¿Acné tras la cuarentena? Resolvemos tus dudas con ayuda de los expertos

Tú también lo has notado. En estos meses complicados debido a la crisis sanitaria motivada por el coronavirus tu piel ha experimentado brotes de acné. No estás sola y es que, tal y como nos confirma Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, durante la cuarentena por la pandemia de la Covid-19, ha sido una de las principales consultas en su botica. Son muchas las causas que han podido influir en la aparición de estos brotes, desde el estrés o la ansiedad que hemos podido padecer estos días, al uso de cosméticos inadecuados, pasando por la alimentación. 

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Así afecta el estrés a tu piel

Hay muchos factores que han podido influir en su aparición en la piel de muchas personas durante estos meses, pero, sin duda, entre las causas del incremento del acné la experta cita el estrés y la ansiedad. "Todos hemos vivido, en mayor o menor medida, inseguridad y preocupación por nuestra salud o la de nuestros familiares, también por el trabajo y las posibles consecuencias de esta crisis. El estrés es un factor fundamental en el desarrollo del acné o en su empeoramiento".
 

Coincide la doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga de la Clínica Pilar de Frutos, quien afirma que “el estrés afecta a nuestra piel ya que actúa modificando el sistema inmunológico, disminuyendo su actividad y activando otras vías que estimulan la inflamación así como la producción de adrenalina y corticoides que es lo que produce que aparezcan cambios en la piel”.
 

Y es que “son numerosísimos los factores que no solo están alterando nuestra calma, la están descolocando. De una forma u otra nos acostumbramos a determinados tipos de estrés y nuestra piel lo recibe como algo normal, pero ahora la situación es diferente, y el no saber sobrellevarlo a nivel mental, se somatiza directamente en nuestra tez, que se desequilibra. Pueden ocurrir dos cosas en este sentido, que pierda la barrera lipídica, se seque y se irrite, o que empecemos a segregar una mayor cantidad de sebo, tanta que bloquea los poros y facilita los procesos infecciosos que causan la inflamación y los granitos”, comenta por su parte Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

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La dieta también influye

Hay más aspectos que pueden influir, y la farmacéutica Rocío Escalante señala que "la alimentación también influye en el acné. Mantener unos hábitos saludables tantos días es complicado y es normal haber caído en tentaciones y caprichos, abusando de dulces o alimentos grasos, que pueden estar detrás de un brote de acné".
 

Y es que “cuando ingerimos muchos alimentos ricos en azúcares, aumentamos los procesos de glicación e inflamación del organismo y la piel. Además, se generan más obstrucciones intestinales que se somatizan directamente en la piel”, explica Raquel González, directora de educación de Perricone MD, que es partidaria de aumentar la ingesta de alimentos antiinflamatorios, como pueden ser verduras de hoja verde, frutas bajas en azúcar y ricas en fibra, proteínas de bajo índice glicémico, alimentos ricos en antioxidantes (frutos rojos o té verde, por ejemplo), y omegas, presentes en el pescado azul, sobre todo.

La experta añade que “cuando ingerimos muchas grasas saturadas, estas también se reflejan en la piel. Metemos grasa al cuerpo, y así de una manera indirecta engrasamos nuestra piel, favoreciendo estos procesos acneicos”.

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Ojo con el exceso de cosméticos

Y a lo largo de estas semanas, son muchas las que han probado a iniciarse en nuevas rutinas de cuidado facial, dándole a su piel más mimos y cuidados que, sin embargo, pueden haber tenido un efecto distinto al deseado. Según Rocío Escalante, puede influir en su aparición la propia cosmética. “Abusar de cremas y mascarillas nutritivas si nuestra piel es grasa o mixta puede haber provocado granitos", nos dice.

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Así debes cuidar la piel

Para combatir esos brotes de acné, la farmacéutica sugiere una rutina que consta de cuatro pasos fundamentales:

-Higiene

Limpiando la piel por la mañana y por la noche con limpiadores específicos para pieles mixtas y grasas, que incluyen activos purificantes y suaves. Un error en las pieles con acné es abusar de productos secantes que provocan deshidratación de la piel.

-Hidratación

Hay que elegir cremas hidratantes oil free y no comedogénicas, con acción seborreguladora, para que limiten la producción de grasa, pero mantengan la piel hidratada.

-Exfoliantes y mascarillas

Una vez a la semana, aconsejo hacer una limpieza más profunda con un exfoliante y una mascarilla específica para pieles mixtas o grasas y con acné, o una esponja konjac. También se pueden añadir productos específicos para el acné.

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¡No lo toques!

Hay que evitar, en cualquier caso, manipularlos, ya que podría formarse una cicatriz, que sería mucho más difícil de eliminar. Y no olvides proteger tu piel del sol, eligiendo, eso sí, solares oil free y no comedogénicos.

Además, las condiciones climáticas sí que pueden influir en la aparición de acné, y por lo general el sol es un gran agente antiinflamatorio y secante. La llegada de las altas temperaturas puede ser, por lo tanto, una buena noticia.

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Cambia la funda de tu almohada

¿Sabías que la funda de tu almohada puede acumular bacterias que pueden irle muy mal a tu piel, causándole incluso infecciones? Por eso, conviene cambiarla a menudo, especialmente en el caso de las pieles grasas o con tendencia acneica, para evitar posibles problemas.

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Ojo con las mascarillas

A todo ello hay que sumar los daños colaterales que provoca nuestra nueva e inseparable compañera: la mascarilla. Fundamental para protegernos frente al virus, lo cierto es que también puede causar problemas a  nuestra piel. La Doctora Mª Ángeles López Martín, directora del Centro Médico Rusiñol, señala que desde la reapertura de la clínica tras la COVID-19, han notado "una elevada cantidad de consultas de pacientes a los que les ha generado una serie de problemas las mascarillas en la piel con la aparición de brotes acneicos, incluso en pacientes que nunca habían tenido este tipo de problemas”. Como solución, la doctora recomienda utilizar mascarillas de un solo uso y en caso de elegir las que son reutilizables, higienizarlas por la noche con una solución hidroalcohólica sin empaparla, simplemente para que se desinfecte, así como lavar bien la cara por la noche y aplicar una crema según cada tipo de piel.