Exponerse al sol de manera continuada tiene efectos nocivos para nuestra piel y nuestra salud. Según apuntan desde la Asociación Española contra el Cáncer, "produce trastornos que pueden manifestarse a corto o largo plazo, entre los que destacan las quemaduras, la hiperqueratosis -engrosamiento de la piel-, el envejecimiento prematuro de la piel, el cáncer cutáneo o las alteraciones de la pigmentación como pecas, lunares y melasmas”. Por ese motivo es tan importante aplicarse buenos fotoprotectores de factor alto y ser precavido a la hora de tomar el sol, replicando la crema con frecuencia y evitando las horas centrales del día. Además, la alimentación también puede ayudarte a preparar tu cuerpo para el sol. Toma nota de los alimentos que no pueden faltar en tu cesta.
Zanahoria: protege y favorece un bronceado sano
Tiene un alto contenido en betacarotenos, de gran poder antioxidante, lo que favorece que los procesos de envejecimiento se ralenticen combatiendo a los radicales libres. Además, estimulan la producción de melanina, que además de ayudar con el bronceado, protege la piel del sol. Otros alimentos como la calabaza, el mango o los albaricoques también pertenecen a este grupo
El té favorece una piel sana porque protege de los efectos nocivos de la luz ultravioleta
En especial el blanco, el verde y el negro, debido a que tienen catequinas y polifenoles, que ayudan a proteger la piel y minimizar posibles daños. El té tiene también poderosas propiedades antiinflamatorias.
Aceite de oliva
No solo tiene ácidos grasos saludables, sino que es una excelente fuente de vitamina E y antioxidantes, que ayuda a proteger la piel desde dentro, facilitando la regeneración celular.
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Salmón, imprescindible en una dieta antiinlamatoria
Es rico en ácidos grasos Omega-3, que interviene en los mecanismos que el cuerpo pone en marcha frente a la inflamación. Además del salmón, cualquier tipo de pescado azul así como nueces o semillas de chía y lino
Sandía, rica en licopeno
El 'British Journal of Dermatology' publicó un estudio que relaciona el licopeno, un componente de la sandía, con una reducción hasta en un 40% del riesgo de quemaduras solares. Este carotenoide tiene función antioxidante y se encuentra también en los tomates maduros o las cerezas
Fresas, una sana ración de vitamina C
Así como otros alimentos como la naranja, el kiwi o la papaya también son beneficiosos por su contenido en vitamina C. No solo lucha contra los radicales libres sino que interviene en la formación de colágeno, la principal proteína de la piel
Espinacas
Las verduras de hoja verde –espinacas, lechuga, berros, acelgas…- son una estupenda fuente de vitaminas y minerales, con un montón de beneficios para el organismo. Tienen un alto poder antioxidante que protege la dermis
Moras para prevenir la oxidación celular
El resveratrol es un polifenol que, entre sus múltiples beneficios, previene la oxidación celular y protege el cuerpo de radicales libres. Además de las moras, los arándanos y otros frutos del bosque, las uvas o el chocolate negro lo tienen en su composición natural