Quitar de nuestra alimentación los hidratos de carbono sin una recomendación médica puede ser muy peligroso. Nos proporcionan energía y forman parte del tejido conectivo y nervioso. Los carbohidratos tiene como principal función almacenar energía para el organismo. Su ingesta evita que se formen cuerpos cetónicos que provienen del desecho de las grasas que no utilizamos.