la lentitud en obtener un diagnóstico, razón de peso que ha animado a la tenista a embarcarse en este proyecto, como ella misma nos cuenta.
"Una de las razones por las que me apasioné tanto por apoyar a las mujeres que viven con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, la espondiloartritis axial, la artritis psoriásica y la psoriasis, es que incluso como un atleta en la cima de mi juego -con acceso directo a la ayuda médica en un torneo del nivel de la ATP- tuve que esforzarme para obtener un diagnóstico. Me dijeron que tenía dolores por el intenso calendario de torneos, por estar fuera de forma, que podía estar embarazada, o que estaba "todo en mi cabeza", pero conocía mi cuerpo, y algo no estaba bien. A pesar de mis luchas, ahora sé que soy una afortunada; mucha gente lucha durante años. Y un diagnóstico correcto y oportuno es realmente importante; te permite procesar, reajustar y centrarte en cómo avanzar", nos dice.
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Síntomas de lo que parecía una gripe
En alguna ocasión, Caroline Wozniacky ha comentado que no la creían cuando explicaba cómo se sentía, ¿cuáles eran en su caso esos síntomas de la enfermedad? "2018 estaba destinado a ser mi año dorado, pero las cosas cambiaron a medida que el año avanzaba. Acababa de terminar de participar en un torneo de Grand Slam antes de enfermar con los síntomas de lo que parecía una gripe, de los que me costó recuperarme. Me sentí tan mal que me vi obligada a abandonar el Open de Washington una semana antes de mi primer partido programado.
Los meses siguientes vinieron decepciones y oportunidades perdidas debido a mis misteriosos síntomas", nos cuenta. ¿Por qué piensa que se tarda tanto en dar con el diagnóstico definitivo? "Las enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, afectan a más de 180 millones de personas en todo el mundo, aproximadamente la mitad de las cuales son mujeres. El programa Advantage Hers se centra específicamente en las mujeres con estas enfermedades inflamatorias crónicas porque tienen necesidades y desafíos únicos, incluyendo el retraso en el diagnóstico en algunas de las condiciones para las mujeres, fatiga, y el aumento de la carga física y mental frente a los hombres que viven con las mismas enfermedades, además de otras preocupaciones, como la planificación familiar y el embarazo", nos detalla.
Las dudas tras el diagnóstico
Tras una temporada buscando respuestas, es cuando los pacientes se enfrentan, por fin, al diagnóstico. Fue el caso de la extenista, a quien le preguntamos cuál fue su reacción cuando finalmente confirmó que tenía artritis reumatoide. "Mi primera reacción fue: ¿qué significa esto para mí? Quería saber si sería capaz de vivir una vida normal, formar una familia en el futuro y cómo esto afectaría a mi carrera", nos cuenta. Y es que imaginamos que para una deportista de elite, el diagnóstico supuso un gran shock, más aún en un momento inmejorable de su carrera deportiva.
"Espero vivir con artritis reumatoide por el resto de mi vida. Mientras que el diagnóstico de una enfermedad crónica puede parecer realmente desalentador, no voy a dejar que eso se interponga en el camino de mis sueños. En vez de eso, estoy enfocada en estar tan saludable como pueda y trabajar con mi especialista para mantener mi enfermedad bajo control, tanto como sea posible", afirma.
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El momento de dejar del deporte
¿Cómo vivió Caroline su retirada del mundo del tenis a nivel profesional? "Me ha llevado muchos, muchos años de trabajo duro para llegar a y permanecer en la cima de mi juego de tenis. Y ahora, siento que es hora de construirme una vida fuera del deporte. Fue una decisión difícil, pero fue mi elección. Decidí que quería retirarme. Fue el momento perfecto para mí. Estoy emocionada por los nuevos capítulos de mi vida", explica, y nos cuenta que le influyó de forma positiva conocer a personas que estaban pasando por la misma situación que ella. "Después de hacer público mi diagnóstico, lo mejor que pudo haber pasado fue el apoyo on line de tantas mujeres que viven con enfermedades inflamatorias crónicas, que están pasando por algo similar. No sé lo que habría hecho sin ese apoyo. Mucha gente en mi mundo no entendía realmente por lo que estaba pasando, por lo que hacer que las mujeres se acercaran y lo conocieran fue realmente genial", añade la deportista.
Un futuro cargado de ilusión
Tras el diagnóstico, toca asumir que se vivirá con una enfermedad crónica que, por el momento, no tiene cura. Caroline Wozniacki es consciente de esta nueva situación. "Antes de mi diagnóstico no sabía nada sobre la artritis reumatoide. Ahora sé que esta dolencia continuará conmigo por el resto de mi vida, me he educado a mí misma sobre la artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias crónicas, como la espondiloartritis axial, la artritis psoriásica y la psoriasis, y he establecido un plan de acción a largo plazo según mi evolución con mi reumatólogo. Gracias al apoyo de mi especialista, mi marido, mi familia y mi comunidad, nunca he estado más entusiasmada con mi futuro, incluyendo nuevos roles y oportunidades más allá del tenis, posiblemente ser madre, y ayudar y aprender de otras mujeres".
Acabamos nuestra entrevista mencionándole a la tenista una frase muy significativa que ella misma pronuciaba: "Nunca he afrontado con mayor ilusión mi futuro". ¿Cómo afronta esta nueva etapa en su vida? "Estoy emocionada por este nuevo capítulo después del tenis, pasando tiempo con mi marido y mi familia, aprendiendo nuevos hobbies y concentrándome en lo que quiero hacer después. Las posibilidades son infinitas y estoy deseando mirar hacia delante", concluye.
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