Para que una dieta sea sana tiene que incluir alimentos de los distintos grupos de nutrientes: los macro (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los micro (vitaminas y minerales). El agua y la fibra forman parte también del grupo de alimentos necesarios para una alimentación saludable. Pero si además de comer bien y sano queremos cuidar de nuestra salud y compensar los procesos de oxidación que ocurren el el organismo de forma natural, debemos prestar especial atención a los antioxidantes, sustancias que seguro que consumirarás si tu cesta de la compra es variada y rica en alimentos 'reales', es decir, naturales. Para saber bien qué nos aportan estas sustancias, hablamos con la dietista y nutricionista de ApetEat, Elena Gurucharri.
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Qué son los antioxidantes y por qué los necesitas
Los antioxidantes, que se encuentran naturalmente en nuestro organismo y en ciertos alimentos, son sustancias que tienen la capacidad de inhibir la oxidación causada por los radicales libres. Aunque algunos antioxidantes actuen a nivel intracelular y otros lo hagan en la membrana de las células, todos tienen un mismo fin: proteger a los diferentes órganos y sistemas del cuerpo.
En resumidas cuentas, las propiedades beneficiosas de los compuestos antioxidantes son:
- Prevenir los efectos negativos de los radicales libres sobre tejidos y grasas
- Disminuir el riesgo de cáncer al inhibir la formación de sustancias carcinogénicas
- Disminuir el riesgo de alteraciones cardiacas al prevenir la oxidación del colesterol-LDL
- Prevenir a la aceleración del envejecimiento
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¿Cómo los incorporamos en una dieta sana?
Afortunadamente, nuestra dieta está repleta de alimentos ricos en antioxidantes que nos ayudarán a lograr nuestro objetivo. Cabe destacar que los antioxidantes actúan en cadena complementándose unos con otros para destruir a los radicales libres. Por tanto, la clave está en complementar una dieta rica en alimentos antioxidantes con hábitos de vida saludables.
Recordemos que acciones como fumar, beber alcohol, ser sedentario, tener una alimentación rica en grasa y/o ultraprocesados, un exceso de exposición solar, etc, favorecerán el aumento de radicales libres perjudicando seriamente nuestro estado de salud.
Ahora que ya conoces qué son los radicales, repasamos aquellos alimentos de temporada que puedes consumir en otoño y que te ayudarán a proteger tu cuerpo.
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Calabaza
Es un alimento rico en betacaroteno. Este compuesto es de gran interés porque el organismo es capaz de transformarlo en vitamina A (retinol). El beta - Caroteno actúa beneficiando al organismo en los procesos inflamatorios y en los procesos relacionados con el envejecimiento. Los betacarotenos son pigmentos que aportan un intenso color brillante a los alimentos.
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Castañas
Son fuente de polifenoles y gracias a ellos se podría retrasar o controlar enfermedades mediadas con procesos inflamatorios tales como obesidad, diabetes, cáncer y otras como las enfermedades cardiovasculares. Además, las castañas son ricas en minerales como el potasio, magnesio y calcio que contribuyen al buen funcionamiento del sistema neuromuscular.
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Naranja y otros cítricos
La naranja es un alimento con un gran poder antioxidante gracias a su contenido en vitamina C (ácido ascórbico) entre otros. Aunque la naranja es para la mayoría el paradigma de la fuente de vitamina C, lo cierto es que en realidad no es la fruta que más aporta este micronutriente, ya que hay varias que la superan, como el kiwi, las fresas o la papaya. La vitamina C ayuda a sintetizar colágeno y ayuda a la formación y al mantenimiento tanto de cartílagos, paredes de vasos sanguineos, huesos, dientes y mejora la resistencia física, el trabajo aeróbico y el rendimiento físico y psíquico.
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Espinacas
Como todas las verduras de hoja verde, las espinacas son una importante fuente de antioxidantes y en este caso queremos destacar las vitaminas A, C y E. Recordemos que la vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
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Salmón
es un alimento muy nutritivo y una excelente fuente de vitaminas B12 y B6, proteínas y sobre todo es rico en omega-3. Este omega -3 resulta muy beneficioso para el corazón y para el sistema circulatorio gracias a que nos ayuda a bajar la presión arterial, lo que a su vez aleja la posibilidad de sufrir ataques al corazón.
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Tomate
Es un alimento muy rico en licopeno (como el pomelo rojo, la guayaba, la sandía o las cerezas). Es de gran interés dado que tiene un fuerte poder antioxidante y podría reducir el colesterol y el riesgo de infarto y prevenir infecciones.
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Aguacate
Es la fruta más rica en grasa y, por esta razón, la más rica también en vitamina E. La vitamina E es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células y tiene un papel clave en el proceso de agregación plaquetaria y puede ayudar al correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
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