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Las manchas de la piel no se quitan: ¿mito o realidad?

Así debes enfrentarte a ellas tras el verano, según los dermatólogos


22 de septiembre de 2020 - 14:33 CEST
manchas 5a© Adobe Stock

Ya hemos dando la bienvenida al otoño y tu rostro vuelve a mostrar, un año más, esas manchas que aumentan durante los meses de verano. Sin duda, la exposición solar tiene mucho que ver en el hecho de que en septiembre tengamos aún más marcas pigmentarias. Por eso, hemos querido hablar con el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, un dermatólogo, el mayor conocedor de las necesidades de la piel, para que nos cuente si hay solución para este problema que preocupa a un buen número de mujeres.

 

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piel otono© Adobe Stock

Todo depende del tipo de mancha

Sin duda, el final del verano pasa por ser uno de los momentos más complicados que tienen que afrontar las personas con manchas en la piel. Nadie duda de que el sol incrementa el problema. "Existen dos tipos de manchas: las rojas, asociadas a la vascularización, y las marrones, asociadas a la melanina. El verano es complicado para todas aquellas personas que tienen manchas relacionadas con la melanina, que es el pigmento que da color a la piel, ya que el sol estimula la producción de melanina como método de protección frente a los rayos ultravioleta", nos detalla el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.

 

Así, nos explica que las manchas que más aparecen o se muestran más visibles en verano son el melasma y los lentigos solares. "El melasma se produce debido a causas hormonales y se caracteriza por un aumento de pigmentación en mejillas, frente y labio superior. Puede aparecer en cualquier momento del año, pero el verano hace que sea más ostensible, ya que la exposición solar hace que se oscurezca una piel ya de por sí con exceso de melanina. Los lentigos solares por su parte son consecuencia directa de la exposición al sol. Con el paso del tiempo pueden llegar a oscurecerse considerablemente e incluso a estar sobreelevados y rugosos", nos cuenta.

 

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Los efectos del confinamiento en la piel

Tras unos meses en casa por el confinamiento, la piel estaba desprotegida cuando llegó el verano, sin apenas exposición al sol en primavera en muchos casos. Le preguntamos al dermatólogo si ha notado una mayor incidencia de consultas por daño solar este año. "Se ha notado un aumento de pacientes con este problema ya que la exposición solar, como  consecuencia de no haber podido salir en meses de casa, ha sido mayor y en muchos casos sin ningún tipo de fotoprotección. Ha habido pacientes que han querido recuperar 'los meses perdidos' y han hecho todo lo posible por ponerse morenos sin tener en cuenta las consecuencias posteriores. Además, al no haber acudido al dermatólogo por miedo al contagio no han podido continuar algunos de los tratamientos que habían iniciado antes y que en algunos casos no se pueden llevar a cabo durante el verano", nos explica.

 

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¿Hay solución?

Llega, no hay duda, la pregunta del millón: ¿las manchas de pigmentación producidas por el sol se quitan? "La respuesta es sí, aunque de la extensión y pigmentación de la mancha se utilizarán unos diferentes tratamientos, que en algunos casos deben combinarse, hasta conseguir la desaparición total de las manchas. Por supuesto, el paciente debe saber que debe evitar el sol y utilizar fotoprotectores muy altos durante todo el año para evitar que las manchas vuelvan a reproducirse. Por supuesto, es conveniente acudir a un dermatólogo antes de “probar” algún tipo de crema o tratamiento casero, ya que el resultado podría ser el contrario al deseado", nos dice.

 

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Buscar la opinión de un experto

Eso sí, es una misión fundamental acudir a la consulta de un experto cuando tengamos una mancha en la piel. "En general, las manchas pigmentadas (marrones) tienen naturaleza benigna y suelen estar provocadas por el sol, la edad o por cambios hormonales importantes (como por ejemplo, el embarazo). Sin embargo, es recomendable que se acuda al dermatólogo cuando aparezca una mancha y aumente de tamaño rápidamente, si cambia de color (se oscurece más), si aparecen pequeñas manchitas pigmentadas en el interior de una mancha previa y si se vuelve rugosa. En general, siempre que haya cambios significativos en una mancha, ya que podría ser un indicativo de malignidad", nos dice el dermatólogo.

 

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¿Se puede prevenir su aparición?

Tal y como no explica el doctor, el mejor consejo para prevenir la aparición de manchas solares es evitar la exposición al sol. "Al ser España un país con muchas horas de sol, se deben utilizar fotoprotectores solares durante todo el año con un factor de protección del 50. Además, el  fotoprotector solar no debe aplicarse sólo en el rostro. No hay que olvidar la zona del cuello, del escote y las manos (las grandes olvidadas), zonas en la que son frecuente la aparición de lentigos solares".

 

Además, nos cuenta que también se pueden tomar suplementos alimenticios que preparan la piel para la llegada del sol, ya que ayudarán a los fotoprotectores en su labor de evitar las manchas. Y, por supuesto, se deben evitar las cabinas de bronceado, ya que además se sabe que aumentan la incidencia del cáncer de piel. "Otro consejo importante, es consultar al dermatólogo cuando se debe tomar un nuevo medicamento, ya que algunos son fotosensibilizantes y como efecto secundario si se produce una exposición solar es la aparición en manchas en el rostro", matiza el experto.

 

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Tratamientos a nuestro alcance

Le consultamos al doctor Sánchez Viera qué soluciones nos ofrece la medicina para abordar este problema dermatológico, y nos las resume en dos grandes grupos:

-Un tratamiento efectivo para manchas superficiales y extensas es la microdermoabrasión. Produce una exfoliación de las capas superficiales de la piel (causantes del exceso de pigmento) mediante la utilización de unos cabezales de acero revestido con puntas de diamante. A continuación se aplican principios activos despigmentantes, entre ellos el ácido tranexámico que a alta concentración ofrece unos resultados excelentes, sobre todo en el tratamiento del melasma (que se agrava con la exposición solar), que llegan a capas más profundas de la piel. El tono de la piel se iguala a la vez que devuelve luminosidad al rostro, a la vez que favorece la regeneración celular y un incremento del colágeno.

 

-Además, contamos con tratamientos con láser (Q-Swith o láser fraccionado de Erbio) que actúan de manera selectiva sobre las manchas sin dañar la piel adyacente. Emite picos de energía que rompen los acúmulos de pigmento y que son eliminados de manera natural por nuestro organismo. La utilización de láseres consigue a la vez un efecto rejuvenecedor, disminuyendo arrugas y flacidez gracias a la regeneración de la piel y a un incremento de la producción de colágeno y elastina, responsable de darle sostén y estructura.

 

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