Aunque pueda parecer más saludable, si tenemos en cuenta que el perro viene del lobo, lo cierto es que la dieta BARF o la comida cruda tiene numerosos riesgos para la salud de tu mascota. Además de poder tragarse huesos y acabar con una obstrucción, puede contraer microorganismos que pueden causarle a él una infección o infectar los lugares donde tu mascota defeque.