Una vez más, durante la madrugada del próximo sábado 26 de octubre, retrasaremos el reloj una hora para adaptarnos al horario de invierno. Concretamente, a las 3 de la madrugada deberemos retrasarlo a las 2. Este ligero cambio no pasa desapercibido por nuestro organismo. De hecho, la adaptación al nuevo horario y a las condiciones de luz produce lo que se conoce como depresión estacional y trastornos del sueño.
Algunos de los síntomas son falta de energía, disminución de la motivación, torpeza física, aumento del apetito (en especial de carbohidratos y dulces), cansancio excesivo, irritabilidad, falta de libido o trastornos del sueño que provocan desajustes en nuestro organismo alterando nuestro ritmo de vida.
Para adaptarnos mejor al cambio de hora, debemos observar algunos hábitos de higiene del sueño, hacer ejercicio y aumentar la ingesta de alimentos energéticos. Los expertos de Nutritienda, especialistas en salud y belleza, nos dan las claves.
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Almendras
Se trata de un alimento que te aporta mucha energía y que puedes comer en cualquier momento del día. Además, la presencia de ácidos grasos monoinsaturados (grasas buenas) contribuyen a cuidar de tu salud, ya que protegen el corazón. También son ricas en magnesio y zinc, minerales que te ayudan a vencer la fatiga, así como fósforo, ideal si estás estudiando o estás realizando un trabajo intelectual. Eso sí, no comas más de un puñado al día. Son muy calóricas.
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Arroz integral
Es la elección preferible si vas a comer arroz. Al no refinarse (como el arroz blanco) contiene más fibra y la energía que libera se distribuye más lentamente, con lo que por un lado te sentirás más saciada durante más tiempo y, por otro, te durará más la energía. Es rico en selenio, antioxidantes y manganeso, que también te ayudará a conservar ese plus energético.
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Patatas
La patata es alta en carbohidratos, principal fuente de energía del organismo. Es una buena fuente de fibra que ayuda a regular la función intestinal. Además, contiene vitamina C, del grupo B y betacaroteno que ayuda a combatir el cansancio. Además, se trata de un alimento que admite diferentes preparaciones. Es tu perfecta aliada para el cambio de hora.
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Plátano
Es la fruta energética por excelencia, ideal para tomarlo antes o después de hacer ejercicio así como en cualquier otro momento del día que se necesite reponer las reservas de energía. Tiene un excelente valor nutricional, es rico en nutrientes como el potasio, la vitamina B6 y el ácido fólico que ayudarán a mantener la energía a lo largo del día.
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Semillas
Las semillas, como la chía, la linaza, amapola, semillas de calabaza, entre otras, contienen un excelente valor nutricional. Aportan una excelente cantidad de fibra, vitamina E y grasas monoinsaturadas, beneficiosas para el corazón. Asímismo son una gran fuente de proteínas, minerales y vitaminas, importantes para tener más energía.
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Jalea real
¿Qué podemos decir de un alimento que procede de las abejas? Se trata de una sustancia producida por las abejas para alimentar a la abeja reina que contiene vitaminas A, B, C y E, minerales, oligoelementos (fósforo, selenio, hierro, cobre, calcio y potasio) y aminoácidos (lisina, leucina, metionina, fenilalamina, treonina, triptófano y valina). Es el complemento perfecto para hacer frente al cambio de horario.
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Guaraná
El guaraná o Paullinia cupana es una planta natural procedente del Amazonas. La parte utilizada son las semillas y contiene diferentes estimulantes entre los que destacan la cafeína, teofilina y teobromina. Debido a su contenido en cafeína de forma natural, el guaraná está entre los ingredientes más habituales en las bebidas energéticas, ya que actúa como estimulante del sistema nervioso central. El guaraná puede ser una buena solución natural los días que uno está especialmente cansado. Pero te aconsejamos que no abuses de él para no experimentar el efecto contrario, es decir, que te sientas más irritable y nerviosa.
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Gingeng coreano
El ginseng coreano (Panax ginseng), es una planta procedente de la medicina tradicional china, que se ha utilizado desde la antigüedad para incrementar la energía y el bienestar de forma general, por lo que te puede ser de gran ayuda si te sientes más cansada tras el cambio de hora. También prepara tu organismo para el estrés y te vuelve más resistente a los cambios.
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Dormir bien
Aunque parece bastante contradictorio decir que hay que dormir mucho cuando se habla de somnolencia no lo es. Si no se duerme lo necesario por las noches, durante el día uno estará más cansado de lo habitual y esto provoca irritabilidad, ansiedad y falta de energía. Cuando uno no duerme lo suficiente el cuerpo produce cortisol y adrenalina que provocan a la vez más estrés, así que es fundamental dormir un mínimo de ocho horas para que mejore el estado de ánimo.
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Ejercicio
Aunque te sientas cansada, procura mantenerte activa. El ejercicio es una de las mejores maneras de evitar la somnolencia, el cansancio y tener más energía para enfrentarte al cambio de hora. Además, hacer ejercicio regular hace que tu cuerpo segregue sustancias que te ayudarán a sentirte de mejor humor.
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Meditación
Y si sientes que el otoño, el cambio de hora, de tiempo, la llegada del frío pueden contigo, empieza a meditar o practica mindfulness. Se ha observado que las personas que realizan técnicas de relajación de forma regular experimentan cambios en el cerebro que les ayuda a ser más resilientes, es decir, a tener una mayor capacidad de adaptación, y a sentirse mejor.
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