Aunque no formen parte de los órganos vitales, los ojos juegan un papel fundamental en la vida de las personas. La vista nos permite realizar buena parte de las actividades cotidianas que realizamos a lo largo del día con muchísima más autonomía y facilidad que si prescindiésemos de ella. Por ello, del mismo modo en que prestamos atención a otros órganos y tomamos conciencia de determinados hábitos que debemos eliminar de nuestro día a día para un correcto funcionamiento de los mismos y para reducir el riesgo de enfermedades, es importante que la sociedad tenga presente los beneficios que supone un buen control y cuidado ocular.
Además de proteger nuestros ojos de los rayos ultravioletas del sol, reduciendo o controlando las horas que pasamos delante de una pantalla y acudiendo a revisiones oculares periódicas, la alimentación es uno de los elementos claves para tener una mejor salud ocular y retrasar el inicio o la progresión de algunas enfermedades, como por ejemplo, las cataratas, ojo seco, glaucoma, retinopatía diabética, oclusiones vasculares retinianas y degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Tal como explica el Prof. Luis Fernández-Vega Sanz, director médico del IOFV, Instituto Oftalmológico Fernández-Vega "diversas investigaciones realizadas en nuestra Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) y en otros centros han demostrado que los antioxidantes y determinados nutrientes pueden reducir el riesgo de desarrollar patologías oculares asociadas a la edad e incluso retrasar su progresión".
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Vitamina C
La vitamina C es una de las más 'conocidas'. La naranja, el limón y otros cítricos, son quizás los productos más valorados por su concentración de antioxidantes y nutrientes, sin embargo, si elaborásemos una lista no se encontrarían entre las primeras posiciones. Alimentos como el pimiento rojo, el perejil, el kiwi o la papaya aportan a nuestro organismo una mayor cantidad de esta vitamina.
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Vitamina A
La vitamina A (así como la luteína y los betacarotenos), presente en las verduras de color oscuro, amarillo, anaranjado o rojo; el hígado, los huevos y la leche, es una molécula importante para la salud visual, y puede prevenir las cataratas y el ojo seco.
En este sentido, los que mayor concentración de nutrientes beneficiosos para nuestra vista son las espinacas, coles, calabaza, pistachos, brécol, maíz, naranja y la yema de huevo.
Vitamina E
Las nueces y otros frutos secos, el aceite de oliva y otros alimentos ricos en vitamina E, en combinación con nutrientes como los carotenoides, son elementos de la dieta que pueden reducir el riesgo de desarrollar la forma avanzada de DMAE, además de las cataratas.
Vitamina D
La vitamina D, esencial para el metabolismo y la absorción del calcio, también se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas oculares. Además de sintetizarla a través de la piel, recibiendo la luz del sol, podemos encontrar alimentos ricos en vitamina D. Entre otros, está presente en salmón, sardinas, caballa, leche, setas y zumo de naranja.
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Minerales y oligoelementos
Algunos minerales, como el zinc, también pueden reducir la progresión de la pérdida de visión y la aparición de enfermedades oculares, como el glaucoma o las cataratas. Alimentos como la carne de res, de cerdo, carne de ave, marisco o cereales son buenas fuentes de este mineral, fundamental en nuestro sistema inmunológico. El selenio es otro de los oligoelementos o elementos esenciales con propiedades antioxidantes, fundamentales para la actividad celular.
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Ácidos grasos
El consumo de ácidos grasos poliinsaturados es una pauta nutricional que puede ayudar a prevenir el ojo seco y reducir significativamente el riesgo de desarrollar retinopatía diabética. Estas biomoléculas son ricas en pescados como el salmón y las sardinas, y ciertos alimentos de origen vegetal, como el aceite de soja, las nueces y las semillas de linaza,
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Fitonutrientes
El té, el vino tinto, los cítricos, los arándanos, las legumbres y la soja también cuentan con numerosas propiedades que contribuyen a proteger el ojo y a retrasar la posible aparición de cataratas y degeneración de la retina.
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