Si sigues estos consejos, mejorarás la circulación de tus piernas

Los problemas relacionados con la circulación afectan, en gran medida a nuestras piernas. No es extraño sentir pesadez de piernas, tener los pies hinchados o notarlos fríos. Todos ellos son síntomas que denotan un problema relacionado con la circulación. Tal y como nos explica la farmacéutica Rocío Escalante, de Arbosana Farmacia, el componente hereditario es importante y no se puede controlar, pero hay otros factores que también juegan su papel y que sí que podemos controlar. ¿Cuáles son?  El sedentarismo, la obesidad o un peso demasiado alto, el consumo de grasas saturadas, tener el colesterol y la presión arterial alta, el tabaco y el alcohol. Podemos seguir, eso sí, una serie de consejos para intentar mejorar el problema. Medidas sencillas, en ocasiones basta con cambiar pequeños hábitos, pero que le vendrán muy bien a tus piernas en estos meses de verano.

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Cambia de posición

Es importante que no permanezcas sentado o de pie durante largos periodos de tiempo. Cuando trabajamos desde casa, como sucede ahora cuando muchas empresas han decidido apostar por el teletrabajo, es más fácil estar horas sentado. Hay que levantarse cada hora y dar un pequeño paseo por casa. También es una buena idea usar un reposapiés y evitar cruzar las piernas.

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Piernas arriba

Las personas que sufren mala circulación deberían elevar las piernas por encima del corazón siempre que sea posible. Una opción bastante recomendable, por ejemplo, es cuando llega la hora de dormir, intentando que la parte inferior del colchón esté ligeramente más elevada que la superior. Y cuando estemos descansando en casa tras un largo día de trabajo, no viene mal poner las piernas en alto.

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Medias compresoras, buenas aliadas

Son una de las alternativas con las que cuentan los pacientes que sufren problemas de circulación. Y es que las medias compresoras son aconsejables para personas que están durante mucho rato de pie o sentados, o también para aquellas que tienen predisposición genética a padecer varices, un problema vascular que afecta a un elevado porcentaje de personas.

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Ojo con lo que comes

La alimentación es otro de los pilares para una buena salud circulatoria. Tienes que intentar seguir una dieta variada y equilibrada. La experta matiza que no se trata de hacer dietas estrictas, sino de aprender a comer bien, incluyendo todos los grupos de alimentos como frutas, verduras, pescados, legumbres, carnes, frutos secos… Hay alimentos cuyo consumo debes evitar, como la sal y los alimentos ultraprocesados, grandes enemigos de tu circulación y de tu salud cardiovascular.

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¿Agua? ¡Sí, por favor!

No has de descuidar tu hidratación, pero ni por fuera ni por dentro. Además de beber agua (al menos un litro y medio al día), hay que hidratar la piel a diario. Además, es buen momento para aplicar la crema dándote un masaje ascendente por las piernas, lo que te ayudará a activar la circulación sanguínea. Un truco en estos meses es meter la crema en la nevera, pues el efecto frío también viene muy bien. Cuando sufrimos dolor de piernas, es buena idea aplicar la crema dos veces al día, mañana y noche. Además, también puedes usar un cepillo exfoliante para activar la circulación. 

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Evitar el calor

Llegan días en los que el termómetro se dispara y las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas. Por eso, si padeces de problemas de circulación, seguro que te han recomendado en alguna ocasión que evites el calor directo en piernas y pies. ¿Cómo? No conviene tomar el sol en exceso, pero además hay que evitar saunas y braseros y no depilar las piernas con cera caliente.

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¡Muévete!

No hay excusas. Si quieres mejorar tu salud circulatoria, debes incluir la actividad física en tu rutina diaria. No hay que complicarse demasiado la vida si no estás acostumbrada  a hacer ejercicio. Basta incluso con caminar y subir y bajar escaleras. Solo con eso ya estamos movilizando nuestro cuerpo para evitar problemas circulatorios. Además, puedes optar por comenzar a practicar Yoga, Pilates, zumba… hay muchas alternativas además para mantenerse en forma desde casa.

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Utilizar calzado cómodo y ropa amplia

Hay otros hábitos que también te echan una mano a la hora de mejorar la salud de tus piernas. Por ejemplo, también le estamos haciendo un favor a nuestra salud vascular si evitamos la ropa ajustada y optamos por calzado cómodo y amplio, y preferiblemente sin mucho tacón. Además, conviene elegir materiales que transpiren.

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