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Pancreatitis, por qué está ingresado el marido de Kourtney Kardashian

Travis Barker padece una inflamación del páncreas, que puede ser aguda o crónica


4 de julio de 2022 - 18:55 CEST
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¿Se puede morir uno de pancreatitis? Esta pregunta seguro que se nos ha pasado a más de uno por la cabeza. Sobre todo, cuando sabemos que hay personas conocidas ingresadas por esta dolencia. Y es que, en los últimos días, mucho se ha comentado sobre el estado de salud de Travis Barker, el marido de Kourtney Kardashian, quien se encuentra ingresado en el Centro Médico Cedars-Sinai, donde fue trasladado el pasado martes en ambulancia.Tras realizarle varias pruebas, los médicos han confirmado el diagnóstico: pancreatitis. Hemos querido profundizar en esta dolencia, buscando sus causas, sus síntomas y su pronóstico. 

 

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¿Qué es la pancreatitis?

Estamos ante una de las dolencias que pueden afectar a nuestro páncreas. Y es que, tal y como su propio nombre indica, la pancreatitis acontece cuando este se inflama. lo que genera un intenso dolor abdominal. El sufijo ‘itis’ hace referencia a la inflamación, por lo que aparece cuando este órgano del aparato digestivo adquiere un tamaño mayor de lo normal, lo que afecta a su correcto funcionamiento. ¿Cuáles son las funciones del páncreas? El doctor César Morcillo, especialista en Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA, las resume en dos: liberar enzimas para favorecer la digestión y liberar insulina y glucagón para obtener la energía procedente de los alimentos.

 

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Tipos de pancreatitis: aguda o crónica

Una vez que sabemos cuál es su función, tenemos que tener presente que podemos encontrarnos con dos tipos de pancreatitis: la que se produce de forma puntual (aguda) y la que se va produciendo poco a poco (crónica). La primera tiene una duración determinada y puede ir desde una leve molestia a una enfermedad considerada como grave. Y es que, tal y como nos explica el doctor, puede aparecer hemorragia, daños en los tejidos del páncreas, quistes e infección. Mientras, la pancreatitis crónica es una inflamación que se extiende en el tiempo y está causada principalmente por el exceso de alcohol. En este caso, los síntomas aparecen en las fases más avanzadas.

 

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Síntomas de pancreatitis

Los más frecuentes, son: 

  • Dolor en el abdomen
  • Reflejo del dolor hacia la espalda
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Pérdida de peso

El dolor es, sin duda, el signo más reconocible de esta patología. Los pacientes que padecen una pancreatitis aguda presentan síntomas como dolor en el abdomen que es más fuerte cuando se comen alimentos con mucha grasa y que se extiende hasta la espalda, así como náuseas y vómitos. También el paciente percibe dolor en la tripa cuando el médico le palpa en la zona. Estos síntomas son similares en el caso de que la dolencia sea crónica, pero hay que sumar, además, otros, como diarrea y pérdida de peso. Este último síntoma se debe a los problemas para absorber los alimentos, ya que el páncreas no es capaz de liberar las enzimas necesarias para llevar a cabo este proceso.

 

Así, ante la sospecha de una pancreatitis, el médico sugerirá en primer lugar un análisis de sangre, que puede ya darle pistas, al mostrar los niveles de dos enzimas digestivas claves: la amilasa y lipasa. Si están altos, puede tratarse de una pancreatitis aguda. De confirmarse, se pedirán otras pruebas, como  una prueba de función pancreática, que determina si el páncreas produce las cantidades correctas de enzimas digestivas. También puede solicitar una prueba de tolerancia a la glucosa para ver si hay daño en las células del páncreas que producen insulina, las células beta. Y, por supuesto, las técnicas de diagnóstico por imagen son útiles, como la ecografía, TC y resonancia magnética para ver el tamaño del páncreas y la presencia de cálculos biliares. Por último, se puede precisar de una muestra del tejido pancreático para estudiarla, para lo que se realizará una biopsia.  

 

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¿Por qué se produce la pancreatitis?

Sin duda, siempre tendemos a buscar las causas de la aparición de un problema de salud. Y en el caso concreto de esta dolencia, lo cierto es que en un 15% de los casos se desconoce la causa que la provoca. Pero hay otras causas que sí que se dan en el caso tanto de la pancreatitis aguda como de la crónica.

- Hasta un 70% de los casos de pancreatitis crónica está relacionado con un consumo excesivo de alcohol.

- Los cálculos biliares son las principales causas de la pancreatitis aguda.

- También puede deberse a enfermedades autoinmunes, infecciones y el uso de ciertos medicamentos.

- Los pacientes con fibrosis quística también tienen más posibilidades de padecer esta patología.

-Otro factor de riesgo pueden ser los altos niveles de triglicéridos.

- Y, además, algunos medicamentos también favorecen su aparición.

 

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¿Cuál es el tratamiento?

No es lo mismo una dolencia aguda que una crónica. La primera requerirá tratamiento en el hospital, donde se trata con medicamentos para el dolor y la infusión de líquidos por vía intravenosa. En fases más graves, el paciente puede requerir su ingreso en la UCI para poder vigilar más de cerca sus constantes vitales y evitar que se produzcan daños en el corazón, el riñón o el pulmón.

En el caso de que la causa sea la presencia de cálculos biliares, en ocasiones es necesario extirpar la vesícula biliar. En el caso de la pancreatitis crónica, se administran al paciente analgésicos para mitigar el dolor y con una dieta adecuada. El doctor nos explica que como el caso anterior, si es necesario se llevará a cabo una cirugía para terminar con los cálculos biliares. Si existe una parte importante del tejido pancreático dañado, una opción es la cirugía para resecar esa zona y quitar la parte dañada que ya no hace su función.

¿Se puede prevenir? La prevención se basa, según el doctor de Sanitas en actuar sobre las posibles causas. Así, conviene restringir el consumo de alcohol, llevar una dieta sin alimentos grasos y beber muchos líquidos para evitar o retrasar la aparición de pancreatitis. También es necesario detectar de manera precoz la existencia de cálculos biliares, controlarlos y eliminarlos con cirugía si es necesario.

 

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