Nuestro estilo de vida ha cambiado drásticamente con la crisis sanitaria del coronavirus. Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma para evitar la propagación del virus, hace siete semanas, las medidas de 'encierro' también han afectado significativamente a los animales, especialmente a los perros. En los primeros coletazos de esta insólita situación, una de las excepciones para poder salir de casa era pasear a las mascotas.
Sin embargo, esta no ha sido única norma que ha afectado directamente al mundo animal. Las medidas tomadas para evitar desplazamientos y acumulación de personas han paralizado las adopciones y las acogidas en casas de voluntarios. Pero en los refugios continúan entrando animales, provocando un desequilibrio que ha sido denunciado por Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), quien solicita que se autorice "urgentemente" la adopción de los animales que se encuentran en centros de acogida.
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Garantizar el bienestar de los animales
Desde la fundación animalista aseguran que la crisis provocada por la pandemia no ha provocado un aumento significativo en el número de abandonos de animales, pero insisten en que la situación en los centros se ha visto agravada por la entrada de animales de personas contagiadas o fallecidas por la enfermedad. Los refugios tienen más gastos y menos recursos. Cuentan con el personal mínimo que se encarga de los cuidados de las mascotas y notan una enorme falta de voluntarios que colaboren con los paseos, indispensables para reducir el estrés de los animales y mejorar su socialización.
Para tratar de paliar la gravedad de la situación, la ONG ha solicitado que se autorice urgentemente la adopción de los animales que se encuentran en los centros de acogida y ha planteado diferentes medidas para garantizar la protección de las personas frente al riesgo de contraer el coronavirus siguiendo la estela de otros países. "Otros países en la misma situación que España han autorizado las adopciones. Entre ellos Inglaterra, que además garantiza la protección de animales y personas, con medidas como por ejemplo, que sea un transportista quien traslade el animal al domicilio, priorizar los adoptantes locales, instaurar protocolos de seguridad, no dar en adopción si uno o más miembros de la vivienda presentan síntomas o han dado positivo y solo realizar la adopción si el adoptante cumple con los criterios del centro", explican desde FAADA.
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Gran movimiento de venta de animales en Internet
Esta no es la única medida que solicitan para proteger a los animales y garantizar su bienestar. Mientras que los procesos de adopción se encuentran paralizados, el comercio de animales no solo no está bloqueado, sino que está experimentando un gran movimiento. Las medidas de aislamiento han provocado que aumenten las ventas de animales en Internet porque las tiendas físicas, que se mantienen cerradas, han tenido que recurrir a este canal para dar salida a los animales que tenían en stock. "También estos perros, gatos, conejos, periquitos, peces, etc. tienen problemas de bienestar debido a la reducción del horario o del poco personal, incluso del cierre total de las mismas. Y los tendrán en el futuro cuando, por su tamaño o edad, vean más difícil que alguien los compre y criadores y comerciantes no quieran pagar por su mantenimiento", se lamentan. Por ello, consideran que el stock que tienen en venta debe bloquearse por completo y que también se debe cesar la cría y la entrada de nuevos animales al país hasta que no se haya ofrecido una salida para todos los demás.