Los orientales, que pocas veces hacen gala de sus habilidades, tienen un método que utilizan para comenzar nuevas rutinas. Comienzan haciéndolo solo por dos minutos. A los días incorporan dos minutos más, y luego otros, así hasta que se sienten satisfechos del tiempo que han conseguido. Es un muy buen método para iniciarte en la meditación, evitar pensamientos negativos y lograr atención plena.