Las quemaduras son los accidentes domésticos más comunes. Y si se trata de heridas leves y superficiales, podemos recurrir a remedios caseros recogidos en la famosa 'Botica de la abuela' que nos pueden ayudar a aliviar el dolor, evitar la aparición de una ampolla y cicatrizar y regenerar la piel.
Según nos explican desde Thyssennkrupp Home Solutions, hay que tener cuidado con qué remedio utilizamos, ya que en este punto hay algunos consejos que no ayudan y que, incluso pueden empeorar la herida creada. Por ejemplo, uno de estos falsos mitos y seguramente en el que todos nosotros pensamos según sufrimos una quemadura en casa es la pasta de dientes, no hay que utilizarla ya que, aunque calme al principio nos secará la zona afectada e incluso nos la podrá infectar, tampoco son útiles la mantequilla, el aceite, las claras de huevo o el hielo.
Lo mejor es dejar correr el agua hasta que salga tibia y simplemente poner la quemadura bajo ella durante unos minutos y después cubrirla con un paño o compresa limpia y húmeda.
A continuación te citamos algunos remedios caseros que sí pueden funcionar siempre que, insistimos, sea una quemadura sin importancia por la que no sea necesario acudir al médico.
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Para quemaduras superficiales
Puedes utilizar un bálsamo de hiedra. Para hacer este remedio casero, mezcla un puñadito de hojas de hiedra con 50 ml de aceite de oliva virgen. Ponlo en la sartén durante 10 minutos para dejar que la hiedra impregne el aceite. A continuación, utiliza un colador fino para separar el aceite y añade dos láminas de cera virgen de abeja. Esto permitirá que la mezcla adquiera una textura cremosa que puedes aplicar en frío sobre la quemadura superficial.
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Cataplasma de aloe vera
El aloe vera es el remedio más habitual para las quemaduras leves y superficiales. Su principal acción es el alivio del dolor y, además, cicatriza. Para hacer este cataplasma, extrae la pulpa del aloe vera y aplícala directamente sobre la zona. Si lo prefieres, puedes aplicarlo con una gasa. El aloe, además, tiene poder regenerativo.
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Pomada de caléndula
Es una de las plantas más apreciadas por sus diversas aplicaciones, especialmente, para el eczema y las quemaduras. Para hacer este remedio casero necesitas 50 g de cera de abeja, un vaso de aceite de oliva y un puñado de flores secas de caléndula. Fundes la cera, añades el aceite y las flores. Dejas que se forme una masa homogénea pero retira del fuego antes de que empiece a hervir. Deja que se enfríe la mezcla y aplícala sobre la zona.
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Hipérico y hierba de San Juan
El uso más conocido de esta planta es el alivio de los estados nerviosos o depresivos. Sin embargo, también puede servir como remedio casero para aliviar las quemaduras. Para ello, necesitarás una cucharada de planta de hipérico seca y medio litro de agua. La llevas a ebullición, la retiras del fuego y, cuando se enfríe, a aplicas sobre la zona quemada con una gasa.
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Agua y sal
Otro remedio típico para aliviar la piel dolorida por una quemadura, por ejemplo, por salpicadura de aceite o al sacar un plato del horno, es utilizar productos que tienes en tu cocina. Lo primero que debes hacer es sumergir la zona en agua. Después, rocía la zona con sal marina pero sin frotar. Solo debes dejar que la mezcla actúe durante unos minutos y enjuagas con agua.
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Cataplasma de patata
Es otro de los remedios más clásicos que nuestras abuelas utilizaban para curar heridas y aliviar quemaudras leves y superficiales. Para hacer este cataplasma, tienes que cortar la patata en láminas y dejar enfriar en el congelador. Las puedes sobre la piel con una gasa.
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