Aunque no siempre sabemos como diferenciar nuestra parte más análitica y racional de la emocional, hacerlo de la manera adecuada puede evitarnos algunos dolores de cabezas. La mente racional o analítica es aquella que se utiliza desde el pensamiento. Siempre qué evaluamos y analizamos estamos empleando este tipo de mente. Se la suele asociar con frialdad para las decisiones, pero no es más que un pensamiento crítico y estudiado.